28 noviembre 2007

El chamán Wenke


Consultor Sentimental Naturista
Señor Don Chamán, le habla el dueño de la página. Tengo un problemita, mi flamante esposa me pidió el divorcio porque todavía no me bañé. No me quiero divorciar, pero menos me quiero bañar, ¿qué es conveniente para mi caso?


Hola patrón, manífica la fiesta que hizo, no invitó a nadie. Malparido. Bueno, vamo a dejá el rencor a un lao porque a lo médico como yo esa cosa no no importan. Vamo por parte: mirá patrón, el casorio e una porquería. Yo te lo dije ante que te casé, pero vo no hacé caso, so así de pavo. Pero vo no te hagá problema, todo lo sabemo, pero todo se casamo lo mesmo. No se entiende. Ahora sí, con respeto a tu cuestioniamiento te vuá explicá como viene la mano. La cosa e así, vo tené que ponete duro como pan viejo o como mel gison en la película y tené que hacele entendé a la mezcla esa de lobizón y carancho que tené de señora que vo so el hombre y que a vo no se te dicute poque te poné loco y empezá a repartí fierrazo.
Ahora, si no podé explica, porque la pobre no tiene entendimiento como mucha otra hembra, lo que tené que hacé e decile que vo no só un desaseau, sino que no so egoísta, que so un chabón ecológico, poque sabé muy bien que el agua en un bien preciau que lo gringo no quieren patiná y vo no so tan sorete como pa gástatela toda vo solito pa hacete el divino como Bekam, bañándote todo lo día, que Tata Dio manda un chaparrón cada tanto, en su infinita sabiduría, que sirve pa todos por igual, pa que vo te bañé y pal reino vegetal, animal y mineral, que tamién necesita agua o de donde te creé vo, bruta, que sale el agua Estambul.Y si eso no funciona, no seá tan mugriento y bañate una ve al me, por lo meno.

23 noviembre 2007

Tan tarán, taran tán, tatatatan, (sería la musiquita de Brigada A) ¡volví!



Con esto de las eliminatorias y demás, prendió la onda de jugar partidos para dirimir cualquier cosa. Por ejemplo, estaba el otro día con mi flamante esposa comparando a ver quien de los dos tenía más pelos en las piernas y como resulta que los dos tenemos más o menos la misma cantidad, lo definimos por penales. Otro ejemplo, el otro día me hice una changuita vendiendo la colección de revistas pornográficas de mi madre al verdulero del barrio, pero queriendo cerrar positivamente el negocio, le dije “Mirá tomate asesino, con todo esto de la inflación y el cambio de gobierno, sumado a la inseguridad jurídica y la inestabilidad de las políticas económicas a mediano y largo plazo y no reconociendo previsibilidad al desarrollo económico en pequeña escala, debo asumir riesgos de mercado con mayores inversiones para sostener las posibilidades de éxito. Así que como habíamos arreglado por cincuenta, me va a tener que tirar un cien”. Pero el verdulero es un intransigente. Me dijo que no y le dije que lo definamos por penales. “Anda a laburar, vago”, me gritó hiriente. Pero yo soy de la onda del fair play e insistí en dirimir todo con la pelota, así que tomé el balón y de una potente mediavolea, lo bajé de la bici al hijito del verdulero que justo venía de hacer un mandado.
Viendo que este sistema abría todo un campo de posibilidades me dije “Que bueno, a pelotazos se soluciona todo, el hambre, la guerra, la falta de sexo, incluso, la eterna dicotomía del Bien y del Mal”. Así fue como se me ocurrió contactarme para solucionar ese temita de una buena vez por todas. Lo llamé a Jesús y a Belcebú y les expliqué la onda. Ahí nomás definimos los equipos, el árbitro y la locación del partido en la canchita de atrás de Yeruvá.
Llegó el gran día.
El Bien jugó con la siguiente formación:
Arquero: Apóstol Pablo
Defensores: Judas, Apóstol Marcos, Apóstol Juan y Apóstol Mateo
Volantes: Apóstol Lucas, Mahatma Gandhi, Apóstol Andrés y Apóstol Tomás
Delanteros: Simón Pedro y Jesús de 9.

Por otro lado, el equipo del Mal estaba compuesto por:
Arquero: George W. Bush
Defensores: Saddam Hussein, Aldo Ricco, Benito Mussolini y Juanita Viale
Volantes: Adolf Hitler, La Muerte, el piojo López y Jorge Rial
Delanteros: el Diablo y Osama Bin Laden
Vale mencionar que el Mal hizo trampa de entrada porque llamó a gente de la tierra para poder jugar, así Jesús se calentó porque eso no estaba permitido y le mandó al “Piojo” López.
De referí lo elegimos a Jorge Lanata, porque ya está acostumbrado a las puteadas, y de comentarista lo pusimo al cantante de los Bee Gees, porque según el Diablo “tiene una voz espléndida”.

