tag:blogger.com,1999:blog-287798312024-03-21T21:34:02.962-07:00CON V DE MONDIOLALa cultura en calzoncillos.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.comBlogger217125tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-5699511451182686302011-03-29T06:10:00.001-07:002011-03-29T06:45:35.915-07:00Mig Ucci lanza el primer traje antiradiación de alta costura<a href="http://1.bp.blogspot.com/-uo2YoV4U5s0/TZHaiVmA5xI/AAAAAAAAAr8/jjvcN5r5EU4/s1600/IMG_2477.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-uo2YoV4U5s0/TZHaiVmA5xI/AAAAAAAAAr8/jjvcN5r5EU4/s320/IMG_2477.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5589488895990490898" /></a><p class="MsoNormal">Tras el notable éxito del calzoncillos con silenciador del otoño pasado, el excéntrico diseñador de alta costura Mig Ucci, vuelve a sorprendernos para esta temporada ajustándose a las tendencias que nos dicen que, por fin, se acabaron los tonos grises y beis, y que la gama de los turquesa se nos viene encima en un baño de cielo y nubes. </p><p class="MsoNormal">Pero claro, la nube de esta temporada que está allá en el horizonte puede ser radiactiva, y es así como Mig Ucci, atento a las nuevas directrices de la moda, presenta esta innovadora propuesta con la que acapara las miradas de miles de hippies adinerados con el primer traje antirradiación de alta costura.</p> <p class="MsoNormal">Así es como este traje, confeccionado en una sola pieza, se atreve al estilismo fetiche, y gana adeptos con esa coqueta bata color marisma, con prácticos bolsillos laterales y cinturón sujetador en depeché lapislázuli, y corbata haciendo juego con tonos oscuros, contrastando así en degradé depeché modé. </p> <p class="MsoNormal">Pero en colores, no se queda estancado este joven diseñador que explora la paleta cromática en chancletas de corte minimalista, en tonos de la gama de los marrones de apasionado candor, que parecen pegarle cachetadas a las medias deportivas de color negro, que a su vez las miran como diciendo, “<i style="mso-bidi-font-style:normal">¿Quién ha dejado salir a estas chiruzas trendy gestapo new minnetonka?</i>”.</p> <p class="MsoNormal">Otra genialidad es la lograda máscara de tipo “esnórquel” (último grito de la moda en Chechenia), con filtro UV, CGT, ABS, EMINEM, y el gorro coya de pura alpaca peruana que reivindica la lucha social latinoamericana frente al imperialismo. </p> <p class="MsoNormal">El paraguas, clásico y atrevido, completa pintorescamente este exquisito traje antiradiación, completamente revestido en una única plancha de plomo de 157 kilos y que ya está a la venta en “Desarmadero de coches del Rolo Clauchetti”, abierto de lunes a viernes de 9 a 20, horario corrido, sábados no, salvo que venga a comprar escombro.</p><p class="MsoNormal"> </p>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-85326178171528082322011-03-18T09:55:00.001-07:002011-03-18T10:08:14.339-07:00INCREÍBLE: APARECE IMAGEN DE LUCIFER EN EL HUMO DEL REACTOR DE FUKUSHIMA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/-80eB432lC3Q/TYOPFDJGtkI/AAAAAAAAArk/bf3uuRjRS5k/s1600/fukushima.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 310px; height: 231px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-80eB432lC3Q/TYOPFDJGtkI/AAAAAAAAArk/bf3uuRjRS5k/s320/fukushima.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5585465279775159874" /></a>Mis disculpas, pero otra vez me vi obligado a usar el patentado <b style="mso-bidi-font-weight:normal">“titular atrapaboludos”</b> para atraer gente a la página. Lo siento por todos los fantasmeros y fanáticos del misterio apocalíptico, pero muchachos, el diablo no existe, es más, si existe lo reto personalmente a que … ¡AHAAAHAHAHAHHAMMMMM! … ¡no no! ¡salí salí, salí de mi cuerpo! ¡Pusghhhhh! ¡Batáfffff! ¡Obama! <span style="mso-spacerun:yes"> </span>¡aghagahga! ¡pará que pica! ¡ratacatatatatatatatá! ¡ahí no te metás! ¡salí, salí rata!.... ¡¿cuánto?! ¡¿veinte mil y papitas Pringles por un año!?...<br /><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Gente, la onda es que Satán si existe, y es un pibe copado, él sabe lo que se necesita para hacer de este un mundo mejor. ¡Convertíos ya! ¡Inscripciones abiertas! Nos encontramos el lunes que viene, a la medianoche en la casa de Linda Blair para sacrificar una cabra negra, o si no conseguimos, hacemos un asadito nomás, que es como sacrificar una vaca. Avisen por Facebutt los que van ¡no falten che!...lleven ensalada y vasos.</p> <p class="MsoNormal">Bueno, siguiendo con lo que decía, la cosa es que cuando me enteré de todo esto del terratrémol en Japón, la verdad que agradecí ser un hombre de Fe. Yo tengo mucha Fe. También tengo muchas deudas. Y también tengo mucho olor a pata. Pero sobre todo, tengo mucha fe. Es por eso que a lo largo de mi vida fui devoto de muchas religiones: Judaísmo, Evangelismo, Hinduísmo, Submarinismo, Adventismo, Automovilismo, Karate Do, Budismo, Chamanismo, Peronismo, Autismo, Ausentismo, Cristianismo, Paganismo, Travestismo, Zoroastrismo y últimamente le canto alabanzas y mantras a un lavarropas viejo que hay en casa. También me dediqué al Catolicismo, aunque lo dejé cuando el Papa </p><img src="http://3.bp.blogspot.com/-QJdc52UxQ6c/TYOQE-faNoI/AAAAAAAAAr0/YyHavkhbIF4/s320/ratzinger%2Bz.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 235px; height: 320px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5585466378038163074" />Ratzinger me excomulgó de la Iglesia en dos ocasiones no consecutivas: una porque fui a misa con un cartel que decía <i style="mso-bidi-font-style: normal">“¡Papa Matzinger fulmina a Megatrón con tu puño cohete”;</i> y la otra cuando me presenté en el Encuentro Mundial de Jóvenes Benedictinos para que me bendiga un calzoncillo manchado con caca que tenía la imagen de Martín Palermo. <p class="MsoNormal">Pero bueno, no nos vayamos por las ramas que acá la cosa iba por el tema del terremoto que deschavetó la central nuclear. Y la cosa es que no comparto la visión de los catastrofistas que dicen que va a volar todo a la mierda y vamos a tener radiación hasta en la sopa ¡no señor! ¡yo tengo fe! ¡Sobre todo en la responsabilidad empresaria de la Tokyo Electric Power Co. (TEPCO), que jamás antepondría sus intereses económicos a la seguridad de la planta! </p> <p class="MsoNormal">Así que por ese motivo, dejémonos de hacer conjeturas infundadas, y busquemos la palabra de los que saben, de la madre ciencia, fuente de sabiduría y verdad, que escupe y orina sobre las habladurías de la religión. Para eso, contacté con el Dr. Bakuro Puchachagui Matsumoto, titular de la cátedra de Física Nuclear de la Universidad de Tokyo, con quien no pude establecer comunicación, ya que parece que el Doctor Matsumoto, se tomó unas repentinas vacaciones con su familia en la Antártida y abrazó la Cienciología. </p> <img src="http://1.bp.blogspot.com/-fVDjcN2Ui7w/TYOOr6Io56I/AAAAAAAAArc/zAt99DB4WaY/s320/takahara%2By%2Btararira.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 271px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5585464847860557730" /><p class="MsoNormal">Así que ya sin la palabra de la ciencia, recurrí a los otros dos japonenes que conozco, Tararira y Takahara, los dos prometedores actores japoneses que colaboran en las producciones cinematográficas de <b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">Con V de Mondiola</i></b>, quienes aseguran <i style="mso-bidi-font-style:normal">“Etimado Mig San, no sabemo que pasalá con la central nucleal, si eplotalá o no, pelo nosotlos etamo litos pa atajal la ladiación apena salga ¡viva Japón calajo!”. <o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal">Si, vos reíte. ¿Pero sabés por qué pasan estas cosas? Porque mordimos la fruta prohibida.¡Estamos jugando a ser Dios, y ahora soportamos la ira del Altísimo! </p>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-41237853515360577172011-03-01T09:40:00.000-08:002011-03-01T10:42:38.246-08:00UN VIDEAZO DE COLECCIÓN: LA CONFESIÓN DEL ENANO TERRORISTACorría el 2007 o por ahí en una Argentina que limitaba con Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Hermes Binner gobernaba en la provincia de Santa Fe, la cumbia villera dinamitaba el pensamiento abstracto y <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Huracán había perdido 2 a 1 contra Banfield. También hubo tormenta el día anterior, pero después salió el sol, metáfora climática quizá de la acción torpe de estos dos ridículos, que a la hora de la siesta y en la pausa de la jornada laboral, cometían semejantes atropellos contra la cultura general, intentando “cambiar el mundo” con el arte, como John y Yoko, como Andy Warhol, como Gadafi, como la hermana de Soledad Pastorutti, esa que mira como pidiendo que le den agua. <span style="mso-spacerun:yes"> </span> <p class="MsoNormal">Una de esas barbaridades de la hora de la siesta en el patio de mi casa, quedó registrada en este insulto al cine, filmado con escasísimos recursos y ninguna idea, en el cual estos dos estúpidos intentan generar conciencia social con una escena de fuerte contenido sociopolítico en lenguaje cinematográfico, logrando un resultado tan pelotudo, que sorprendente por su autenticidad y diáfano mensaje. Una escena fuerte, que nos hace pensar, que la imagen no es nada, pero mirá que pedazo de chaqueta morada que tenía puesta ese día.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p><b>FICHA TÉCNICA DE “LA CONFESIÓN DEL ENANO TERRORISTA”</b></p> <p class="MsoNormal">Enano Terrorista: Eduardo “Enano” Morandín</p> <p class="MsoNormal">Policía pseudoGestapo: MIG</p> <p class="MsoNormal">Guardia de seguridad perro marrón: Pampa</p> <p class="MsoNormal">Guardia de seguridad perrito negro: Patán</p> <p class="MsoNormal">Dirección: El piojo López. </p> <p class="MsoNormal"><b>Nota: como el enano apenas si sabe leer, no se le entiende bien el monólogo, así que lo escribo acá, para que entiendan mejor la película. </b></p> <p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">“Soy un comepiojos y siempre lo he sido. Me gustan tanto los piojos que me casé con uno. Se llama Roberto y no le gusta el Nopucid y le tiene miedo al bwibeiebe. No tengo miedo y puedo demostrarlo, por eso me paso Nopucid en los testículos, porque Nopucid no me irrita la piel. </i><i style="mso-bidi-font-style:normal">También me gusta comer la caca. Junto caca de la calle, y la hago bolitas… para comerla de noche. Soy un idiota, y quiero irme a casa a hacer el amor con mi piojo.”<span style="mso-spacerun:yes"> </span></i><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwfIBxWfRKAR-VC5nT3EC3QOlUFMAv7HqG5Xq2IU0l_LCnRUdpzDYOPIr_oPEmrl458ocYmseYsSgo' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /></p>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-58025322352646338702011-02-18T03:58:00.000-08:002011-02-18T04:04:10.537-08:00Musculoso y muy muy viril bloguero devela el misterio de famosa foto antigua ¿Lo ven al OVNI ahí en el fondo?<p class="MsoNormal">“¡Kachau! ¡Kachau!” Dijo el Rayo Mc Queen cuando ganó la Copa Pistón mientras le sacaban fotografías. Y precisamente de eso quería hablar, de las fotografías. Y también de que vino el otro día a casa el “Cobrador del Frac” que se presentó en la puerta y me dijo <i>“Señor Mig, soy el Cobrador del Frac, vengo a solucionar el problema de una deuda”</i>. A lo que respondí <i>“Ajá, yo soy el Moroso de la Escopeta, tres veces internado en el pabellón psiquiátrico neuroide, déjeme ir a buscar algo”</i>. Y cuando volví, el chabón ya no estaba. Pero bueno, como decía, lo importante es lo de la foto, porque, es una sorpresa. Y también mentira, porque no hay OVNI, es un gancho atrapaboludos, porque todos quieren ver un OVNI. Así que no se sorprendan si no ven el OVNI, que en realidad no está, o sea, que no hay sorpresa. Sorpresa, ¡que emoción! Y claro, ¿nos sorprenderemos? Claro que sí, se sorprenderían de ver todo el tiempo que puedo estar así, escribiendo una pelotudez detrás de otra, dando suspense antes de ¡KACHAU! la sorpresa.</p> <p class="MsoNormal">Pero no solo del Rayo Mc Queen y de los OVNIs voy a versar hoy, sino de una de las imágenes más famosas de la historia del arte fotográfico<span style="mso-spacerun:yes"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal">“Lunch atop a Skyscraper”, </i>de Charles Ebbets, que<i style="mso-bidi-font-style: normal"> </i>en 1932 inmortalizó a esos 11 trabajadores almorzando tranquilamente en una viga de un piso 69 en Nueva York.</p> <p class="MsoNormal">Sin embargo, lo importante no es ese prodigio de equilibrio y desprecio por la vida misma, sino el OVNI que se ve en el fondo, ahí, en el costadito…. pará, había decidido que no hay OVNI…, lo importante entonces es lo que trasciende la imagen, el cauce de pensamientos que circunda la estampa férrea de esos obreros descendientes de irlandeses e indios canadienses, porque cuando los opinólogos de turno dicen que una imagen vale más que mil palabras, yo digo ¡la poronga! ¡Lo que importa es la cerveza! Por eso, vengo a presentar así, sin más preámbulos, las conversaciones que tenían lugar entre los diferentes grupitos de obreros, de izquierda a derecha, mientras esta foto fue tomada. </p> <img src="http://4.bp.blogspot.com/-2_-VVcJf-qQ/TV5feeZ2-HI/AAAAAAAAArU/vCejXW08Yzg/s400/obreros%2Ben%2Bla%2Bviga.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5574998365893490802" /><p class="MsoNormal">-<i>¿Tira?</i></p> <p class="MsoNormal"><i>-¡Dale dale, que está quemando!</i></p> <p class="MsoNormal"><o:p> ------</o:p></p> <p class="MsoNormal"><i>-Sabés que me salió como una ronchita azul en el pito, abajo del cuerito. Y me pica.</i></p> <p class="MsoNormal"><i>-Te tendrías que lavar Amílcar, no podés dejarlo así. Seguro que te encamaste con la mujer del Ricardo y te pegó algo, si se la dejó caer medio Nueva York a esa. Ponete Merthiolate con un chorrito de Nopucid.</i></p> <p class="MsoNormal"><o:p> ---------</o:p></p> <p class="MsoNormal"><i>-¿Ese no es el taper con la comida del Ricardo Pinkerton? </i></p> <p class="MsoNormal"><i>- Seeeeeeee, yo me como su comida y también a su mujer. El “rústico” Sanabria también se la estaba dando estos días. </i></p> <p class="MsoNormal"><i>-“Rústico”, ¿se la pusiste?</i></p> <p class="MsoNormal"><i>-Hasta el fondo. </i></p><p class="MsoNormal"><i>---------</i></p> <p class="MsoNormal"><i>- ¿Es cierto que la mujer del Ricardo es tan puta?</i></p> <p class="MsoNormal"><i>-¡Más bien! Fijate que el hijo del medio es morochón y achinado, y el apellido de ella es Weissmuller.</i></p> <p class="MsoNormal"><i>-¡Shhhhhhh! ¡Hablen despacito che!</i></p><p class="MsoNormal"><i>-------</i></p> <p class="MsoNormal"><i><o:p> </o:p>-Hola, soy Ricardo Pinkerton, a su servicio</i>.</p>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-64814122405811984322011-02-03T08:56:00.000-08:002011-02-03T09:07:18.705-08:00JOVEN DE ABDOMINALES MARCADOS DENUNCIA QUE LEONARDO DA VINCI TRATÓ DE INVENTAR UNA MÁQUINA DE VIOLAR Y NO LA TERMINÓ PORQUE SE MURIÓ ANTES<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUrf5ad-o5I/AAAAAAAAAqM/60cN-92jFyQ/s1600/leonardo-da-vinci.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 158px; height: 200px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUrf5ad-o5I/AAAAAAAAAqM/60cN-92jFyQ/s200/leonardo-da-vinci.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569510066647638930" /></a><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align: left;">Como dijo Peter, <i style="mso-bidi-font-style:normal">“de una flecha, la punta es eso que va adelante”.</i> Y cual saeta certera en el ingenio humano, la vanguardia corresponde a la figura majestuosa de Leonardo Da Vinci.</p> <p class="MsoNormal">Sin él, el carpintero no podría atornillar la puerta de la alacena, ni el Capitán Garfio estaría tan contento de haber apuñalado a Campanita con un compás, ni los aliados del 7º regimiento de paracaidistas se hubieran puesto como patitos de feria a tiro de los soldados de las torretas alemanas en la 2ª Guerra Mundial. Sin Leonardo, sencillamente el Rena</p><p class="MsoNormal">cimiento no hubiera sido más que un velorio de vieja, la flecha se hubiera quedado sin punta, sin vanguardia, y hubiera salido para cualquier lado, y envés de pegar en la manzana, seguramente se clavaba en los músculos intercostales del pobre hijo de Guillermo Tell. Sin Leonardo, lo cierto es que la vida hoy como la conocemos sería, ciertamente, muy distinta, y envés de estar rodeados de ondas wi-fi y conduciendo autos que estacionan solos, estaríamos tirándonos caca en la cara como monos.</p> <p class="MsoNormal">Sin embargo, tampoco es para tanto. Tampoco para andar diciendo <i style="mso-bidi-font-style:normal">“Uh, si papá, Leonardo </i><i style="mso-bidi-font-style:normal">Da Vinci, ¡qué hombre por Dios! ¡Con esos bigotazos y ese pelo de poeta soñador!”