El partido comienza. Lanata tira una moneda al aire y Jesús se manda un milagrito y sale Cara, lo que él había elegido.

Se disponen todos en el campo de juego y suena el silbato de Lanata. El puntapié inicial lo da Simón Pedro, que se la pasa a Jesús. Con todo el estilo, el “hijo de Dios” la para con el pecho y sale corriendo directo al arco contrario, lo pasa a Aldo Ricco que le grita “¡Pusilánime!” y la esquiva a Juanita Viale que le quiso tirar una patada a la cabeza. Jesús se para frente al arco y va a patear cuando, Bush, el arquero, dice: “Fak jim! Fak jim!” y salen 20 tipos de atrás del arco y lo agarran a piñas a Jesús.

Se interrumpe el partido porque se arma un revuelo increíble. Adolf Hitler quiere matar a todos los apóstoles, Jesús lo tiene junado a Bush y el Diablo se quiere comer a Mahatma Gandhi.

Después de media hora, el partido se reanuda en el minuto 32. Saca desde el arco el apóstol Pablo, le pasa la pelota a Gandhi que con su bastón la batea afuera de la cancha. “Home Run” grita Saddam Hussein, que recibe un piedrazo en la cabeza de parte de La Muerte, que aunque es de su equipo no se lo banca mucho. Saque de lateral de parte de Benito Mussolini, la recibe el “Piojo” López, pero enseguida pasa Simón Pedro que se la saca y le hace un toque a Jesús, que remata de “chilena” y convierte un golazo. Bin Laden, de la calentura, sale corriendo y con dos patadas le provoca una fractura expuesta de tibia y peroné a Bush. Se termina el primer tiempo y se van todos a los vestuarios.

Al comienzo del segundo tiempo, el “Piojo” López, sale llorando porque el Diablo le pega con una toalla enroscada.
1-0 gana el Cielo. Tocan el silbato que marca el comienzo de la segunda mitad. El Diablo, toma el balón, sale corriendo con todo pero cuando va a rematar, se pisa la cola y se hace bosta contra el piso. La pelota, es tomada por el apóstol Tomás, pero no puede seguir cuando escucha que Jorge Rial le dice cosas a los demás sobre su intimidad. Es un partido muy complicado. Hasta que en el minuto 90, viene corriendo de nuevo el Diablo para hacerle un agujero en el arco al Apóstol Pablo. Pero La Muerte que no tiene ganas de jugar, es una renegada y no quiere ni a su propio equipo, agarra la guadaña y le arranca un pedazo de gamba. Éste se tira al piso llorando y la pelota la toma Judas, pero, como todos saben, es un garca, así que sale corriendo para su arco y mete un gol en contra. Nadie lo puede creer, el partido termina 1-1 por culpa de Judas y se arma una batalla campal de la que participan todos menos el “Piojo” López que es un fracasado y se quedó llorando en el banco de suplentes.

01 noviembre 2007

ME CASE ME CASE ME CASE!!!

Estoy feliz, feliz, feliz de la vida, chocho de contento, saltando en una pata porque me voy a Mar del Plata en alpargatas.
Así es señores, mi esfuerzo dio frutos y ahora, puedo disfrutar los frutos de mi victoria ¡vacaciones pagas antes de tiempo!
¿Y cómo es que ha logrado cosa tan difícil, maese Míguel? Pues con astucia, ingenio, mucha sangre fría y un conocimiento exhaustivo de las leyes laborales vigentes en la Argentina, algo en lo que me ayudó mucho mi fiel asistente Pampa, que está muy avanzado en su curso de internet y descubrió que existe una ley laboral que obliga a que te den 10 días de vacaciones pagas si te casás. ¡10 días de vacaciones pagas! ¡el sueño de una vida mejor! ¡y encima el sindicato te da hotel y media pensión! ¡La tierra prometida!

“Esto no hay que desperdiciarlo -me dije- ya mismo tengo que conseguir una mujer apta y fértil, de caderas anchas y pechos en punta, capaz de procrear, y convencerla para matrimoniarme”.