</i> <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Tampoco es que el chabón sea una gloria, porque si era tan pistola, entonces ¿por qué se murió? ¿Cómo no se inventó una máquina para no morirse? ¡Groso es Chuck Norris, que se cagó a trompadas con medio mundo y ahí lo tenés, hecho un pibe, con barba y todo, porque él no transa con el sistema y si te señala con el dedo mejor corré, porque te arranca un brazo y se lo come!</p> <p class="MsoNormal">Por eso, yo siempre desconfié de Leonardo. Algo no me cerraba en su conducta de pibe bien que no rompe un plato. A mí <i style="mso-bidi-font-style:normal">“no cuadraba el círculo”</i>, y<span style="mso-spacerun:yes"> </span>no me refiero al misterio de “la Gioconda” (que, por otra parte, fue revelado hace unos años atrás por el Lic. Amaranto Termidor, colaborador de esta página, quien fue concluyente en su investigación al afirmar que la <i style="mso-bidi-font-style:normal">“sonrisa de la Mona Lisa no estaba correlacionada a fascinaciones alquimistas o reverberaciones místico-teologales, sino que sencillamente, estaba contenta porque le habían prometido un burro si se dejaba pintar, siendo el burro, la mascota más apreciada por las vírgenes doncellas del siglo XV”</i>); sino a la dudosa conducta de Leonardo, que como muchos saben, fue acusado en varias oportunidades de libertino.</p> <img src="http://3.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUrevhKcRJI/AAAAAAAAAp0/fEl_hEOc-6I/s200/los%2Bhermanos%2Bmacana.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 200px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569508797134423186" /><p class="MsoNormal">Siguiendo esta pista, decidí retomar contacto con Juan y José Macana, la cuadrilla (son dos pero valen por cuatro) de investigadores de <b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">Con V de Mondiola</i></b>, quienes avezados en el arte de la indagatoria, la pesquisa violenta y el robo calificado en nombre de la verdad histórica son, sin dudas, los únicos profesionales que puedo pagar capaces de llevar a buen puerto una investigación de estas características. </p> <p class="MsoNormal">Encargado ya el trabajo, hice lo que hace todo hombre que inicia honestamente una empresa: se queda a esperar que otro haga el trabajo y este rinda frutos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y así fue como, dos meses después, recibo noticias de la pluma de José Macana (él único de los dos hermanos que sabe escribir), quien se dirige a mí persona en estos términos, mostrando la verdad al mundo, le guste a quien le guste:</p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal">“Señor Excelentísi</i></b><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal">m</i></b><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal">o Ilustrísimo Limpísimo e Inteligentísimo Mig:</i></b></p> <p class="MsoNormal">"Cumplimosraudamente detallando aquí los resultados concluyentes del informe que usted nos encomendara meses atrás. Hemos tardado algo más de lo previsto, ya que a Juancito lo internamos dos días, porque se preparó un Fernet con Yodo Povidona, porque no había más Doble Cola.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">En relación al primer punto de la investigación, la respuesta es positiva. Es verdad que los salamines ahora tienen soja adentro, salvo que los compres en el campo, que los hacen como antes, pero los de carnicería, todos tienen más de la mitad de soja.<o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">En cuanto a lo de Da Vinci, la historia concuerda. Es verdad que vivió, pero ya se murió, no sabemos muy bien cuando, pero si quiere se lo averiguamos. Con lo de la máquina de violar, la pegó, usted estaba en lo cierto. Resulta que el <b style="mso-bidi-font-weight:normal">“hombre de Vitrubio”</b> lejos está de ser un estudio anatómico de las proporciones humanas basado en los textos del famoso arquitecto romano, sino que en realidad es una máquina para <b style="mso-bidi-font-weight:normal">“violar tullidos rubios”</b> (de ahí la síntesis gramatical de Vi-T-Rubio que derivó en la confusión). Pero el asunto parece que es más oscuro de lo que usted pensaba. Ya que no era una idea original de Leonardo, sino un trabajo por encargo. La clave la extrajimos de un fragmento de texto escrito por el propio Leonardo, que mi hermano consiguió haciendo algo que no le puedo contar por respeto a nuestra madre. El fragmento es el siguiente:</p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal">“…y es así como queda demostrado que si le ponemos mayonesa, queda más rico. En otro orden de cosas, ya estoy a punto de terminar mi máquina de violar tullidos rubios, a la cual llamaré VITRUBIO, y que me ha sido encargada por el Misterioso Señor X, que no puedo escribir quien es, porque mi vida correría serio peligro, aunque como tampoco soy un cobarde, diré que es un hombre de Dios, como pista por si alguien investiga esto años más tarde, cuando yo ya no corra peligro. <o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal">Esta máquina consiste en agregar dos brazos y dos piernas más al Señor X, y meterlo en una rueda gigante que giraría dentro de un cuadrado de chapa de media pulgada que haría de plataforma movible. De esa manera, el Señor X podría violar hasta cinco pibes tullidos <span style="mso-spacerun:yes"> </span>rubios simultáneamente, haciendo girar la rueda con unos rulemanes. Las manos son para agarrar más fácil a los pibes antes de que se escapen y llamen a los padres, que es el problema que el Señor X tiene. Las piernas son </i></b></p><img src="http://2.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUrfiaPg6FI/AAAAAAAAAp8/MwWC1X0t1eA/s200/hombre%2Bde%2Bvitrubio.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 185px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569509671449978962" /><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal">por una cuestión de simetría. Cuando la tenga lista, el Señor X me dijo que la va a probar con el hijo del Aristóbulo, que cada vez que muerde una banana, lo mira fijo y le saca la lengua. <o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">Leonardo Da Vinci, Amboise, 1º de Mayo de 1519.” <o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p> </o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal">Así de enigmático es el fragmento, y como nos quedamos con la duda del Señor X, nos pusimos a investigar más a fondo y nos fuimos a la Capilla del barrio y amenazamos con prenderla fuego si el catequista no nos daba el nombre. Resulta que era León X, el Papa de esa época, que financió la máquina diciendo que tenía el poder de Dios, porque era Papa, y que podía curar a los chicos tullidos a través del coito, pero sólo a los rubios, que eran los preferidos del altísimo. Sé que suena fuerte, pero es lo dijo el catequista, nosotros no tenemos nada que ver. <span style="mso-spacerun:yes"> </span></p> <p class="MsoNormal">Sin más, esperamos que los resultados le sirvan para seguir luchando contra el crimen. Cambio y juera”. </p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal">Atentamente, los Hermanos Macana.<o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal"><span style="mso-spacerun:yes"> </span></p>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-11477851537458418512011-02-02T08:16:00.000-08:002011-02-02T08:42:32.846-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUmDxhf6XcI/AAAAAAAAAoQ/yWAdy9y9iIo/s1600/huevo%2Bmuerto.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 270px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUmDxhf6XcI/AAAAAAAAAoQ/yWAdy9y9iIo/s320/huevo%2Bmuerto.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569127301049376194" /></a><p class="MsoNormal">Ajá, si, mirá, acá, de nuevo, se hace el choto, como si nada, y vuelve, y ni una palabra de adonde estuvo, de que le pasó, de por qué lo encerraron en esa clínica, de cómo se fugó, de cómo lo agarraron y de cómo lo largaron con un agujerito en el lóbulo frontal y de nuevo en sociedad, desorientado, aturdido, confuso, con una katana samurái en la mano, una lata de maiz en la otra, y arco con un carcaj de flechas en la espalda, entrando al sepelio de Juan El Huevo, un amigo de la clínica, que murió en un trágico accidente, al caerse de la manija de la heladera mientras practicaba “Helanderismo”, con la intensión de llegar al congelador, para congelarse, “… <i style="mso-bidi-font-style:normal">para<span style="mso-bidi-font-style:italic"> cuajarme de manera permanente, como Walt Disney, y ser despertado en </span></i><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-bidi-font-style:italic">un futuro no muy lejano por los científicos de la Comunidad del Huevo, cuando este sea un mundo mejor, donde los huevos podamos ser huevos toda la vida, y no vernos obligados a convertirnos en </span></i><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-bidi-font-style:italic">pollo o en crema pastelera </span></i><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-bidi-font-style:italic">o en huevo frito. ¡Que yo soy un huevo! ¡Mi padre fue un huevo y mi hijo es un huevo! ¡Mi nombre es un huevo! ¡Vivo como un huevo y si muero, quiero morir como huevo! ¡Y claro… todos ustedes me chupan un huevo”</span></i>, señaló en la nota de su puño y letra, que dejó pegada en un imán en la heladera. Fuertes, fuertes y confusas palabras.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Así que eso, que entré en el velorio después de la lobotomía y con el papelito en la mano que decía que ya está, que ya no soy un peligro para la sociedad ni para mí mismo, ni para la señora esa a la que le tiré con un parlante desde el balcón (disculpe doña, pero con ese sombrero la confundí con el Papa), y me puse a pensar en lo de siempre, en los misterios insondables de la vida, en los ovnis, en la malla roja que usaba Chetara en los Thundercats, en el secreto de que el bizcochuelo “levante”, y sobretodo la insoportable levedad del huevo de cáscara blanca, marroncita o verde celestón, que, inexorablemente, dejará su burbuja de líquido amniótico, donde es feliz rodeado de sí mismo, en un abrazo magistral de la existencia gelatinosa, lo que para nosotros, los humanos mortales y efímeros, es algo así como dormir la siesta en invierno, abrazados al perro y con lluvia golpeando en el techo de chapa.</p> <p class="MsoNormal"><i><o:p> </o:p></i></p> <p class="MsoNormal">Pero bueno, se murió ese huevo, Juan El Huevo y todos estábamos tristes en el velorio, aunque siempre te encontrás con uno y con otro, y claro, salen los temas de siempre, los tópicos de interés general, como <i style="mso-bidi-font-style:normal">“<span style="mso-bidi-font-style:italic">Información y Comunicación</span></i><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-bidi-font-style:italic">: ponele cincuenta de soda y cincuenta de vino”</span></i> ó <i>“Silvio Berl</i><i>usconi: anverso, reverso y cayó de canto de una misma moneda”. </i><span style="mso-bidi-font-style:italic">Pero bueno,<i> </i></span>la cosa es que el velorio terminó y salí pa las casa, así que me calcé mis Reebook Traintone y me fui prudentemente hasta mi chalé, con la intención de no hacer</p><img src="http://4.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUmD-ynZwqI/AAAAAAAAAoY/loV4tSVSFUw/s320/robin%2Bhood.jpg" style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569127528982495906" /><p class="MsoNormal"> ruido al llegar, para no despertar a la mujer foca, que claro, con todo esto de la internación y demás, no quiere que salga de noche, y claro, tratando de evitar el chirrido de la puerta de entrada, decidí pasar por el patio del vecino y entrar por el fondo, pero claro, el aire fresco de la noche me había entumecido el aparato musculoesquelético y me patiné y caí.</p> <p class="MsoNormal">De un salto me levanté, enloquecido por la ira y la humillación, (y quizá un tanto excitado por la media copita de cognac que había probado en el velorio por insistencia de la viuda), me saqué el arco y le empecé a tirar flechazos a una planta de naranja lima que el tipo tiene el patio, mientras rojo de ira gritaba <i style="mso-bidi-font-style:normal">“Bajate Totoca, bajate de ahí que te vas a caer!</i>”.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Y claro, el vecino se despertó y desesperado me empezó a gritar que me iba a denunciar, que yo estaba loco, que me “VOLVIERA A MI PAIS”.</p><p class="MsoNormal"> Ah no, eso no papá. Yo la crítica constructiva la encajo bien, pero no la xenofobia. Que yo estuviera borracho con una disparando flechas alucinado al árbol de su patio no es justificación para que el chabón se haga el pistola y me trate de indocumentado, no señor. Pero bueno, hay que poner la otra mejilla, así de ingrato es el mundo. Igual, capaz que me había pasado un poco y decidí irme y desaparecer por un tiempo prudencial, así que antes de irme, en una maniobra histórico-defensiva, sólo atiné una tímida y enigmática defensa diciendo <i style="mso-bidi-font-style:normal">“Si Tupac Amarú y Shaka Zulu se agarrarían a piñas, gana Tupac porque es un chabón pulenta. Y después se va a cenar con Shakira y Piqué, porque son wakamigos”.</i></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Bien, la cosa es que no sabía donde ir, así que decidí pasar de mis amigos, las tortugas ninjas, a quienes conozco desde antes de la transformación mutante.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>La cosa es que pasé por ahí buscando cobijo y justo estaban Donatello, Rafael y Leonardo.</p> <p class="MsoNormal">Bueno, ya habrán adivinado, yo soy Miguelángel, el cuarto tortuga ninja. Y puedo probarlo. Acá nos sacamos una foto todos juntos. Yo soy el que está disfrazado. De todas maneras, de vez en cuando hago una changuita con ellos y me pongo el caparazón. Pero anoche era noche de loca, de esas que dan para ver que onda así que les dije <i>“Turtles, come on, go to destroyer the nigth”</i> y salimos de fiesta.</p> <p class="MsoNormal">Recordando viejasépocas, nos fuimos a casa de April y como no estaba (hacen un curso de reparación de televisores con el Maestro Splinter), nos fuimos a comer unas pizzas y a tomar ferné. Lamentablemente, Donatello, así calladito como lo ven, es una tortuga de mal beber y cuando se chupa un poquito, se altera y le pinta el bardo. Y yo no sé bien que onda, pero en eso el mozo le vuelca un mínimo de ferné en el caparazón y Donatello se puso como loco, se levantó, le hizo un bakuro puchachagui en el mentón y le entró a dar con el palo ese que lleva. Encima Rafael, que le gusta el quilombo </p><img src="http://1.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUmFyQQYM1I/AAAAAAAAAow/m_1XoOuh8hc/s200/donatello%2Bcantando.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 132px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569129512623944530" /><p class="MsoNormal">como loco, sacó una daga, se la puso en el cogote a una moza y amenazó <i>“Denme la guita o acá salen todos sangrando. ¡Podeeeer Tortuuuuuga!”</i>. Mientras tanto Leonardo, que es un tipo al que el alcohol le pega bien, estaba subido arriba de una de las mesas, cantando una versión hardore de <i>“A tomar el té”</i> de Nino Bravo.</p><p class="MsoNormal">Como estaban las cosas, todo se iba a poner feo. Por suerte, llegaron los Mossos d´esquadra y pararon el quilombo. Como somos famosos, no nos arrestaron, </p><img src="http://3.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/TUmEWUhi_gI/AAAAAAAAAog/TgbOeZLVeo0/s320/tortuga%2Bninja%2Bpolicia.jpg" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 242px; height: 320px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569127933221731842" /><p class="MsoNormal">fue un simple llamado de atención. Ahí las tortugas se fueron a dormir y bueno, a mi me agarraron ganas de escribir de nuevo a ver que onda, ando medio oxidado, pero bueh, ya va a mejorar.</p>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-58160747251865459572009-11-03T06:21:00.000-08:002009-11-03T06:35:26.311-08:00AH MIRÁ, DESPUÉS DICE QUE NO TIENE PLATA<div>Queridos hermanos, me salió un viaje relámpago a Roma, a la casa de Mónica Bellucci que se le rompió el inodoro. Para que se entretengan les dejo un clásico post de Con V de Mondiola que capaz que no conocían o capaz que sí, o capaz que sí pero no se acordaban y dicen "ah, mirá, yo no me acordaba el final" o capaz que dicen "si, ponete así que me hacés mal la rodilla, ahí, bárbaro, quedate quieta", o capaz que no dicen nada, que se yo, ya me perdí. La cosa es que les dejo un repe hasta que vulva... hasta que vuelva.</div><br /><div></div><div><br /><strong>LA TERRIBLE MALDICIÓN DE CACHO CASTAÑA</strong><br />No sé que música escucharán ustedes (supongo que Richard Clayderman o música de películas como los cazafantasmas), pero yo, dentro de mi variadísimo abanico musical, escucho a un ícono nacional, el magnífico Cacho Castaña. Y así estaba el otro día, tirado en el sofá con las patas sobre la mesita ratona, escuchando “Cacho de Buenos Aires” cuando, precisamente al finalizar el tema “Septiembre del 88”, la contestadora me dice con su voz digital: “Usted tiene un mensaje nuevo”.<br /><br />Fui a ver los mensajes y tenía varios:<br /><strong>Mensaje 1:</strong> “Hola, lo llamamos para avisarle que nos debe ya 6 cuotas del tv de plasma...”<br /><strong>Mensaje 2:</strong> “Hola, me llamo Carmen y estoy juntando fondos para conformar la Asociación de Remiseros de Paraná. Si usted quiere colaborar comuníquese con el ... ”.<br /><strong>Mensaje 3:</strong> “Somos dos gemelas hermanas bisexuales que incluso lesbianeamos entre nosotras y nos gustaría pasar un mes recontra hot con vos haciéndote el amor día y noche”.<br /><strong>Mensaje 4:</strong> (con la voz de Cacho Castaña “¡Cagaste, pibe!”. Uhhhhhhhhhh.<br /><br />Ahí me acordé de algo que me heló la sangre. Una historia que escuché de chico que decía que ese disco estaba maldito, y que cuando terminaba la canción “Septiembre del 88”, cuando terminaba, recibías una llamada de un tipo con la voz de Cacho Castaña que decía “¡Cagaste, pibe!” y desde ahí te empiezan a pasar cosas malas durante 7 días, hasta que ese séptimo día, tocan a tu puerta, abrís y aparece Cacho Castaña en persona que te clava un cuchillo en el corazón mientras entona “La gata Varela”.<br />Lo peor de todo es que sólo hay una manera de zafar de la maldición: someterse a los arbitrarios deseos de la torrentosa líbido de Cacho Castaña.<br /><br /><strong>Proceso de investigación telefónica promovido por el susto.<br />Resultado: ¡DOCUMENTOS DESGARRADORES!<br />¡Testimonios Reales de malditos por Cacho Castaña!</strong><br /><br /><strong>Mariana, del Barrio Sur</strong><br />“Yo escuché Septiembre del 88 cuando estaba embarazada de nueve meses. Justo cuando terminó el tema recibí una llamada de Cacho Castaña, y aunque lo quiero mucho, me asustó por que me dijo de todo. Al toque tuve mi nena, pero nació en coma 4 irreversible. Pero por suerte, cuando vino Cacho, envés de matarme, me hizo una propuesta y como me gusta tanto que no me pude resistir y me libré de la maldición y ¡fue un milagro! Mi beba no sólo se recuperó sino que además empezó a hablar inglés, italiano y francés. Es creer o reventar”.<br /><br /><strong>Mariano, del Barrio Norte</strong><br />“Una vez escuché ese tema mientras me trataba de sacar un ojo de gallo y cuando terminó la canción me llamó Cacho Castaña en persona para putearme. Al otro día vuelvo del trabajo y mi mujer me estaba engañando con mi mejor amigo: mi perro Toby. Fue un golpe durísimo. Fui a un bar y me emborraché, cuando salí, manejando borracho, choqué a un senador nacional y lo dejé cuadripléjico. Me mandaron en cana y ahí me sometieron sexualmente unos catorce presos del Pabellón 7, e hice el amor con otros cinco porque eran muy amables. Por esos días vino Cacho Castaña a golpear la reja de la celda, con cara de pocos amigos. Y bueno, por uno más. Ahí rompí la maldición y todo se solucionó porque resulta que el senador nacional que atropellé en realidad era un extraterrestre infiltrado en el mundo de la política para promover una invasión alienígena. Salvé al planeta, me dieron una medalla, medio millón de pesos, y una noche a pleno con la presidenta Cristina para olvidar todo lo que me pasó en la cárcel”.<br /><strong><br />Alberto Pachinoteikos, Manhattan<br /></strong>“Yo, como todo descendiente de griegos era un hombre sin eskrópulus y no me importaba nada de nada, así que cuando me enteré de esa maldición de la canción “Setiembre del 88”, la escuché a propósito para ver que pasaba. Y era verdad nomás, justo después de la canción me llamó un tal Cacho Castaño para decirme que había cagado. No le di bola, pero desde esos días mi buena estrella me abandonó y me pasaron cosas como éstas: un grandanés se comió a mi cocker, tuve leucemia cuatro veces en dos semanas, me crecieron seis dedos en la espalda, una banda de yakuzas me perseguía porque les debía plata, después la deuda la tenía con la mafia rusa y me atacaron tres tigres que se escaparon del “Centro de Adiestramiento en Violencia Extrema y Artes de Guerra para Tigres con Problemas de Conducta”.<br />Cansado de tantos males, desesperado, hice de tripas corazón y decidí ceder a los deseos de Castaño. ¡Y Santo Remedio! Al toque me empezó a ir bien y me convertí en estrella de Hollywood. Ahora me conocen como Al Pacino”.<br /><br />Después de escuchar toda estos testimonios, me di cuenta que sólo hay una salida: confundir a Cacho Castaña. Así que armé un muñeco lo más parecido a mí posible, para que el reciba la descarga viril de Cacho Castaña. En caso de que eso no funcione, a no preocuparse, porque tengo un Plan B, tal como se ve en la foto. “Andá cantarle a Magoya, Castaña”.<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5399885768646809394" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 301px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/SvA_fyvhVzI/AAAAAAAAAhw/xcbBwunPl7c/s400/stormtrooper.jpg" border="0" /></div>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-12659788184138319812009-10-26T08:40:00.000-07:002009-10-26T08:48:04.750-07:00Explicación mas o menos creíble de donde estuve todo este tiempo y encima con un final raroResulta que estaba en mi maisonette del barrio Gótico, escuchando la quinta sinfonía que Mendelssohn compuso para conmemorar los 300 años de la reforma protestante, mientras ordenaba alfabéticamente mi colección de figuritas de Boca Juniors Campeón Meropolitano de 1981, cuando de repente, escucho un silbido que venía desde la cocina. Se me habían hervido los fideos.<br />Tiré el álbum y las figuritas a un lado y fui corriendo a la cocina. Ahí estaba la olla, salpicando agua caliente para todos lados mientras los fideos y algunas salchichas que había puesto junto, asomaban por el costado de la tapa. Agarré un trapo y retiré la olla de la hornalla (ya les conté que no es una hornalla de verdad, sino como una chapa que calienta) y tiré los fideos y las salchichas en el colador. Y ahí fue cuando tuve una visión. Fue como un flash, un dêja vu, y un separador de MTV, pero todo junto. Ya saben ustedes que soy muy sensible. Y también muy espiritual, y ver esos fideos pegoteados y esas salchichas todas reventadas como los dedos de una anciana prostituta doblegada por la artritis, me hicieron pensar en la futilidad de la existencia, en la inmovilidad del cangrejo y en el acorde del choclo del chino. Me sentí enfermo, mareado. Con la mirada en vacío, me fui hasta el sofá, me dejé caer, e hice un profundo autoexamen de conciencia: ¿Quién era yo? ¿Para qué estaba en esta vida? ¿Cuál era mi misión? ¿Existe vida en otros planetas? ¿Harán Matrix IV? Y así estaba yo, sumido en un profundo maremágnum de meditación introspectiva, viendo la perplejidad de mi alma como en un espejo, cuando de repente llaman a la puerta. Bah, en realidad me llamaban a mí, pero tocando la puerta, es una expresión, creo que se entiende, no hace falta recibirse en el Instituto Balseiro para saber que cuando uno utiliza la expresión “llaman a la puerta” en realidad se refiere a que lo llaman a uno. Pero bueno, la cosa es que ofuscado por la interrupción, me dirijo hacia la entrada de mi maisonette y al abrir la puerta, ¡vaya sorpresa!, ahí estaba en cuerpo y alma el Coronel Trautman.<br /><br />Quizá nunca lo conté, porque es una época de recuerdos muy sangrientos, donde hice cosas que no me enorgullecen, pero en una época yo era miembro de las Fuerzas Especiales, bajo las órdenes de Trautman, aunque lo conocía de antes, de cuando yo estudiaba en West Point y el Coronel era titular de la cátedra de “Acribillamiento de vietnamitas con M 16 a quince metros”.<br />Y ahora estaba Trautman en mi puerta, con su mirada de militar que ha visto correr ríos de sangre. Yo no creo en las casualidades. Más bien creo que las cosas pasan porque sí, sin ningún tipo de condicionamientos del destino, ni de Dios, ni de los extraterrestres, ni de Batman ni de nadie. Así que al verlo al Coronel Trautman, me di cuenta que él tenía la respuesta a las preguntas que me estaba haciendo.<br />Con un gesto lo invité a pasar y lo convidé con un té, conociendo los gustos sajones del Coronel. Como en casa no tengo ningún té, agarré una hoja de lechuga y la herví en el agua que me había sobrado de los fideos. También agarré una salchicha y la tiré junto, como para darle un sabor exótico. En todo ese tiempo, no cruzamos ni una palabra. Es una historia larga y confusa, pero resumiendo, con el coronel las cosas no habían terminado bien la última vez que estuvimos juntos en el campo de batalla. Fue en un Rosario Central – Newells Old Boys, en cancha de la lepra. Yo estaba de baja, suspendido por haber detonado un tacho con trotyl en la furgoneta del capellán. Era joven e impetuoso, y no aceptaba la imposición de la autoridad religiosa. Era un renegado y eso en el ejército se paga. Pero era bueno en lo mío, vaya si era bueno. Me decían el “Demoledor Implacable”. Mis misiones eran catalogadas como M: SJ (Misión: Super Jodida, en jerga militar), nada de M:I de Ethan Hunt, un pelotudito al que cachetié delante de la novia en un bar de Helsinki. Todavía recuerdo las palabras del viejo Almirante Jefferson Winewithcoke, quien dijo de mí <em>“Si en la segunda guerra mundial lo teníamos a este pendejo, a Hitler le rompíamos el orto”.</em><br /><br />Pero bueno, la cosa es que estábamos en la cancha de Newells, en la popular leprosa mirando el partido, siguiendo un 0 a 0 que no se resolvía, a pesar de que estábamos ya en tiempo de descuento. Y en eso va que el win derecho de Central, Osvaldo “cintazo” Escudero, recupera el balón en mitad de la cancha, mete la gambeta y saca un violento remate cruzado, furioso, que se clava en la cruceta izquierda de la portería leprosa, haciendo enmudecer a la hinchada. Newells lloraba, y yo, que estaba en el medio de la popular, me saco la campera y dejo al descubierto la casaca canalla y grito “¡Sigan chupando putos, sigan chupando!” (frase que años más tarde me plagiaría Diego Armando Maradona). Ante semejante acto de gallardía y temple, la hinchada leprosa se nos vino encima a Trautman y a mí, y bueno, inauguramos la violencia en el fútbol argentino, el coronel peló su reglamentaria y cuatro granadas, y yo mi cuchillo de 68cm, listo para degollar leprosos. Se armó la batahola, volaban piñas, sillas, botellas, nenes de dos años, de todo. Aguantamos valientemente, pero eran demasiados. Y también andaban armados. Fue esa la vez que perdí mi brazo izquierdo de un machetazo. Derrocharía demasiado tiempo relatando los pormenores de la pelea, como sangre arterial perdí aquella vez. Sólo diré que nos llevaron al hospital y que el seguro del ejército de Estados Unidos se hizo cargo de todo y me reimplantaron el brazo. Fueron siete operaciones. En realidad con la primera quedó bien, pero como yo metí un abogado y fuimos a jucio, al final logré que me pusieran un brazo biónico, con un lanzamisiles, napalm, metralleta y una impresora. Hasta ahí eran cinco operaciones, pero después la tecnología siguió avanzando y me hice instalar un mp3 con dos parlantes y un woofer . Pero bueno, me estoy yendo por las ramas, no es de mi brazo biónico de lo que estaba hablando, sino de la visita del coronel Trautman a casa. Terminé de hacer el té de lechuga y salchichas, lo colé, y se lo serví. Me senté frente a él. Nos miramos un rato que se hizo eterno. Habrán sido unos 40 minutos. El coronel es un hombre de pocas palabras y yo no quería aflojar. Por ahí me habló:<br /><br /><strong>Trautman:</strong> Está rico el té.<br /><strong>Yo:</strong> Es chino, bueno para la artritis.<br />T<strong>rautman: </strong>Ahora quisiera comerme una banana.<br /><strong>Yo:</strong> ¿?...<br /><strong>Trautman:</strong> no insinuaba nada, ando bajo de potasio.<br /><strong>Yo:</strong> Ajá<br /><strong>Trautman:</strong> Bueno… voy a ir al grano <em>Demoledor Implacable<br /></em><strong>Yo:</strong> Ya no llevo ese nombre Coronel, eso quedó en el pasado, ahora soy un hombre de paz, puede llamarme maravilloso Míguel o maravilloso a secas.<br /><strong>Trautman:</strong> Esta bien, te necesito para una misión<br /><strong>Yo:</strong> Ya no hago el trabajo sucio del gobierno, ahora trato de ganarme la vida honradamente, vendiendo paraguas cuando llueve.<br /><strong>Trautman:</strong> Pero necesito a alguien como vos, un hombre con temple, que no tema a la muerte.<br /><strong> Yo:</strong> entonces llamalo a Rambo, el no va a tener drama.<br /><strong>Trautman:</strong> ya lo llamé, pero no puede, tiene turno en el podólogo, se le encarnó la uña del dedo gordo, está que llora del dolor. Y no puedo esperar ¡necesito a alguien ya!<br /><strong>Yo:</strong> ¿Y cuál es el objetivo?<br /><strong>Trautman:</strong> Niguando Bigamdarabanda Narakawasti, un maestro yogui de la India que está sublevando a los nativos del Indostán para que hagan presión en el mercado y bajen el precio de la Coca Cola.<br /><strong>Yo:</strong> ¡Otra vez los comunistas! ¡malditos rusos!<br /><strong>Trautman:</strong> No, no, no es ruso, este es indio de la India, un yogui, un pacifista.<br /><strong>Yo:…</strong> y seguro que es trotkista ¡comunistas de mierda! ¡Nunca aprenderán! ¡son todos montoneros!<br /><strong>Trautman:</strong> ¡Que no es comunista! ¡Te digo que es un indio de la India!<br /><strong>Yo:</strong> … y no importa si es marxista o leninista, yo lo boleteo igual. Es más, voy a hacerlo gratis.<br /><strong>Trautman:</strong> ¿en serio?<br /><strong>Yo:</strong> No, me entusiasmo al pedo. Mejor te voy a cobrar.<br /><strong>Trautman:</strong> Hay buen dinero, la Coca Cola paga bien.<br /><strong>Yo:</strong> No me interesa el dinero. Quiero unos cuantos kilos de yerba Nobleza Gaucha y dos tarros de dulce de leche de 5 kilos, acá no se consiguen.<br /><strong>Trautman:</strong> dalo por hecho. Salimos en una hora.<br /><br /><em><strong>En algún lugar de la jungla del Indostán</strong></em><br />El zumbar de las alas del Blackhawk corta el aire y resuena en mi cabeza. Veo sangre. Miro por la ventanilla del helicóptero y sólo veo sangre. También hay árboles y campo y animales pero yo veo sangre. Estoy en modalidad “Demoledor Implacable”, convertido en una máquina asesina, un huracán de violencia, un torbellino de espasmos mortales. No llevo armas, sólo mis manos, mi técnica, y mi viejo y afilado cuchillo de caza. Las manchas de manteca y mermelada en su hoja revelan que en estos últimos años tuvo un destino poco glorioso, lejano a los fines para los que fue forjado, en el fuego de un volcán, a manos del herrero Hiroito Himahaguchi, un maestro cuchillero tailandés que, ironía del destino, murió aplastado por una topadora cuando quiso salvar un bebé que se había metido adelante. Lo sé porque yo era ese bebé... ¿o yo era la topadora? ¿o ya la manejaba? No sé, los recuerdos son difusos, capaz que murió de apendicitis. Fue una época difícil, el opio nos tenía mal a todos. Pero este será un trabajo silencioso. La operación <em>“Pedo de oficina”</em> está en marcha. Se trata de un trabajo rápido, discreto, sin complicaciones. El helicóptero me deposita en medio de la jungla, cerca del campamento de Niguando Bigamdarabanda Narakawasti, el yogui montonero. El helicóptero se aleja. Atisbo al Coronel Trautman haciéndome la venia. Leo sus labios cuando le dice al piloto <em>“Es el mejor que tenemos. Lástima que esté tan borracho”</em>. No me importa. Aunque no me tengan fe, sé lo que tengo que hacer. El alcohol me ayuda a olvidar. Mi instinto sigue alerta. Aunque no tengo GPS, ni mapas ni nada, mi intuición me dice que allá donde está esa casita que tiene un cartel que dice <em>“Familia Narakawasti, Om Shanti”,</em> está parapetado mi objetivo. <br />Me muevo como un leopardo agazapado frotando la panza contra el piso. A los dos metros me levanto. Tengo toda la panza llena de espinas y estoy mareado. Vomito. No tendría que haber comido fescado frita antes de la misión. Mejor voy caminando. Voy cantando una canción de los redondos y haciendo el punteo en mi guitarra imaginaria para no levantar sospechas y pasar como turista. <br />Sigo caminando. Estoy a 15 metros de la casa de Narakawasti. En eso lo veo, meditando debajo de un árbol. Trato de ir derecho, pero tomé mucho vodka. Me acerco cauteloso, nunca se sabe, puede estar empollando una granada. Nunca me resultó fácil eliminar a un hombre indefenso. Pero el trabajo es trabajo. Así que cierro los ojos fuerte y me acuerdo de cuando Scar mató a Mufasa, el papá de Simba, y me entra una rabia tremenda y ahí liquido a cualquiera. Pero esta vez me fui de mambo. El recuerdo de Simba me quiebra, caigo de rodillas, llorando. El yogui abre los ojos. Lo miro y le digo entre sollozos: <em>“Se murió boludo… Mufasa se murió… y Simba no tiene papá… ¡por queeeeeeeeeeeeeeeeeee!”