Y así, sin más trámite salí a la calle a lo Travolta (mal vestido, pero con un tacho de pintura en la mano) y me dije “busquemos a la que tiene más cara de boby, así cae fácil en las telaraña de la pasión sexual desenfrenada que derivará indefectiblemente en amor o acostumbramiento”. Y justo la vi pasar frente a mi palacete del Barrio Sur, como a cincuenta en una Zanellita roja. Gracias a Dios, varios años de cazar mi propia comida del palomar del vecino, me han dotado de una puntería infalible y el tacho pintura de 5 litros interior voló certero por los aires y describiendo una parábola armónica, la tumbó de la moto. Por supuesto, todos sabemos que un accidente es una excelente oportunidad para entablar una relación amorosa, así que salí corriendo a su rescate al grito de “¡¿Quién fue?! ¡¿Quién fue?!” mientras ponía duros mis bíceps y pectorales, y danzaba hipnóticamente a su alrededor, en mi versión adaptada de la danza de apareamiento del mono capuchino.

Obviamente, no voy a revelar los detalles de mi conquista porque un verdadero mago no revela sus trucos. Sólo diré que, luego de satisfecha la pasión en mi lecho, tuve que darle un par de electroshock para reanimarla, ya que manifestó que ya no valía la pena vivir en el mundo terrenal, pues había visto el paraíso.

La cosa es que ahora, mientras ustedes están leyendo éstas páginas, yo ya me casé. Y estoy muy feliz, porque logré ¡10 días de vacaciones! Ya sé, ya sé. Muchos piensas que mi alegría es un poco egoísta, porque millones de mujeres desconsoladas en todo el mundo lloran y se autoflagelan porque colgué los botines y salgo de Primera División para jugar los domingos en la Liga Barrial. Pero igual, pienso en ¡10 días de vacaciones! y me emociono.
Otra que se puso medio triste con lo del casamiento fue mi madre, ¡mi santa madre! En realidad, primero se puso muy contenta y me dijo “¡Basura! –con lágrimas en los ojos- no puedo creer que te vayas a ir de esta casa de una buena vez por todas. Es lo primero bueno que haces en tu vida, pedazo de porquería.”.

Lamentablemente, después le expliqué que en realidad no iría a vivir con mi flamante esposa, sino que era un matrimonio por conveniencia. En ese momento, mi pobre madre sintió como si un taladro hidráulico golpeara su pecho peludo, a la altura del tatuaje de dos marineros finlandeses desnudos jugando al billar en un bar nórdico. Y ahí hizo algo que me sorprendió muchísimo, porque mientras yo esperaba que saque una espada flamígera envenenada con curaré y comience a perseguirme por el patio para cortarme las piernitas, ella desistió de su habitual actitud beligerante, cayó de rodillas con los brazos abiertos y con lágrimas en los ojos (¡lágrimas de verdad!) elevó la vista al cielo y dijo amargamente “Señor, que he hecho para merecer tanto castigo. Por qué me guardas tanto rencor?”.

Otra que se puso bien triste con lo del casamiento es mi propia esposa. Pobrecita. Como no la pude convencer por las buenas, tuve que mentirle y decirle que en aquella primera experiencia de amor ya le había embarazado y se tenía que casar por obligación, porque en mi familia somos muy tradicionales y conservadores y era probable que si no nos casábamos, nos esperaba el destierro. La pobre, desde adentro de su jaulita (la tengo encerrada y dopada hasta los ejes por las dudas) babeaba contando con los deditos mientras trataba de descifrar el resultado del Evatest que yo mismo adulteré con un fibrón para que pareciera que estaba encinta y obligarla a matrimoniarse.
Y así fue que accedió a casarse conmigo y dijo sí en el Registro Civil otorgándome la bendición de ¡10 días de vacaciones!
Y después del sí, la joda. No tiramos arroz porque no somos ningunos pobres diablos. No señor, en mi casamiento se tiró soja. Después fuimos a la reunión familiar. En realidad no fue tan familiar que digamos porque muchos de mi familia están en la Colonia Montes de Oca, así que invité a gente que encontré por la calle. Así soy yo, espontáneo y simpático. Y después, ¡a Mar del Plata! ¡al hotel del sindicato con media pensión! ¡el viaje de mis sueños!
Lamentablemente, tuvimos un problemita en el viaje, porque mientras iba por la ruta dos, mi novia salió de su paraíso de narcóticos y al enterarse de que había unido su vida a la mía, tuvo un ataque neurótico que derivó primero en un intento de suicidio y luego en un intento de homicidio tal como se ve en la fotografía.
Pero luego todo salió bien, porque cuando llegamos a la costa y mientras estábamos jugueteando en el mar, se acordó de mis tremendas aptitudes de toro reproductor que convencieron a su cuerpecito de las bondades de tenerme cerca de por vida o hasta que el divorcio nos separe. Chau amigos, nos vemos en dos semanas. Me voy a hacer unos miguelitos.