</em>. El yogui me mira perplejo y me dice “¿Que le pasa señor? ¿Se encuentra bien?”.<br /><em>“Nahhhhhhhhhhhhhhhhh naaaaaaaaaaaaaa se murió boludo ahhhhhhhhhhhhh lo mataron ahhhhhhhhhhhhh”.<br /></em>Narakawasti me mira sin entender nada, mientras yo me quedo tirado llorando en el pasto, en la posición de bicho bolita, pensando en Simba y su futuro incierto, porque no es fácil ser rey de los leones, es un quilombo, encima es tan chiquito. Me doy cuenta que tomé demasiado vodka en el helicóptero. La misión se va a la mierda. Cierro los ojos y la imagen vira a negro.<br /><br /><em><strong>En algún lugar del Pacífico<br /></strong></em>Abro los ojos y enseguida me doy cuenta donde estoy. En el peor lugar: La Colonia. Una isla a donde nos mandan a todos los espías o agentes especiales que hacemos cagada en una misión. Yo sé todo esto porque ya estuve acá, en el ´85, después de aquel trabajo en la guardería “Barquito de Papel”, cuando trabajaba para la KGB, que sospechaba que la Carmencita, esa inocente compañerita de 4 añitos, era una doble agente que vendía información militar al Mossad. Lamentablemente era inocente denserio, pero lo descubrí tarde, después de aflojarle las rueditas del costado en su bicicleta. El objetivo estaba eliminado y no había nada que hacer. Encima todo mal, porque yo estaba enamorado de la Carmencita. Fue terrible. También estaba enamorado de la señorita Mónica y la señorita Laura. Tenía el corazón partido y me quise abrir de todo esto, pero me agarraron los rusos, y terminé en La Colonia, igual que ahora. Pero no me importa, ya me escapé antes, y me voy a escapar de nuevo. Tengo entendido que Van Damme está urdiendo una fuga. Voy a ver que onda.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-86374271046438994822009-09-26T13:25:00.000-07:002009-09-26T13:27:58.063-07:00Perdonen, ahora estoy un poco ocupado en un microemprendimiento, unas cosas con Hollywood, pero en una semanita les dejo material de primera.<a href="http://2.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Sr55FOHdPoI/AAAAAAAAAhg/K2x6Ys5GVsY/s1600-h/cd.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385875334977371778" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 257px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Sr55FOHdPoI/AAAAAAAAAhg/K2x6Ys5GVsY/s400/cd.jpg" border="0" /></a><br /><div></div>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-54779823449711275212009-09-08T13:05:00.000-07:002009-09-08T13:06:53.785-07:00COSAS QUE ME PASARON AYER CON UNOS CADÁVERESAyer me pasó algo muy curioso. Sé que siempre me andan pasando cosas curiosas, como esa vez que me acosté a dormir en el patio de la casa del vecino pensando que era la mía. Pero esto que me pasó ahora es curioso posta. La cosa es que me desperté, como cada mañana, con el procedimiento estándar, me pongo mi kimono, me unto con grasa de carnero los testículos (para la fertilidad), me voy al baño, pongo dentífrico en el cepillo, y me voy lavando los dientes a la cocina a preparar el mate.<br />Estuve cepillándome los dientes un rato, y de repente voló todo a la mierda. Me quedé duro, mientras me preguntaba porque todo mi rostro chorreaba dentífrico. Resulta que me lo llevé del baño y lo dejé apoyado en la vitrocerámica (es como la hornalla) y el chaboncito exploto. Pero eso no es todo. Inmediatamente después, mientras yo seguía sumido en la estupefacción, me sonó el timbre. Salgo a ver quien era y me encuentro con Don Fermín, un viejito como de ochenta años que vive en el departamento de abajo.<br /><em>“¿Que le pasa gentilhombre?”,</em> le dije intentando mantener la compostura mientras un poco de dentífrico me entraba en el ojo.<br />Y en eso pasó todo, como un huracán. Arrancó diciendo palabras ininteligibles como “tapadera” “cubo y mocho” “rosquete”, después siguió con insultos e improperios, y luego finalizó con “gotera” “baño”. Ahí entendí que mi baño le goteaba en el de él.<br />“¿Y por estas minucias terrenales viene usted a incomodarme? Llame a un plomero caballero”, le dije con aplomo. Entonces el viejo, envés de reverenciarme por la solución práctica que yo le brindaba y dejarme de joder, comenzó a amenazarme con una posición típica de Rocky Marciano, con los dos puños arriba.<br /><em>“Caballero, no me batiré con usted a golpes de puño por respeto a su débil condición geriátrica. Si lo quiere resolver como hombres, será a cuchillo mi amigo”</em>, y con un rápido movimiento le apunté, bromeando, con mi cepillo de dientes. Y entonces se murió. Bah, empezó a morirse. Se puso colorado, después lila y se cayó seco. Pumba. A la mierda. “Agggggg, fruic” y se retorció todo.<br /><br />Confieso que sentí pánico. Ahí estaba yo, con mi cepìllo de dientes como evidencia de haber asesinado psicológicamente al anciano. Me vi tras las rejas. Traté de serenarme. Me iba a fumar un porro, pero no, no podía. Seguramente me harían análisis de sangre y me acusarían de demencia o algo. ¡Carajo, esto se va complicando! Lo entré al living y me tomé unos mates, mientras miraba el cuerpo. Y ahí me pregunté que haría con él. Tenía que hacerlo desaparecer. Una vez leí que había un líquido que deshacía los cuerpos y que los usaban los asesinos de la KGB. Pero lo más fuerte que yo tenía era tequila. Y eso me dio otra idea. Lo rocié con tequila en todo el cuerpo y pensé que sería buena idea tirarlo por la escalera y decir que se cayó borracho. Le desarreglé un poco la ropa, le tiré otro chorro de tequila en la boca, y lo arrastré hasta la puerta. Y de ahí, lo largué. El cuerpo tomó envión y salió como Sonic rodando escaleras abajo. Y fue peor, porque Doña Carmen subía las escaleras a ver por que tardaba tanto el marido. Y se lo encontró de golpe, del lado de los talones. Y se fueron como una bola para el primer piso. ¿Y podés creer que se murió también la vieja? Se dio la nuca contra el cosito de la puerta. Ya no tenia salida. Me vi en Severnaya, en una cárcel de máxima seguridad donde tengo que pelear para divertir a los agentes penitenciarios. Si, es como la película. Pero Hollywood no me salvaría. Y ahí recordé las palabras que me dijo mi padre antes de morir <em>“Misha, si alguna vez te vez un aprieto que incluya cadáveres, recurre a los clásicos”.</em><br />Y ahí se me ocurrió lo de Romeo y Julieta. El clásico romántico policial de la historia literaria. El caso que todo policía no quiere resolver, porque es un crimen de las circunstancias, celosas del amor. Así que entré a casa, tomé lápiz y papel. Escribí dos notas, luego bajé y se las puse a los cadáveres y me fui a esperar que el plan surtiera efecto. A la media hora, un grito aterrorizado de la vecina me indicó que habían descubierto los cuerpos y cinco minutos después llegó la policía. Esperé otros cinco minutos y bajé a hacerme el boludo y pispear el asunto. ¡Y funcionó! Cuando me acerco, ambos policías lloraban y se abrazaban, con mis notas en la mano. Una tercera vecina arengó al poli <em>“¡pero hable chaval, cuente que dice!”.</em> Y el policía, con los ojos llorosos de moco, levantó la vista y leyó:<br /><br /><em>Querida Carmen: me fui con una pendeja de veinte, fetén fetén. Chupa como cosaco y coge como soldado de la primera guerra mundial. Me la garché y me dejó del moño. Así que te dejo. Fue lindo mientras duró. Curtite loca”. <br /><br />Querido Fermín: te odio hijo de mil puta, y te voy a tirar por las escaleras apenas vengas. Ah, y una vez cogí con el odontólogo.<br /></em>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-17269804905044383372009-09-01T07:37:00.000-07:002009-09-01T07:39:46.911-07:00Bosnia y Herzegovina: un cuento para toda la familiaCuenta la historia que bajo la sombra suave que proyectaba un viejo abeto, había dos hermanas que departían animadamente una frugal merienda en una cálida tarde de febrero. Hijas de buena familia, era evidente esto en sus ropajes labrados en finos hilos dorados, la casi nula pigmentación en la piel de sus rostros, y lo bermejo de sus cabellos. Sin embargo, cierto colorete exagerado en sus mofletes, anunciada un espíritu fogoso en inquieto en ambas doncellas.<br />Eras las hermanas Bosnia y Herzegovina, que mantenían el siguiente diálogo en florido lenguaje de castilla, aparentemente a raíz del fallecimiento de una mascota:<br /><br /><strong>Bosnia:</strong> ¡Pará la concha de tu madre! ¡No me rompás más las pelotas con esa mugre de canario muerto!<br /><strong>Herzegovina:</strong> (llorando) ¡Ahhhhh! ¡No era un canariooooooo! ¡Era un conejo, el conejo Pete! ¡Nunca querré a ninguna mascota tanto como a él!<br /><strong>Bosnia:</strong> Salvo la pija del jardinero, pendeja mogólica.<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¡Dejá de decir asquerosidades, se va a enterar papá!<br /><strong>Bosnia:</strong> ¿Y que me va a decir ese viejo hijo de puta que se emporonga al mayordomo!<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¿Ves? Por eso nadie te quiere, porque todo el tiempo te comportás como una maleducada y hablando mal de la gente.<br /><strong>Bosnia:</strong> (tomando un sifón metálico de la canastilla) ¡Callate pendeja chota o te rompo las cervicales!<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¡Tenés que tratarte, medicada de mierda!<br /><strong>Bosnia:</strong> ¡Chupame la argolla hija de puta!<br /><br />En eso estaban las jóvenes doncellas cuando de repente, se acerca un caballero de gesto adusto y ropaje ceñido que formalmente se reverencia ante las hermanas y dice:<br /><strong>Caballero:</strong> ¿Alguna de las dos quiere lustrarme la poronga?<br /><strong>Herzegovina:</strong> Que maleducado hijo de puta.<br /><strong>Bosnia:</strong> Pero mirá que pedazo de bulto que tiene.<br /><strong>Caballero:</strong> Y lo podéis tocar si así lo deseáis...<br /><strong>Bosnia:</strong> ¿Por qué hablas así, sos medio mogólico o te entró leche en el cerebro?<br /><strong>Caballero:</strong> Creo que os clavaré mi chipote chillón hasta la clavícula, trola barata.<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¡Andá a amasar sorete negro cara de culo, nosotras nos queremos mantener vírgenes!<br /><br />Dicho esto, el joven propuso un andante caminante hacia el poniente, y se alejó silbando una alegre barcarola portuguesa. En tanto, Bosnia sacó de la canastilla una cajita adornada en bellos colores de terciopelo y se la presentó a su hermana con grácil gesto diciendo:<br /><strong>Bosnia:</strong> ¿A que no sabes que tengo acá?<br /><strong>Herzegovina:</strong> No sé... un consolador con vibrador.<br /><strong>Bosnia:</strong> No, es un regalo para vos.<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¿Qué es?<br /><strong>Bosnia:</strong> Abrilo y fijate.<br />He aquí que Herzegovina tomó el paquete, lo abrió suavemente y su rostro, de repente, se iluminó con plateados reflejos de emoción al ver tras los lustrosos moños, a un tierno conejito, casi idéntico al ya fenecido.<br /><br /><strong>Herzegovina:</strong> ¡Ayyyyyyyy! ¡Bosniiiiiiii! ¡Me re encanta guachi! Gracias, no sos tan mala hermana al final de cuentas.<br /><strong>Bosnia:</strong> (sonriendo) Se llama conejo Ramón.<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¿Por que Ramón?<br /><strong>Bosnia:</strong> ¡Porque lo pisó un camión!, respondió la joven y tomó al conejo entre sus manos y lo arrojó directamente a la doble Michelin de un Scania 113 que pasaba por el lugar, provocando así muerte por aplastamiento al pobre conejito que quedó transformado en un despojo sanguinolento de pelusa, cerebro, ojos y algunos órganos internos.<br /><strong>Herzegovina:</strong> ¡HIJA DE UN TRILLON DE PUTAS! ¡¿QUÉ HICISTE?!<br /><strong>Bosnia:</strong> Tampoco es para tanto, si no lo conocías al conejo...<br /><br />Luego de esto, ambas jóvenes comenzaron a correr como histéricas por distintos lugares, hasta que se chocaron de frente y... terminaron enamorándose y se casaron dando origen al primer casamiento civil lésbico entre hermanas.<br />Bosnia ahora practica yoga y cuida las plantas. Herzegovina es militante del Partido Obrero. El conejo Ramón sigue muerto.<br /><br />Fin, y la concha de tu hermana.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-79692982316188345712009-08-25T03:04:00.000-07:002009-08-25T03:05:54.201-07:00DAVID BECKHAM, EL CHAMÁN WENKE Y MIS PODERES SEXUALES EN UNA MEZCLA RARAEl otro día estaba paseando por Gran Vía (porque yo ahora paseo por ahí, o por Las Ramblas, que se yo, es el barrio nuevo, no están más los pendejos jugando a la pelota ni el loquito Pirola con la pija afuera y el pantalón cagado, pero está lleno de putas, carteristas y trapicheros), y entre los locales lujosos que hay por la zona, veo en la vidriera de una perfumería “trendy” (no sé bien que significa pero es como fashion en anabólicos) una foto tamaño natural del rubicundo adobado de David Beckham, en slip y todo enabdominalizado con el photoshop, promocionando un perfume propio.<br />Lo primero que se me ocurrió fue, claro, hacer mi propia fragancia, pero después de pensarlo un rato, me di cuenta que en casa sólo tengo lavandina y yogur de frutilla. Ponele que me voy al super y compro unas naranjas y medio kilo de merluza, pero igual no tengo donde mezclarlo, porque se me rompió el balde. Además, la última vez que mezclé cosas al boleo hice un agujero en el techo, así que mejor no boludear, porque estoy alquilando.<br />Pero bueno, volviendo al gringo Beckham, la cosa es que no da. El chabón juega al futbol, no es perfumero. Así que me parece que no está bien que tenga dos laburos, mientras yo ando subocupado, matándome 10 horas corridas al día en el rayo del sol. Una cosa es que Laport tenga un perfume (el “extracto de nabo”), porque actúa por el pancho y la coca y el loco tiene una familia que mantener, y bueno, fijate que hace cualquier cosa por guita y si se tiene que poner un zunga de leopardo se lo pone. Pero otra cosa es que Beckham se pase de vivo y tenga dos salarios. Encima la mujer gana un montón también, aunque no sé de que labura.<br /><br />Por otra parte algo no me olía bien (y eso que estaba en una perfumería), así que decidí tomar cartas en el asunto.<br />De mal talante me metí en el local decidido a hacer algo. Sin embargo, había un inconveniente, la perfumería era para gente como yo era antes, o sea, millonaria, y yo ahora andaba en ojotas, una bermuda celeste manchada con grasa de la cadena de la bici cuando la subo por las escaleras, y una remera que compré de los chinos por lo mismo que sale una lata de atún. A eso sumale que me corto el pelo solito desde hace seis meses y que me estoy dejando la barba para en unos meses hacerme comunista. Eso sí, ando con unas gafas “Roberto Cavalli”, porque un croto no soy. Igual, parecía como que andaba pidiendo. Apenas puse un pie adentro, se me arrimó el de seguridad. Con un gesto de la mano lo paré en seco y le batí “Teikerisi my friend, my look is not important. I´m a argentinian model, a star”, y seguí caminando con aire decidido hasta el mostrador donde estaba la chica y le dije: “¿A cuánto el mejunje de Beckham”?<br /><br /><br />La chica me mira sin comprender, y con algo de asquito. Vio mis ojotas, mis pantalones sucios, mi remera barata… frunció la jeta como si hubiera chupado la media de un linyera y ya estaba apretando la alarma cuando reaccioné y me vi forzado a hacer algo que no me enorgullece: me quité las gafas. Ahí la cosa cambió. No me gusta presumir (y menos aún aprovecharme de ello) pero no por nada me apodan “los ojos de la lujuria” o “las pupilas del amor”; no existe hembra mamífera que se resista a mis encantos visuales.<br />Para muchos sería un don, ya que bueno, la mayoría son mandriles que sólo piensan en polinizar hembritas, pero para mí, que soy un poeta en la cama y en la vida, fue siempre una maldición. ¿Cómo saber si el amor llamaba a mi puerta por mi belleza física o mi belleza espiritual? ¿Cómo saber si una mujer se deshacía en flujos y reflujos de pasión sólo por mi mirada y mi cuerpo apolíneo o por la noble, recia y varonil estampa de mi persona? Fui un hombre torturado durante demasiado tiempo, rodando de cama en cama, siempre acompañado por mujeres hermosas de todos los países, viviendo como un rey con dinero de nenas ricas de Hollywood, pero la sombra de la duda me mortificaba. Hasta que conocí a la mujer foca, un ser sin sentimientos que sólo buscaba techo y comida. Una mente primitiva, virginal, pura, dispuesta a amar por el pancho y la coca. Y me casé con ella. Pero bueno, estaba con lo del perfume; me saqué las gafas, la miré directo a los ojos y la cara de la dependiente cambió el asco por la lascivia, la lubricidad y el erotismo desmedido:<br />-Hay un colchón en el fondo- me dijo metiéndose un dedo en la boca.<br />-Perdona hermosura, pero sólo busco una muestra gratis del perfume de Beckham, sólo eso podría hacerme feliz.<br />-También tengo estos pezones- me dijo tocándose con el pulgar y el índice los senos- déjame hacerte feliz argentino supermacho, búfalo trincante, tractor del amor, déjame amarte hasta desfallecer.<br />-No puedo, no insistas mujer, pero si me das una botellita del perfume de Beckham, voy a casa, me baño, me pongo la colonia, y te espero a la salida.<br /><br />Así fue, como con engaños y trapicheos, conseguí lo que buscaba. Lo raro fue que cuando salí, el guardia me hizo una finta a la altura de las pantorrillas y me derribó. “¡Pero si me lo regaló la chica!” fue mi protesta natural. Sin embargo, cuando el guardia se aferró a mi pierna y comenzó a frotarse a la manera de los perros, comprendí que me estaba violando a la altura de la rótula. El poder de mis ojos aumenta día a día. Como pude, le fui dando coscorrones hasta dejarlo inconsciente. Incluso cuando ya me vi libre de él, seguía tirado en el piso en posición decúbito dorsal (cucharita), babeando, y contrayéndose compulsivamente imitando el acto sexual. Necesito comenzar a respetar más mis poderes.<br /> Pero bueno, ya tenía lo que quería, el perfume de Beckham para desenmascararlo. Si bien tengo vastos conocimientos de química, decidí que esta vez necesitaba la colaboración de un experto. Fue por eso que envié una muestra a mi amigo personal y colaborador permanente, el Chamán Wenke, médico homeópata indígena, quien vive por estos días en El Impenetrable, donde enseña kung fu a los animales para que defiendan el hábitat. Después de un par de semanas (por eso tardé tanto en volver a postear), me llegaron los resultados del Chamán. He aquí el informe:<br /><br /> <em><strong>“Como vo abombau ya sabé, la piel e sensible a todo lo agente esternos, como podé se polvillo y/o polvadera y/o aire y/o lluvia y/o abrazo muy juerte o mordedura e puma o patada y demá.<br /> E por eso que e un órgano fácilmente irritable, po lo que no podé andá poniéndote cualquié pavada encima, como Raid o fluido mancheter poque te podé hacé mal.<br />Según lo resuoltau de mi etudios que hice de el agua florida del gringo Becam, se produce un desorden en lo nivele hormonale que te revoluciona la líbido y se te complica pa diferenciá masculino de hembra, e por eso que se presenta una juerte inclinación a comprá pepino envés de rosca de la pascua, vo me entendé.<br />Ió no consejaría usar dicho potingue, salvo que la salchicha te guste de ante, con lo cual capá que mejorá”.</strong></em><br /><br />Ahora sí te tengo agarrado de los huevos David Beckham.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-80794370359524828502009-07-27T14:54:00.000-07:002009-07-27T14:55:56.150-07:00EL MANEJO DEFENSIVOHace unos cuantos meses abordamos una problemática que nos afecta a todos: los accidentes de tránsito.<br />Lo cierto, es que por aquel entonces, mi amigo y colaborador personal el Licenciado Amaranto Termidor, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid supo diagramar una extraña teoría que fue presentada aquí en Con V de Mondiola, la cual intentaba reducir los accidentes de tránsito al mínimo. La teoría formulada era la siguiente: <em>“El 100% de los accidentes de tránsito se produce en la calle. Es así, que mientras más tiempo pasamos en la calle, mayor es la probabilidad de sufrir un accidente de tránsito. Por otra parte, mientras más rápido conducimos, menos tiempo estamos en la calle; o sea, a mayor velocidad, menor el tiempo de exposición y entonces, menor la probabilidad de accidentarse. Por otra parte, los estudios revelan que el 35% de los accidentes los ocasiona gente que ha consumido alcohol, así que los que no consumen alcohol, ocasionan el 65 % del total de accidentes. Conclusión, para evitar accidentes, hay que ir a fondo y en pedo”.<br /><br /></em>Luego de formular este controversial postulado, el Lic. Termidor consiguió que una destilería de brandy inglesa financiara su experimento y así partió hacia Londres, decidido a comprobar la veracidad de su teoría. Lamentablemente, su hipótesis era contundente en la teoría pero no en la práctica, y al cuarto día de pruebas, el Lic. Termidor fue arollado simultáneamente por dos colectivos y un coche patrulla. Por suerte, no está tan mal como uno puede suponer y los médicos son optimistas; es probable que un par de años recupere el habla y en una década la motricidad de sus miembros inferiores.<br />Lo cierto es que a raíz de este experimento fallido, el Lic. Termidor recibió el ataque de la comunidad científica internacional, aunque para mí, la tentativa se malogró al no tener en cuenta que allá conducen del otro lado.<br />Bueno, la cosa es que antes de que ocurra este desgraciado accidente, el famoso catedrático no se olvidó de mí y me envió un informe titulado “Mejor prevenir que comprar remedios porque están caros” donde aborda nuevos aspectos de la problemática de los accidentes de tránsito y brinda algunos consejos para llevar adelante el <strong>“manejo defensivo”</strong> una nueva teoría en la que estaba trabajando, para evitar accidentes. A continuación, la parte más potable del informe:<br /><br /><strong>Distancia entre autos:</strong> Tanto en ruta o en ciudad, se deben mantener al menos dos segundos de distancia con el vehículo que va detrás nuestro. La forma práctica de calcular esto con precisión es clavando los frenos imprevistamente y contar mentalmente hasta sentir el impacto del otro vehículo en el paragolpes trasero. Si son menos de dos segundos, acelerar; si son más, disminuir la velocidad. Reitere el procedimiento para estar seguro.<br /><br /><strong>Espejos retrovisores:</strong> Vitales. La forma adecuada de regular los espejos retrovisores es de manera que se puedan ver los laterales del auto. Lo ideal es manejar mirando por los retrovisores y a su vez colocar dos contraretrovisores a la altura de las puertas traseras, para ver si viene alguien de adelante.<br /><br /><strong>Choque frontal:</strong> Lo mejor es evitarlo. Si no se puede, trate de acelerar al máximo, para que la fuerza del impacto se traslade al otro vehículo... salvo que el otro vehículo sea un camión o una topadora, con lo cual, lo mejor es ser un tipo religioso.<br /><br /><strong>Prevención de choque frontal:</strong> Muchas veces, al ir manejando por la ruta, intuimos que el vehículo que viene enfrente nos va a chocar. En esos casos, lo mejor es no arriesgarse. Por eso, lo aconsejable es tomar la iniciativa y encararlo con el auto, aumentando paulatinamente la velocidad. De esta manera, es probable que atemoricemos al demente conductor y lo obliguemos a tirarse a la banquina y desistir de su criminal intención de chocarnos.<br /><br /><strong>Frenos:</strong> Completamente innecesarios. Estudios recientes confirman que frenar aumenta las probabilidades de que nos choquen de atrás, así que lo mejor es evitar frenar. Incluso, expertos aseguran que es mejor viajar con los frenos cortados o en mal estado. Es preferible un choque lateral o un derrape a andar frenando y poner en riesgo la vida de terceros.<br /><br /><strong>Luces de giro en rutas y autopistas:</strong> Inútiles. En la gran mayoría de los casos, las luces de giro no logran distinguirse. Lo mejor entonces es encender bengalas de colores, las cuales deben arrojarse sobre el capó del vehículo de atrás, para alertarlo sobre la intencionalidad de giro.<br /><br /><strong>Matafuegos</strong>: Lo ideal es llevar dos. Uno lleno y el otro vacío. El lleno, para ante una emergencia, sofocar el foco ígneo. El otro, vacío, al ser más liviano, puede servir como arma defensiva ante un eventual ataque de otro conductor. También, ante esta eventualidad, es aconsejable llevar un arma de fuego, preferiblemente a repetición y de gran calibre.<br /><br /><strong>Explosivos:</strong> Indispensables. Nunca sabemos cuando necesitaremos de gran poder de fuego. En la ruta hay de todo, incluso terroristas o extraterrestres y lo mejor es acabar con ellos antes de que cometan alguna locura. Para el caso, es preferible circular con el baúl cargado hasta las pelotas de dinamita o TNT.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-20352468563096562442009-07-15T07:04:00.000-07:002009-07-15T07:08:04.685-07:00“MUERO CONTENTO, HEMOS BATIDO AL ENEMIGO”Fue un 3 de febrero de 1813, cuando las tropas de José “Cañoñazo” Rondeau y José Gervasio Artigas, alias “el patillas”, sitiaron por tierra la ciudad de Montevideo, capital provisional del Rio de la Plata y principal base naval española en el Atlántico Sur. Así como estaban, los realistas comenzaron a correr de acá para allá adentro del cuartel, gritando <em>“ay, ay, ay”,</em> <em>“madrecita ayudame”</em> y <em>“ahora nos van a reventar a todos”.</em><br />Tras unos días de griterío en la “jaula de las locas” como ya le decían al cuartel de los españoles, los soldados comenzaron a sentir el rigor del hambre y tras haberse devorado sus pocas provisiones, comenzaron a experimentar con el canibalismo. Sin embargo, para el prestigioso historiador Francisco “Pancho” Termidor, esta versión carece de fundamentos epistemológicos. <em>“No se trataba de canibalismo –explica el catedrático- Eso de andar lamiéndole el pene al compañero de armas es lisa y llanamente una mariconada”.</em><br />Maricones o muertos de hambre, fuera como fuere, los realistas, acuciados por la hambruna, comenzaron a concretar pequeñas y rápidas escaramuzas ascendiendo por el curso del río Paraná, para robar ganado, reabastecerse <em>“y hacer el amor entre ellos escondidos en el monte, como buenos maricones que eran los realistas”,</em> señala Termidor.<br />Pero ese 3 de febrero, el entonces Coronel de Caballería José de San Martín, al frente de 125 valientes del Regimiento de Granaderos a Caballo, decide acabar con los operativos comando de los realistas y con sus deshonrosos encuentros en el monte, y seguirlos desde la costa por el curso del río, para sorprenderlos con las manos en la masa o, como bromea Termidor, <em>“con las manos en el bulto del Sargento y meterles un bayonetazo por el culo, realistas del orto”.</em><br />Para la misión, San Martín armó a sus valientes, entregó órdenes a sus subordinados, se lustró las botas y le hizo pintar dos franjas celestes paralelas a su caballo blanco, que lo recorrían desde la crin a la cola. Cuando todo estuvo listo, el regimiento partió rumbo a la posta de San Lorenzo, unos 26 km al sur de Rosario, lugar donde se hallaba el Convento de San Carlos, que sirvió de escondite a los granaderos para repeler el ataque realista.<br />Sin saber la que les esperaba, los españoles desembarcaron y avanzaron hacia el convento con intenciones de saqueo, suponiendo que allí estaban depositados los principales bienes de la zona. Como estaban contentos con sus fechorías, cantaban canciones de nena, iban jugando a la rayuela, y se daban palmaditas en las nalgas mientras se miraban raro y se sacaban la lengua entre ellos.<em> “Eran todos putos los realistas, por eso los gallegos nunca ganaron un mundial”,</em> afirma Termidor.<br />Mientras la escuadra gallega avanzaba hacia el convento, los granaderos de San Martín, sable en mano, le salieron al encuentro al grito de <em>“¡Peleen putos!”,</em> en un arrojado<em> “operativo cerrojo”.</em> Según detalla Termidor, <em>“ante la aparición de San Martín y sus granaderos, muchos de los realistas salieron corriendo como las nenas que eran, pero muchos otros, maravillados por la apostura y la gallardía de los soldados argentinos, hipnotizados por el colorido de su uniforme y adivinando la potencia atronadora de su entrepierna, se rindieron enseguida y pidieron ser encerrados desnudos en los calabozos. Una vergüenza para el oficio de las armas.”<br /></em>Pero antes de que finalice la gloriosa batalla que significó el bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballos (único desarrollado en territorio argentino) sucedió un acontecimiento que fue recogido por las páginas historia nacional: en el fragor de la batalla, una bala hiere al corcel del Coronel San Martín, que al caer, atrapa a su jinete impidiéndole todo tipo de movimiento. Según las investigaciones de Termidor: <em>“Observando al Coronel caído, el Paco y el Manolo, dos realistas que eran pareja, apuntaron de común acuerdo sus bayonetas al heroico torso sanmartiniano para ensartarlo, y tomar el poder e instaurar una monarquía gay en territorio nacional. Sin embargo, el soldado raso Juan Bautista Cabral (el grado de Sargento le fue otorgado post morten, y muchos dicen que jamás le fue otorgado), un correntino masculino hasta la médula, que no paró de enhebrarse chinitas en su adolescencia, adivinó la artera maniobra del Paco y el Manolo, se echó un pique corto y les hizo una “doble talón” a los maricones, logrando derribar a ambos con sus masculino ímpetu. Sin embargo, el pobre Cabral tuvo mala leche y con el envión, se clavó la punta de la bayoneta en el hígado”.<br /></em>Cae así Cabral, el valeroso, rodilla en tierra, herido de muerte, mientras con ojos llenos de lágrimas de gloria veía como la batalla se decidía a favor de los granaderos. San Martín, emocionado su pecho y ya libre del peso de su corcel, se acerca a Cabral para ayudarlo, pero se da cuenta que la herida es mortal y nada puede hacer por su salvador, excepto otorgarle la gloria antes de su partida.<br /><strong>San Martín:</strong> Hijo, me salvaste, sos un héroe.<br /><strong>Cabral:</strong> No pasa nada valiente Coronel, su vida vale más que la mía. Es un trueque justo para la patria. Algún día, usted libertará esta tierra del yugo español, haciendo libres por lo menos a tres países, ponele que Argentina, Chile y Perú…<br /><strong>San Martín:</strong> Ojalá hijo, ojalá…<br /><strong>Cabral:…</strong> y eso no es todo, también será un héroe nacional, tendrá una hija a la que llamará Merceditas y morirá viejo en Francia, en Boulogne Sur Mer…<br /><strong>San Martín:</strong> ¿Qué sos, Nostradamus vos?<br /><strong>Cabral:</strong> … muero Coronel, por eso digo pavadas…<br /><strong>San Martín:</strong> si, ya veo, te sale un chorro de sangre del hígado… pues por eso mismo hombre, que la historia no lo recuerde haciéndose el adivino, digo al lindo para que lo canten en alguna marcha en los colegios… algo que inspire a los alumnos…<br /><strong>Cabral</strong>: …me cacho en diez…<br /><strong>San Martín:</strong> ….(¿?)…<br /><strong>Cabral:</strong> ¿no está buena? … ya sé… una frase copada… “Todo lo que necesitas es amor”…<br /><strong>San Martín:</strong> Hijo mío, si seguís boludeando te clavo el sable corvo en el empeine…<br /><strong>Cabral:</strong> ¿y si me hecho un sapucay?<br /><strong>San Martín:</strong> No, no da, la patria debe ser Federal…<br /><strong>Cabral:</strong> bueno, deje nomás, me quedo sin frase, al menos muero contento, hemos batido al enemigo…<br /><strong>San Martín:</strong> ¡Esaa pibe esa! ¡Qué frase papá! Muy buena, muy buena…<br /><strong>Cabral:</strong> … aghhhhhhhhhhh….<br /><em><strong>Así sucedieron los hechos, la Patria es testigo.</strong></em>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-33737894226715171012009-07-13T02:21:00.000-07:002009-07-13T02:28:17.738-07:00He-Man tenía un medio hermano y lo mató impunemente<div><em>Post en honor al Negro Portman, que cumplió años el 7 de Julio.</em><br /><br />Hace un tiempo, convoqué a un grupo de historiadoras eslovacas para que reconstruyeran mi árbol genealógico, ya que tengo la leve sospecha de que soy descendiente directo de Cristóbal Colón, aquel apuesto navegante genovés que en 1492 descubrió América, por lo cual, por derecho, me pertenece todo ese territorio. Así que una vez que las chicas comprueben legalmente mi filiación, se las toman todos de mi propiedad, que yo no estoy para mantener vagos.<br />La cosa es que siempre después del trabajo, las chicas se acercan hasta mis aposentos, a platicar acerca de Spengler, Maltus, Kierkegaard, Nieztche y Schopenhauer, a beber vodka y a contemplar unos cuadros de Kandinsky. Así, en esas reuniones, entre trago y trago, las chicas hicieron a un lado el secreto profesional y me comentaron que hace unos años habían sido contratadas por un anónimo para investigar un caso bastante particular acerca de la historia del Reino de Eternia, donde comprobaron fehacientemente que el popular He Man tenía un medio hermano llamado Telesforo, El Deficiente.<br />Obviamente, la historia captó inmediatamente mi atención y les solicité encarecidamente que me revelaran su núcleo, que aquí pongo a vuestra disposición.<br /><br /><strong>La historia de Telesforo</strong><br />Todo transcurre en el Reino de Eternia, que por esos días era gobernado por los recién casados Randor y Marlena. Como todos saben, Randor era un tapón miserable que se la pasaba babeando y moqueando; mientras que la que llevaba los pantalones era Marlena, la Reina, quien además, guardaba unos pequeños secretillos sin importancia (como que tenía onda con Manatarms); y una verdadera bomba: tenía un hijo, producto de una adúltera relación sexual con Skeletor, en un cumpleaños que festejaron en el castillo de Gray Skull, en la época en que todos eran amigotes. Así fue como Marlena apareció con el horno lleno de humo, mientras un boquiabierto Randor no comprendía como había sucedido aquello si ambos todavía eran castos, según las costumbres reales de Eternia, de dejar pasar al menos un año de matrimonio, para consumarlo en el lecho nupcial.<br /><a href="http://2.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Slr-Co8j9jI/AAAAAAAAAhY/esyubIbv5Ek/s1600-h/he-man.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357874028015253042" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 262px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Slr-Co8j9jI/AAAAAAAAAhY/esyubIbv5Ek/s400/he-man.jpg" border="0" /></a><br />En tanto, la Reina, suponiendo que el necio Randor descubriría la verdad tarde o temprano, ideó una hábil estratagema y le dijo “Es que tu, oh vigoroso amado mío, eres tan fértil, que sólo con mirarme me has preñado”. Durante varios meses previos al parto, Randor continuó convencido que su mirada tenía fecundos poderes, así que pasaba el rato mirando fijo a las plebeyas, creyendo así embarazar a las vasallas del reino. “Es mi deber como Rey poblar la comarca”, se repetía mentalmente.<br />Lamentablemente el diablo metió la cola, en este caso Skeletor, quien al enterarse que iba a ser papá, le mandó una nota a Randor, explicando con gráficos muy sencillos el proceso de concepción de la vida y adjuntando pruebas científicas inobjetables de que la visión no posee facultades para embarazar a la gente. Desconcertado, Randor enfrentó a la reina Marlena exigiéndole la verdad y ella, quebrada emocionalmente, confesó que había flaqueado bajo el huesudo encanto de Skeletor. Lleno de dolor y de ira, Randor pidió unas horas para pensar el asunto. Tres semanas después, se presentó ante Marlena con su decisión ya tomada: le harían la guerra por siempre a Skeletor y ellos harían de cuentas que nada sucedió; mientras tanto, el pequeño vástago, una vez que naciese, debía ser confinado a una torre, con una máscara de hierro en su rostro para no ser reconocido jamás... no no no, así no era, ah... ya me acordé, el pequeño sería criado en el palacio como si fuera el hijo huérfano de la cocinera, a la que mataron para dar mayor credibilidad al asunto. Así vino al mundo, un 7 de julio, el pequeño Telesforo, a quien apodaron El Deficiente, para acentuar aún más su humillación. Y así se cerró aquel asunto.<br />Dos años más tarde, llegaron He Man y Shera (que está rebuena, me caigo y me levanto) los gemelos del poder, hijos naturales de Randor y Marlena que, desde siempre, trataron al pequeño Telesforo como si fuera un trapo del piso. Lo culpaban de sus travesuras, se burlaban de sus extrañas proporciones físicas, le arrojaban pimienta prendida fuego a los ojos, lo hacían vomitar a patadas, lo ataban a un árbol envuelto en papel aluminio en las tormentas eléctricas y lo vejaban hasta que, con lágrimas en los ojos, juraba preferir la muerte frente a tanta atrocidad.<br />El que más se enardecía con Telesforo era el propio He Man, esa trastornada bolsa de esteroides y anfetaminas que, galopando en pelotas sobre un tigre desquiciado, con una cruz templaria enraizada en su pecho, iba gritando como bárbaro “Ya tengo el poder”, al tiempo que se apretaba los testículos.<br /><br />Bien, sigo con la historia. La cosa es que entre piñas y planazos de espada, continuó la infancia y la adolescencia del joven Telesforo hasta que un día, su padre natural Skeletor, lo secuestró y le contó la verdad, asegurándole que él, al ser el primogénito de la reina, tenía derecho natural al trono. En realidad, Skeletor no tenía el menor interés en recuperar a su hijo, pero como buen crápula que era, había entendido que si Telesforo tomaba el poder, se unificaría el reino y él gobernaría para siempre. Así le gritó la verdad en la cara a Telesforo, que pobrecito, era poco iluminado y mucho no entendía. Pero cuando Skeletor amenazó con martillarle los pezones con una masa de carnicero, la luz se hizo en su estrecha mente y comprendió la verdad. Y lloró. Lloró como jamás había llorado (salvo aquella vez que He Man le quebró las piernitas). Lloró hasta que decidió recuperar sus dominios. Volvió al palacio, se plantó ante sus verdaderos padres y les reclamó su parte del reino. Randor y Marlena se miraron, se rieron, lo miraron y lo conminaron a ir a pelar tapioca (lo que en su equivalente semántico castellano quiere decir “dejate de joder, borrate boludito”.<br /><br />Advirtiendo que nada lograría de sus padres, resolvió tomar el toro por las astas. Así se plantó frente a He Man y le cantó las cuarenta, exigiéndole la espada del poder. He Man dijo que no, que ni loco le daba la espada a un tipo que a los treinta años todavía meaba la cama. Embravecido, Telesforo aunó toda su ira acumulada en años de atropellos y humillaciones y, supremo como el príncipe que era, desafío a He Man a un duelo a muerte. La fatalidad le llegó seis segundos más tarde, cuando He Man le quebró el tabique de un planazo, lo ahogó con su propia sangre y arrojó sus restos al tigre ese que tiene. Así murió Telesforo. Pero no importa. Te seguiremos recordando Real Príncipe de Eternia. Desde ahora celebraremos cada 7 de julio en tu honor. </div>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-28980641469212692272009-06-20T06:10:00.000-07:002009-06-20T06:14:54.389-07:00Historia bastante creíble de lo que hice en las últimas semanasEstas semanas estuve fuera. Todo comenzó mientras iba en el colectivo de una punta a la otra de la ciudad buscando laburo, que es horrible, una tortura, porque no consigo nada por ningún lado, porque los españoles no me quieren dar trabajo porque soy un inmigrante muy apuesto e inteligente y tienen miedo de que me nombren jefe o presidente y que los raje a todos y ponga todos empleados inmigrantes.<br />Pero bueno, resulta que estaba en el bondi, frustrado por tantas respuestas negativas, que de la rabia me dieron ganas de tirarme un pedo. Yo soy así, somatizo mucho. Obviamente, las normas de la cortesía indicaban que no dejara escapar ese gas en medio de tanta gente, pero la voz de mi conciencia me dijo <em>“¿que te calienta, si total no te conoce nadie?”.</em> Y bueno, me tiré el pedo, pero con tanta mala suerte que salió sopleteando con inusitada y sonora violencia, atrayendo sobre mí la mirada acusadora del resto de los pasajeros. Sin embargo, no me desanimé, y busqué velozmente un chivo expiatorio y justo veo al lado mío había una viejecita de pelo blanco y bastón, un ser indefenso, seguramente sordo, que recibiría el balazo por mí con amor de abuela. La miré fijamente y con voz de reprimenda le dije<em> “¡que pasa abuela, ¿nos cayó mal la compota?”</em> Sin embargo, la vieja se ve que tenía puesto los audífonos, porque me miró con una cara de culo terrible y después, sin mediar palabra, me arrimó un bastonazo en las rodillas.<br />Vi sangre. Entre tres me tuvieron que agarrar. Encima la vieja me hacía frente. Me empujaron por la puerta y me dejaron tirado en la vereda. Una vergüenza. Por un momento pensé en hacer una denuncia por discriminación, pero me dije <em>“no valen la pena”</em> y me di cuenta que tenía que sufrir todas esas penurias simplemente por ser un inmigrante desocupado. Porque si fuera presidente de la coca cola nadie me tira del colectivo y me tiro un pedo en la cara del Rey y nadie me dice nada.<br />Enfadado, me volví a mi hogar pateando cascotitos. Yo siempre que estoy enojado ando pateando cascotitos. Así que llegué, y decidí irme a la terraza a tomar un poco de aire. Subo pateando cascotitos y cuando llego, resulta que estaba tirada tomando sol mi vecina, que es una rubia de Suecia o por ahí, pero no de las lindas, sino de esas grandotas y coloradas, como si fuera la prima fea de He Man. Y va que justo pateo un cascotito y “toc”, se la doy en la frente a la gringa. Madre mía. Se levantó de un salto y me gritó: <em>“Overchausen nunjelülin catahanuk el Hansël”,</em> y se fue corriendo escaleras abajo. Yo no le entendí una mierda lo que dijo, pero si entendí la última palabra: “Hansël”. Ese es el novio, y es como tres yo. O sea que lo había ido a llamar al Hansël y que me quedaban pocos minutos de vida. A la mierda, me dije. Necesitaba un palo o algo, pero en la terraza no había nada, solamente una pelota. En eso vino el Hansël listo para quebrarme las piernas, cuando agarré el balón y le dije <em>“pará campeón, yo se que vos querés pelear, y yo también tengo ganas de pegarte unos sopapos, pero en mi país, este tipo de conflicto se definen a penales, así fue como perdimos las Malvinas con los ingleses, en aquel encuentro entre el Comandante Fisherton y el Almirante Álvarez, que tiró el quinto penal en el travesañoi. Y yo no voy a cambiar la tradición bélica de mi patria por vos. Así que pórtate como un hombre y si sos guapo de verdad sacate la remera y armate un arquito ahí. Vos empezá pateando”.</em> Creánlo o no, el Hansël accedió, porque a decir verdad, no tiene las avenidas sinápticas demasiado iluminadas. Obviamente, no iba a tentar a la suerte. Le dejé ganar y se fue hecho un campeón a celebrar con Bucéfalo, que es como yo le digo a la novia.<br /><br />Viendo que el día venía complicado, me fui a la bañera, a relajarme un poco con un baño de sales minerales. Y estaba en la bañera en pleno relax, cuando de repente siento un fuerte olor a hidrocarburo líquido, muy posiblemente nafta o similar. <em>“Caramba, me dije, van a poner una estación de servicio en la zona”..</em> Intrigado, salí de la bañera y me acerqué a la ventana para ver de dónde venía el olor. Y ahí la sorpresa. En la ventana contigua, la Josefa, vi vecina del piso de abajo que siempre me rompe las pelotas con los ruidos, estaba sentada en un andamio, con un soplete en una mano y un balde de gasoil en la otra, lista para liquidarme.<br />Afortunadamente, no me dicen “el tigre de Kellogs” sólo por mi apariencia, sino también por mi habilidad. Con dos rápidos movimientos, alcancé a librarme de las llamas que se materializaban a mi alrededor, tomé unos cuantos miles de florines como para tirar unos días y me convencí a mí mismo de que era un buen momento para conocer un poco más de Europa, así que me fui a Holanda.<br />Un par de horas más tarde ya estaba disfrutando de uno de los atractivos culturales más impresionantes que tiene Holanda: la zona roja de Amsterdan, donde soy dueño de un club desnudista, 50 y 50 con el flaco Van Der Sar, con quien quisimos hacer un club con estilo, para que no fuera un lugar donde sólo se ofrezcan descontroladas fiestas sexuales. Así que colgamos unos cuadros de Rembrandt, Vermeer y Van Gogh, pusimos juegos de ajedrez, dominó y backgamon en las mesas y todas las noches, se realizan dos conferencias en las cuales jóvenes doctoras en Hidrología, Geología y Economía Local, completamente desnudas, y bailando una hipnótica danza neerlandesa, explican el procedimiento por el cual se ganó tierra al mar en la zona de los países bajos y como se ha aumentado el PBI del país en la última década.<br />Tanta importancia a cosas como estas, nos llevaron a convertirnos en el mejor club de todo Amsterdan, recibiendo visitantes de todo el mundo. Justamente la primer noche que anduve por allí, llegó un contingente de militares chinos al local. Todo marchaba bien, hasta que uno se comenzó a propasar con una de mis trabajadoras. No soy un hombre violento, así que me acerqué hasta él y tratando de ser razonable le dije<em> “Mirá chino butifarra, dejala tranquila a la pebeta que está laburando o te rajo una tabla en la cabeza”.</em> No le di tiempo a responder y ahí nomás le hice una llave de judo. Pero los muy bribones aprovecharon la superioridad numérica y consiguieron reducirme y desmayarme con cloroformo. Y acá empieza lo que quería contarles, porque horas después me despierto atado a una silla, frente a un General del Ejército chino, con quien se produce el siguiente diálogo:<br /><br /><strong>General:</strong> usted debe ahola cumplir una misión pala el ejelcito de la nación o molil.<br /><strong>Yo:</strong> mi rrrrrespuesta es que porrrrrr ahorrrrrrra no sé que rrrrrrresponderle.<br /><strong>General</strong>: ¡No se bule de mí! ¡Nosotlos no podemos plonuncial las eles polque tenemos coltita la lengua!<br /><strong>Yo:</strong> ¿Corrrrrtita la lengua? A mí me dijerrrrrron que ustedes tenían corrrrrrrrtita otrrrrra cosa. Bueno, y si digo que no ¿qué pasa?<br /><strong>General:</strong> Lo matamos como a un pelo.<br /><strong>Yo</strong>: ¿me van a matar con champú vencido?<br />General: No se haga el glacioso. ¿Acepta la misión o no?<br /><strong>Yo:</strong> ¿y cual es la misión? A ver si la señorita Chun Lí me lo dice de una vez.<br /><strong>General:</strong> usted debe atlapal al plincipe Hally que está en Ilak y tlaelnosló.<br /><strong>Yo:</strong> ajajajajaja, no sé le entiende nada General.<br /><strong>General:</strong> ¡No se bule! ¡mallllldito!<br /><strong>Yo:</strong> a ja ja a aja. Bueno bueno, acepto. Yo lo busco.<br /><br />Al otro día ya estaba entrenando con los mejores del Ejército Chino, quienes me enseñaron todas las artes marciales conocidas: Samurai, Sipalki, Kung Fu, Taekwon Do, Karate Do, Jiu Jitsu, Kayak, Street Fighter, Mortal Kombat, Killer Instinct, Break Dance, Hip Hop y el Tango de la Muerte. Además me enseñaron todo sobre el manejo de armas y explosivos varios. Dos semanas de entrenamiento y ya estaba hecho una verdadera máquina asesina. <br />Así partí hacia Irak. En el vuelo hacia medio oriente, mi cerebro funcionaba a toda velocidad desarrollando un plan para poder infiltrarme en la Royal Force y capturar al joven príncipe. No sería tarea fácil sin dudas, pero algo se me ocurriría. Sin embargo, el destino tenía una sorpresa preparada para mí. Resulta que cuando estoy aterrizando en Irak, justo suben al avión los comandos de Inglaterra para revisar la carga. ¿Y a que no saben quien estaba con ellos? Pues sí, el principe Harry. Decidido a no dejar pasar la oportunidad, me acerqué a él y se produjo el siguiente diálogo:<br /><strong>Yo:</strong> Principe Harry, yo soy el nuevo agente 007, James Bond fue despedido porque resultó ser gay. Tengo noticias para usted.<br /><strong>Harry:</strong> dígales pues plebeyo.<br /><strong>Yo:</strong> antes debe responder a la contraseña. ¿sabe que le dijo un huevo al otro?<br /><br />Y ya se estaba agachando el príncipe para escuchar que le decía un huevo al otro cuando con un rápido movimiento, le presenté a mi amigo José Uppercut y lo desmayé. No voy a aburrirlos con los matutes que tuve que hacer para poder zafar de los comandos de la Royal Force y como pude abandonar Irak después de haber secuestrado al Príncipe Harry. Lo único que voy a contarles es que me volví a China para entregarlo, y después me vine rápido a Barcelona, porque tenía que ir al super y limpiar la casa, que la tenía hecha un quilombo.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-65719610453938870842009-06-01T14:23:00.000-07:002009-06-01T14:25:07.324-07:00PUBLICIDAD PERTURBADORAA lo largo de mi vida he visto cosas de todo tipo: vi un extraterrestre masturbándose en una cuneta de mi barrio en el 88; también vi un perro comiéndose una bufanda de la selección después de la final de Italia ´90 contra Alemania; y hoy vi en la playa a un viejo como de 75 años, caminando totalmente en pelotas, con el pito colgándole casi hasta las rodillas. Es por eso, que mi capacidad de asombro se redujo al mínimo con los años. Sin embargo, hace minutos, una propaganda de galletitas que vi en la televisión española llamó poderosamente mi atención por su perturbador mensaje. Les relato la propaganda, de manera textual, para que puedan apreciarla por ustedes mismos.<br /><br />El padre está junto al niño en la mesa del comedor, acompañándolo mientras el crío toma la merienda. Allí se produce el siguiente diálogo:<br /><br /><strong>Hijo:</strong> (abriendo un paquete): ¡Cómo me gustan estas galletitas!<br /> <strong>Padre:</strong> ¿Te gusta comerte la galletita?<br /><strong>Hijo:</strong> Si papá, me encanta, mmmmm…. (se relame)<br /><strong>Padre:</strong> (acariciándole la cabeza): A ver, mostrame como te la comés…<br /><strong>Hijo:</strong> Primero la abro…<br /><strong>Padre:</strong> (tomándolo de la nuca) …le chupas la cremita…<br /><strong>Hijo:</strong> ... la remojo en la leche…<br /><strong>Padre:</strong> (con mirada criminal)… y después te la comés entera.<br /><br />Posta que la propaganda es así. Después de esto, lo único que falta es que Michael Jackson y el Papa Ratzinger se pongan un pelotero.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-62696720197555022262009-05-23T17:55:00.000-07:002009-05-23T18:00:39.998-07:00PERIODISMO DE ALTO IMPACTO<div align="left"><em>Se fue el miércoles</em></div><em></em><br /><div align="left"><strong><em>Joven quería recorrer el mundo en un sillón-balsa. Está desaparecido.<br /></em></strong></div><div align="left">El caso conmueve al barrio y mantiene en vilo a María Joaquina Peralta, mejor conocida por sus vecinos por “Doña Mari”, la atribulada madre pasa sus horas buscando desesperadamente a su único hijo, Esteban Logorio, apodado “el corto”, quien desde el pasado miércoles falta de su hogar.<br />Esteban, de 32 años, se fue de su casa por voluntad propia el pasado miércoles, con la intención de recorrer el mundo, según indicó en una nota que dejó a su madre. Sin embargo, el caso es más complejo de lo que parece, ya que el joven tiene algunos problemas de orden psicológico debido al abuso de narcóticos y que según las crudas palabras de su madre: <em>“me lo dejaron medio pelotudo”.<br /></em>A continuación y con el permiso expreso de su madre, publicamos la misiva en la que Esteban consigna sus intenciones:</div><br /><div><br /><em>“Querida madre chabón que onda:<br />Seeeeeee loco, si che, yo me voy loco, acá ta todo mal chabón, yo quiero ser libre man, como ese Nino Dolce que vos escuchá siempre, el que cantaba que quiero ser libre como el mar chabón, que cuando el sol amanece es libre el loco, re piola, se puso las pila. Ademá vos siempre me decí que tengo que hacer algo de mi vida, que en la placita no puedo estar todo el día fiera, y re tené razón chabón, así que me decidí loco, me las tomo a buscar el destino, como el de la película esa que roban auto y después lo matan al negro, que le debía como tres millones a la mafia rusa, seeeeeeeeeee chabón, los ruso son todo comunista. ¡Como lo redó locoooooooooo! Así que bueno mami, me voy. Pero no me voy en cole. Voy a salir por el río. Ya me armé una balsa man, con los tergopoles que estaban en la caja del minicomponente de la Vale, si chabón, quedaron re joya. Lo pegué todos con poxirán al sillón de la nona, decile que cuando venga le compro uno nuevo. También me llevé tu frazada porque en el mar a vece hace frío y te tiemblan lo diente loco. Yo vi Tiburón y el chaboncito cuando estaba en el agua se cagó de frío. No te preocupé por el morfi, que me llevo unos panchitos en un taper y lo que quedó de la pastafrola. Después pesco vieja, no te hagá ni un drama, porque en agua está lleno de bicho que se comen todo y ademá, en la orilla del océano siempre hay cosa. Ya sé que todo esto te toma de sorpresa viejita, pero es recopado chabón, mirá, en el sol, tomando birra con las pata en el agua, sentado en mi sillón, si fiera, todo bien mami, soy un aventurero, vivo en la mía loco, no hay drama ,como dijo Jesús loco, en mi balsa yo me iré a naufragar.”</em></div><div><br />El carácter errático y arbitrario de la carta confirma las palabras de su madre acerca de la poca lucidez de su primogénito. Atenta a esto y sumamente preocupada por lo que pudiera sucederle a su hijo, la consternada madre recurrió a las autoridades policiales solicitando su colaboración para dar con su paradero. Sin embargo, recibió una respuesta negativa de parte del Comisario Cascarelli, quien indicó que la fuerza policial estaba imposibilitada de actuar <em>“ya que el masculino tomó la decisión por propia voluntad, es mayor de edad, y no existe impedimento judicial para que ejerza la potestad sobre sus acciones. Además, en estos casos lo mejor es aguardar, seguramente con el correr de las horas tendremos información. Además, en la carta indica que iniciará su travesía por el cauce del río, lo cual es imposible ya que en esta zona no existen cauces fluviales naturales. Lo más parecido a un río es el sanjón de la curtiembre que desemboca en la planta de efluentes. Afortunadamente el joven tuvo el buen tino de fotografiarse antes de partir, lo cual agilizará la ubicación de su paradero o bien facilitará la identificación del cadáver si aparece flotando en alguna cuneta”.</em></div><br /><div><br />Ante la negativa de las autoridades de intervenir en el caso, la madre de “el corto” entró en un ataque de histeria que la empujaría a rayar con un alambre el capó del vehículo del comisario escribiendo <em>“Cascarelli pajero”;</em> seguido de un ataque de ira que la llevaría a destrozar con una pala de punta la verdulería de la vuelta de su casa, propiedad de la ex mujer del comisario Cascarelli.<br />Apersonado en la verdulería, este equipo periodístico pudo recabar más información relevante para el caso, ya que Jorgito, el encargado del comercio, manifestó ser amigo personal de Esteban y declaró haberlo ayudado en la construcción del navío: <em>“Yo le quise poné uno alerone pa darle má termodinámica, pero el loco dijo que no, que se iban a calentá lo tergopole, que no daba, porque tenía que recorré un monton de milla. Yo creo que le va a ir bien al loco, poque e buen pibe y no toma ma nafta de lo auto. Pa mi que va a da la vuelta al mundo y vo que sabé, capá que descubre un país nuevo y todo y se queda a vivir y le dicen: vo chabón, por decubrinos, ahora so el presidente”.</em></div><div><br />Más allá del sano optimismo de Jorgito, lo cierto es que por el momento, Esteban “Corto” Logorio sigue desaparecido. Comprometidos con nuestra labor social, publicamos a continuación la última fotografía conocida de Esteban, apelando a la solidaridad de nuestros lectores para colaborar con la localización de este joven soñador.</div><div> </div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5339188768163405762" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Shib5Xsin8I/AAAAAAAAAhQ/fT-Kf-ZCQgY/s400/loquito+con+balsa.jpg" border="0" />mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-74748869480683103082009-05-22T10:58:00.000-07:002009-05-22T10:59:00.647-07:00Se murió mi nona, y este es un relato que escribí en el 2007 y que lo vuelvo a publicar en homenaje a la viejaEsta semana estuve compartiendo unos gratos momentos con mi nona. Si, tal como lo oyen, tal como la joven Caperucita, fui a visitar a mi abuelita. Octogenaria ella, merecía la visita del nieto prodigio de la familia (soy el único de la rama genealógica que comprendió el concepto y la aplicación práctica de “leer y escribir”), aunque ustedes se preguntarán por qué fui a visitarla, sabiendo que hace años me declaré hijo de la Madre Naturaleza y nieto legítimo del Creador (con derechos legales sobre todas sus pertenencias en la tierra).<br /> Bien, la verdad es que andaba necesitando un arma de fuego, preferentemente automática. Así es. Saben bien que no soy partidario de la utilización de las armas de fuego (salvo que sea extremadamente necesario tener una cerca, como por ejemplo si un psicópata se te arrima con un pucho en la mano y de repente te pide fuego, acaso ¿no es sospechoso todo ese asunto? Hay que estar preparado, está lleno de locos por todos lados), pero una situación enfermiza, al límite, me obligó a tan tremenda determinación. Les cuento: resulta que yo tengo un loro. No es papagayo ni nada raro. Es más bien un loro de campo, común y feo como la muerte. El tema es que este loro, pertenece a la familia desde hace tiempo. En realidad, le pertenece a mi madre (¡mi santa madre!) quien alguna vez declaró abiertamente sus deseos de que él fuera su hijo “y no vos, pedazo de basura, que me arruinaste la vida desde tu concepción”, según sus propias palabras. La cosa es que la Justicia, sabiamente, no la dejó adoptar al loro y ponerle mi nombre e investirlo con mis derechos de hijo, como el derecho a la herencia.<br />Bien, no quiero perderme en arbitrariedades literarias. La cosa es que este loro, desde esa oportunidad, se convirtió en mi acérrimo enemigo. No sólo por ese detalle escandaloso en la historia familiar, sino por su maldita costumbre de despertarme con sus graznidos a la hora de la siesta, maldita costumbre que tiene porque sabe que me molesta. Es claro, como todo hombre que trabaja gracias a su creatividad, yo soy un tipo de frágil reposo. Necesito tranquilidad para estar siempre alerta. Doce o catorce horitas al día. Es por eso que necesito descansar convenientemente, por si me llaman y me dicen “Miguel, tenés que salvar el mundo” o “Miguel, tenés que salvar la galaxia” o “Miguel, tenés que enseñarles a hacer el amor al Seleccionado de la Confederación de Patinadoras de Europa del Este”. Me entienden. Tengo que estar listo, como una sopa Knorr Quick. La cosa es que con este loro, jodiendo a la hora de la siesta, yo no descanzo y me pongo malo.<br />Así que, atento a que este plumífero no respetaba el sagrado ritual de la siesta, decidí asesinarlo. Pero luego, descarté completamente esa idea, pues al enterarse, mi madre me mataría a mí sin misericordia como lo hizo con mi hermano gemelo, el Martincito (pensando que era yo), cuando le reventé la tortuga, sin querer, con la cortadora de yuyos.<br />Fue así como, descartado el asesinato y la muerte por causas naturales, pensé en contratar a alguien para que hiciera el trabajo. Traje un gato, malísimo, parecido a un puma, con los ojos color sangre. Para cebarlo, le inyectaba todos los días una buena dosis de lavandina y lo mantenía sin comer, encerrado en una caja de galletitas Terrabussi. Pero hubo un error de cálculo: cuando lo largué, el pobre estaba tan débil que no pudo escapar del ojo atento del mariscal Pampa, mi feroz canino, mi mano derecha, a quien olvidé encerrar antes de largar al gato, que dicho sea de paso, en paz descanse.<br />Fue así que viendo que mis intentos se estrellaban contra el muro del fracaso, decidí, aún a riesgo de mi propia vida, acabar con el Pepo (tal el nombre del maldito loro). Sin embargo, el destino me tenía guardada una mala jugada. El perverso Pepo, intuyendo su siniestro destino, se subió a la punta del árbol y, con ímpetu desconocido, comenzó a graznar desde allí. Y como yo al árbol no me subo, porque tengo vértigo, pensé “Necesito un arma, ya”. Pero ¿de dónde saco un arma, sin numeración, no registrada, importada, de precisión, e imposible de rastrear por mi madre? La respuesta llegó en un santiamén: en la casa de la Nona, quien se jubiló traficando armas al Congo Belga.<br />Así que me fui para allá, a la vieja casona donde pasé las tardes de mi infancia. ¡Qué decirles, me invadió la nostalgia! Vino a mi mente la alacena con la paila de dulces y los aromas frescos de la ternura de verano. Ah, no, esa no es mi infancia. A mí me encerraban en un garage asfixiante para que no moleste, en pleno verano, sin ventilador, y con un ejército de 400 soldaditos de plástico que, prácticamente, se derretían. Y después se preguntan por qué tengo tantos problemas mentales.<br />Bueh, la cosa es que cuando la encontré y le hice el saludo militar de rigor, la abuela inmediatamente buscó 10 pesos en el monedero, me los entregó, y me dijo “Feliz cumpleaños nene”, mientras me miraba con ojos conmovidos. Aquel gesto desarmó mi armadura (literalmente, la llevé por las dudas, no fuera que a la vieja le diera por probar algunos fusiles conmigo). Ahí recordé que ella, en su devoción de madre de mi padre, me regalaba en cada onomástico de mi niñez, junto con todo su cariño, su amor, su ternura, esos diez pesitos que atesoraba con tanto amor. Pobre de ella, que en su ingenua y feliz vejez, piensa que esos diez pesos con la cara de Belgrano, son una cuantiosa suma que debería de hacer feliz al tierno retoño del árbol genealógico de la familia, que vendría a ser yo. Lamentablemente, la Nona vive en un mundo de fantasía. La pobre tiene Alzheimer y se quedó viviendo en 1991. Yo por esos días tenía 10 años y clarón, 10 pesos era una colosal suma de dinero que alcanzaba para la cometa de Rambo, los caramelos, una pelota de goma, pagarle a Martita para que me muestre su bombacha, darle un peso al coloradito de la esquina para que lo baje a trompadas al que siempre me pegaba a mí y cosas así, cosas de chicos.<br />La cosa es que yo, en pleno 2007, con la inflación que hay, los quilombos del INDEC y la persecución que debo soportar por dar trabajo a gente indocumentada, no puedo vivir con 10 pesos, por más buena voluntad que ponga.<br />Pero de repente, se hizo la luz. “Acá hay un negocio”, me dije, cuando me percaté que la abuela, cada 16 minutos cronometrados, se olvidaba de mi presencia en la casa, se sorprendía por mi visita, me felicitaba por mi cumpleaños y me traía los diez pesitos del regalo.<br />Fue así que me pasé las últimas dos semanas en lo de la Nona. Como ella ya no duerme mucho (sólo tres horas por día), debí de doblegar mi espíritu al máximo, sacando fuerzas de flaqueza y mantenerme despierto, para alcanzar mi objetivo, escuchando el mismo disco rayado unas 21 horas por día, durante 14 días. Casi me vuelvo loco, la neblina de la demencia ya se apoderaba de mí. Pero lo logré. Junté algo así como 21 mil pesos. Buena guita. Yo sé que está mal aprovecharse de una ancianita. Pero la verdad es que esta vieja nunca fue trigo limpio. Creo que, de alguna manera, restablecí el equilibrio del Universo. Después me acordé de la metralleta para el temita del loro, así que le pedí una. Y la vieja, en su longeva sabiduría, me dijo que a las armas las carga el diablo y los pelotudos las disparan. “Mejor pisalo con la moto- fue su ilustrado consejo- hacelo pasar como un accidente y nadie te jode”.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-38773784984811790642009-05-15T12:45:00.000-07:002009-05-15T12:52:05.590-07:00ÑAÑAÑAÑAÑAÑAÑAÑABolví. Voy a hacerla corta. Aunque podría inventar cientos de excusas absolutamente creíbles explicando los motivos de mi aletargamiento (como que me contrató la CIA para arreglar unos calefones que andaban mal), no lo haré y voy a dar la cara: estuve deprimido.<br />Si, así como lo oyen, no sólo soy una máquina sexual, también tengo sentimientos. Así que anduve deprimido, extrañando a mi patria y los gauchos que allí quedaron. Y en ese estado, me agarré de nuevo de la botella de Jack Daniels, y justo al lado de la botella había una bolsita con unas cositas de colores y en fin, estuve mucho tiempo en un lugar maravilloso, lleno de dragones que escupían tomates y gente con forma de tiras de costilla.<br />Y hubiera seguido así, si no fuera porque hoy abrí el facebook, y observé este mensaje de mi esposa en mi muro:<br /><br /><em>"a ver si todos se enteran de la verdad de la milanesa.... yo trabajo todo el día como una "foca" para llevarle el pan a mi maridito que se la pasa todo el día sin hacer nada, porque como amo de casa es pésimo... en fin... la cuestión que cuando llego al depto, cansadísima por supuesto, se prende de mi cartera para sacarme los pocos euritos que tengo... en que los gasta? nadie sabe, solo sé que esta muy de amigo con un paqui de la rambla que vende nos sé que cosas raras. Y encima por las noches se dedica a filmar videitos pornos con las negritas de la carrer roca! Conclusión... ME QUIERO DIVORCIAR, URGENTE... Por favor AYUDA!"</em><br /><br />Debo de decir que no me enorgullece mi proceder. Después de esta declaración de mi propia esposa en un lugar de acceso público, abrí los ojos. Y ahora, exactamente a las 20:01 hora española, estoy escribiendo estas líneas aguardando que llegue de su trabajo para decirle “lo lamento mi amor”, mientras con la otra mano le clavo una tramontina entre los riñones, por desubicada.<br />Luego, tengo planeado quitarle el dinero mientras agoniza, y correr hasta el mar y de ahí, a la libertad, a nado hasta Marruecos, si señores, a lo Humprey Bogart, me voy a vivir a Çasablanca. Pero eso es recién dentro de dos horas, así que mientras tanto, voy a escribir el guión de una película, cuya idea me disparó un comentario de Don Chicote:<br /><br />GUION PARA PELÍCULA DE CINE INDEPENDIENTE<br /><strong><em></em></strong><br /><strong><em>“La rebelión de los chanchos”</em></strong><br />La acción comienza en el selva que bordea la península del Yucatán (México), territorio antiguamente ocupado por el imperio Azteca. La cámara viene por encima, bordeando árboles y entre los claros, se ve a una manada de bambis que corren asustados, mirando continuamente para atrás. Ahí hay un zoom al ojo de un bambi y SE VE EL TERROR EN SU MIRADA. La cámara se ralentiza y se empiezan a ver explosiones alrededor y se ve que los bambis son perseguidos un jeep preparado con un montón de armas a los costados y por tres cuatriciclos con ametralladoras. El jeep lo maneja el cerdito Porky y los cuatriciclos son conducidos por los tres chanchitos del cuento del lobo que les sopla la casita. La persecución continúa, algunos bambis se quedan atrás y los chanchos los pasan por arriba con los coches y les derrapan encima. Vuelan las entrañas y varias cámaras se salpican de sangre. En eso, sale de entre los árboles el chancho Babe manejando el De Lorean de Volver al Futuro, pero al que le adaptaron un cañon láser en la punta y les empieza a arremangar a los bambis. Ahí hay un espectacular juego de cámaras que muestran a los bambis volando a la mierda, hechos mil pedazos por la potencia sin igual del cañón, mientras se escucha de fondo la risa de los chanchos así “joi joi joi joi joi” y el tema de Jim Morrison “I´ts is the end”.<br />En eso todo se para y quedan dos bambis nomás que son los últimos en el mundo y los chanchos los encierran en un claro de la selva y dan vueltas alrededor con los vehículos. Son Bambi y su mama. Bambi es chiquito y es re cagón y le tiemblan las patitas, y su mamá se para como enojada y le grita a Babe “Gordo choto, por qué nos cagás la verga si nosotros no te hicimos nada”. A lo que Babe le responde con una escupida en la frente, para luego detenerse frente a ella y decirle<em> “No te voy a dar explicaciones a vos, maldita hippie”,</em> mientras pela una 9mm y les dice <em>“Miren, voy a ser buena onda y voy a dejar vivo a uno de ustedes, elijan a quien hago cagar”.</em> <em>“A mi mamá” responde Bambi sin dudarlo, pero enseguida empieza a llorar y a retorcerse de dolor por su comportamiento de marica, pero igual aunque está muy arrepentido, sigue repitiendo entre sollozos “matala a ella, yo soy muy chiquito, tengo toda la vida por delante”.</em> Entonces Babe carga la pistola, y le mete dos corchazos a la mamá de Bambi, que se desploma. Ahí hay un primer plano a la cara siniestra del Gordo Porky, lugarteniente de Babe, que se ríe cruelmente y se le ve la boca llena de dientes negros porque fuma opio tailandés. Después todos se suben a los vehículos y se las toman. Ahí viene un primer plano desde arriba con la madre de Bambi tirada en el piso y al lado el pobre Bambi grita a los cuatro cielos y jura venganza, a la manera de los bambis, pegándole cabezazos al cadáver de su difunta madre.<br />Después están en un bar Bambi y un grupo de mercenarios que ha contratado con la herencia que le dejó su mamá, sin que nadie sepa de donde la sacó (eso se resuelve sobre el final de la película). Los mercenarios que Bambi contrató son Rambo, Terminator y El Mariachi. Bambi está vestido con el traje de supermán, que se compró para sentirse poderoso.<br />Están todos en un bar de mala muerte, en las afueras de Tijuana tramando como emboscar a Babe y su banda de porcinos y en la radio suenan temas de Talía y todos transpiran. En el bar también hay mujeres de cascos ligeros (interpretadas por Carmen Electra, la Cuccinota, Angie Cepeda, Mónica Belluci y la mujer de Barack Obama, que la usan para hacerle asquerosidades porque tiene tres tetas). En eso, bambi se hace el pistola y se va a la barra y le pregunta al barman (interpretado por Benicio del Toro) si sabe donde se oculta Babe. Pero el barman resulta que no sólo es secuaz del gordo Babe, sino también un ex sacerdote azteca y pela una piedra de sacrificios que tiene escondida en la barra y le dice <em>“Ahora te voy a sacrificar a Teccloatzlolol Dios de la levadura y la cebada que da de beber a nuestro pueblo. Tu no detendrás los planes del Gran Sacerdote Babe”</em> y levanta la piedra para partírsela en la cabeza a Bambi, pero viene el Mariachi y le parte la guitarra en la espalda. Ahí explotan un par de cosas en el bar, y con un juego de cámaras rápidas se ve una pelea monumental. Todos se cruzan a las piñas, mientras Rambo, que estaba curtiéndose a la Belucci en un cuartito, sale y empieza a los tiros, sosteniendo con una mano la AK 47 automática que le regaló el papá cuando cumplió los 16, mientras en la otra sostiene a la Belucci que está arriba de él teniendo orgasmos múltiples, mientras de fondo se escucha un tema de Céline Dion, ponele que el de Titanic. A todo esto, bambi, está debajo de una mesa, porque todavía no superó su problema de cobardía y tiene miedo y tiembla entonces se ve que la escena se difumina y aparece Bambi como en un sueño corriendo con su mamá y en eso viene Babe corriendo con metralletas envés de brazo y los recaga a tiros y se mueren. Bambi despierta de repente en la habitación de un hotel de mala muerte, todo transpirado y se da cuenta que estuvo soñando de nuevo la mama, así que jura venganza total.<br />Después ya están todos listos para el ataque y están llegando a la selva donde se ve un campamento tipo el de Desaparecido en Acción IV. La imagen muestra adentro del campamento y están ahí Babe con una toga sacerdotal azteca revolcado en su chiquero junto a Porki y los tres cerditos del cuento, que le meten mano por todos lados a Peggy (interpretada por Mirta Busnelli). Ahí, Babe saca de una bolsa de cuero una cabeza de serpiente tallada en cristal por los aztecas y dice a sus secuaces: <em>“Acá adentro está la gripe de los chanchos, la vamos a tirar por todos lados, los humanos se van a morir y luego gobernaremos el mundo y todos vamos a andar en una Ferrari. Ahora, que ningún peligro nos acecha y que nadie puede detenernos, celebremos con una orgía”.</em> Y ahí viene la escena de sexo donde todos se encaman con Peggy. Pero justo se escuchan unas explosiones y vuela el campamento a la mierda y se ve que entran los mercenarios y Bambi con su traje de Supermán. Ahí quedan todos sorprendidos. Pero Bambi, que está decidido a tomar venganza dice: <em>“Hola genitales de grasa, vengo a acabar con tu reino del terror y a vengar la muerte de mi madre y de paso a acabar con tus planes de dominar al mundo”</em>. Y sale corriendo adelante para matar a Babe, pero el Gordo Porky lo frena de un puñetazo en la pera y bambi cae. Ahí se arma rosca de nuevo y todo explota y la cámara se aleja y se ve la selva y todo que explota y en eso, en el medio de las explosiones, sale un Jet de combate del mar de llamas y hay un zoom que muestra que lo pilotea Babe. Y de atrás, se ve que también sale algo volando, pero no es un avión, no es una bala, es el ciervito Bambi, que adquirió los poderes de Supermán gracias al traje. Después vienen unas escenas de persecución en el aire hasta que Bambi se pone arriba de unas de las alas del jet y se agarra el bulto en gesto de burla. Después le pega una trompada a la cabina del jet, que se despresuriza, y entonces Babe se tira en paracaídas. Y viendo que tiene todo controlado, Bambi va y le corta las cuerdas del paracaídas para que la muerte de Babe sea lo más horrible posible.<br />Pero en eso, se queda sin poderes y entonces se agarra del cuerpo de Babe, que todavía tiene el paracaídas de emergencia. Y entonces Bambi pela una pistola y le apunta y está este diálogo, mientras caen al vacío:<br /><br /><strong>Bambi:</strong> -(temeroso) “¡Gordo, abrí el paracaídas o nos matamos”.<br /><strong>Babe:</strong> - (sobrándolo) Ni en pedo. Forro<br /><strong>Bambi:</strong> - (Amenazante) Abrilo o te rajo un tiro gordo, te digo denserio.<br /><strong>Babe:</strong> -¡No tenés las huevos para pegarme un tiro!<br /><strong>Bambi:</strong> -Ya sé, y tampoco tengo balas. Dale gordo, te perdono lo de la vieja, por favor, abrilo.<br /><strong>Babe:</strong> -No lo voy a abrir, prefiero que nos matemos, quiero que todo esto acabe. Ya no soporto más tanta tragedia familiar.<br /><strong>Bambi:</strong> (sorprendido) -No te entiendo loco, ¿que decís?<br /><strong>Babe:</strong> -¿Nunca te preguntaste de donde recibiste la herencia para los mercenarios?<br /><strong>Bambi:</strong> -No, como vino de arriba, no pregunté.<br /><strong>Babe</strong>: -¡Era mía! ¡La heredaste de mí! Bambi, yo soy tu padre. Yo estaba muy enamorado de ella, pero me dejó por un Búfalo que era actor de cine, se llamaba Búfalo Bill.<br /><strong>Bambi:</strong> - (confundido) pero… pero…. pero… entonces….<br /><br /><strong>PLUFFFFFFFFFFFF.</strong> Padre e hijo se estampan contra el piso. Se quiebran todos los huesos, no se pueden mover, sólo hablar. En eso Bambi ve que su padre tiene la cabeza de serpiente de cristal con el virus de la gripe de los chanchos, y le dice:<em> “Papi, no hagas eso, no desates tremenda destrucción sobre la humanidad. Sé bien que tratan a los chanchos como bienes de consumo, pero debes perdonarlos padre mío. Dales una oportunidad”.<br /></em>Entonces Babe, piensa las palabras de su hijo, lo perdona y le dice: <em>“Hijo, me has enseñado a amar. No voy a largar el virus”.</em> Entonces Bambi de la emoción se retuerce y pega una patada hacia adelante y le tumba el cosita del virus y la cabeza de serpiente rueda por las rocas (la cámara la va siguiendo) y se rompe y se ve que sale como un humito verde. Babe lo mira a su hijo, y le dice: <em>“Pendejo, sos un pelotudo, te hubiera metido un tiro cuando pude”.</em> Ambos se quedan mirando y en eso se ve como el humito verde penetra en sus narices y ambos comienzan a retorcerse y a echar pus por la boca y se mueren. Después la cámara se aleja, mostrando como el humito verde se expande por todo el planeta hasta hacerlo explotar. Fin.<br /><br /><strong><em>Y para rematar, un perturbador chiste de terror:<br /></em></strong>Entra un chabón a una carnicería y le dice al carnicero:<br />-Quiero una buena tira de costillas para un asadito. Algo bien tiernito y sabroso.<br />El carnicero lo mira y le dice:<br />-¿usted hace deporte?<br />-Si, voy al gimnasio, y fútbol los sábados con los amigos.<br />-¿y se cuida en las dietas?<br />-Si, trato de comer sano.<br />-¿cuántos años tiene?<br />-En abril cumplí 29.<br />Y entonces el carnicero salta por encima del mostrador con una motosierra y le arranca todo el costillar derecho al chabón. Después lo pesa, lo pone en una bolsa y mientras lo deja sobre el cadáver le dice: “Serían quince pesitos”.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-910439109562595002009-04-09T11:12:00.001-07:002009-04-09T11:13:23.976-07:00CLARITO<a href="http://3.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Sd46vrR8UvI/AAAAAAAAAgg/wR9_FJPB3w4/s1600-h/obama-bush.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5322756400344748786" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 253px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_6RY91jV4PEE/Sd46vrR8UvI/AAAAAAAAAgg/wR9_FJPB3w4/s400/obama-bush.jpg" border="0" /></a><br /><div></div>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-28150947522703050582009-04-07T05:28:00.000-07:002009-04-07T14:02:52.246-07:00<div align="left"><em>Tras varios meses de silencio….fiujpushhhhhhhhhhh, trrrrrunnnnnnnn, fiuuuuuuuuuuuuu, splushhhhhhhhhhhh, fiujpushhhhhhh fiujpushhhhhhhhhhhhhhhhhhh ¡plum! (ruido a cañitas voladoras y petardos brasileros), ¡retruécanos! ¡repámpanos! ¡recórcholis! </em></div><br /><div align="left"><br /><strong>EL ESPERADO REGRESO DE CON V DE MONDIOLA<br />(sólo por amor al arte, porque ya no le pagan)</strong></div><strong><br /><div align="left"><br /></strong></div>LOS FAMOSOS DIJERON:<br /><strong>Madonna:</strong> <em>“I know personally to Mig and i love your experience in te bet, and de “rotative sexual circle rapsody”. Your movement and sensually, is the best and de sex bomb”.<br /></em><strong>Rodríguez Zapatero:</strong> <em>“Ez un plazer para mi tierra española hozpedar y dar cobijo a una luminaria del humor mundial, que tanto noz ha hecho reír, aunque no entendamoz loz chiztez que haze”.<br /></em><strong>Andrés, el kiosquero de la cuadra:</strong> <em>“Desde que se fue, el barrio no es el mismo. Ahora la gente puede estar tranquila: por las noches, nadie le roba la ropa que dejó colgada afuera”.<br /></em><strong>Nelson Mandela:</strong> <em>“Uguugu kubombo nahau Con V de Mondiola upinga owin mahuep tarangau macaneu eu vou a revolveur lau carboneura”.</em><br /><strong>Chun Lee:</strong> <em>“Hi hih hi hih i nah tang agarahan ñam ñam kung fu shaolin taguán taguín taguón kiwi”.<br /></em><strong>Michelle Obama:</strong> <em>“¡Oh my good! ¡fuck me fuck me fuck me! I´m a bitch I love the vodka, and the communism and Yuri Gagarin and I wish suck the stalin penis!”<br /></em><br /><div align="left">Aaaaaaaaaaacá estoy de nuevo, en la gran reinauguración de <strong>Con V de Mondiola</strong>, transmitiendo en vivo y en directo desde mi palacete de estilo barroco enclavado en las costas del mediterráneo. Al principio pensé en hacer una fiesta regrosa para la reinauguración, pero después me arrepentí y preferí hacerlo en la intimidad del hogar. Es así que ahora, desde la playa, con un mojito en la mano, oteo hacia las costas africanas y compongo un poema. El otro día escribí este fragmento, de marcado estilo ultraísta:<br />“<em>Mar… serpiente anguloza<br />cruzan espolones tus aguas aguzadas,<br />suenan los tambores de Ugugu,<br />África: tierra negra de calzoncillos con olor a culo”.<br /></em>Bien, más allá de este lapsus poeticae, señalaba yo que estaba en las arenas mediterráneas disfrutando de la vida en la comarca europea, algo que me merecía, tras años de estoico sacrificio de ocho horas y aportes patronales. Hoy recojo los frutos del esfuerzo, de una mente sagaz, un brioso sentido de la oportunidad y, de cómo dijo mi madre (¡mi santa madre!), de “haber vendido caro el pito”, ya que la que tiene la nacionalidad española es mi mujer.<br />Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y es así que desde mi estadía, he debido de sufrir ciertas penurias que en un principio me aguaron el viaje, como por ejemplo enterarme que se ha dicho en la Argentina, que no me fui honradamente, sino huyendo adentro de un lavarropas, para escapar de mis acreedores; una absurda patraña, ya que nunca les avisé que me iba.<br />Pero lo peor me sucedió nomás al llegar a esta tierra ibérica, ya en el aeropuerto, donde un gallego con cara de “odio a todos los inmigrantes que vienen a quitarme el empleo, joder” me pidió mi pasaporte. Yo tengo pasaporte, pero me faltaba la tapa de afuera (lamentablemente, en el avión tuve un pequeño inconveniente gastrointestinal y como no entendía bien el funcionamiento del aparato que escupía el papel, pues bien, ya se imaginan, me las arreglé con lo primero que tuve a mano). Como ya imaginaba que iba a necesitar el pasaporte para entrar al país, mientras estaba en el avión, agarré un papel en blanco y unos crayones, y más o menos le dibujé la tapa como me acordaba, pero modificando algunas cosas, para que quede más paquete: <strong>a)</strong> envés de REPÚBLICA ARGENTINA, le puse “ARGENTINA CAMPEÓN”; <strong>b)</strong> envés del Escudo Nacional, le dibujé el de Batman (porque me salía mejor); y <strong>c)</strong> le agregué abajo la frase <em>“Los ingleses son todos putos”,</em> para granjearme la complacencia del gallego que tomaría el pasaporte, ya que conocido a nivel global es que los ingleses no valen un tarro de mierda y no los quiere nadie.<br />Fue así que confiando que mi pasaporte podría atravesar la requisa sin mayores dificultades, entregué mis papeles al gaita de la aduana. Sin embargo, el <em>“pase usted milord”</em> que yo esperaba escuchar, se transformó en un <em>¡“Guardiaaaaaaaaaaaasssss”!</em> que me recordó una emblemática escena de la película de Diego Torres (que el mundo algún día sabrá valorar en su justa medida). Ahí aparecieron dos GiJoe listos para bastonearme. La cosa se presentaba difícil. “¿Qué haría Sandokán, el valeroso Tigre de la Malasia en este trance?”, me pregunté, pero nada vino a mi mente, salvo las palabras que mi sabio padre me dijo antes de morir “<em>Misha, si alguna vez estás en un aeropuerto español, y te quieren cagar a trompadas los de seguridad, gritá que tenés una bomba y que sos de la ETA para poder escapar</em>”. Y así lo hice, tocándome los testículos, grité <em>“¡Alto gendarmes de León, Castilla y La Mancha, porque tengo medio kilo de C4 en las pelotas, y si me aprieto el prepucio, acá volamos todos a la mierda, y no lo digo porque esto sea un aeropuerto! ¡Viva el País Vasco Carajo! ¡Independencia Euskadi! ¡Paella para el Pueblo!”<br /></em>Créanlo o no, los GiJoe frenaron su carrera y se pararon en seco, mientras yo les apuntaba con mi miembro, arqueando mis caderas al frente. Fueron unos segundos nomás, pero los aproveché sabiamente para, chingolo en mano, salir del aeropuerto amenazando con la potencia explosiva de mi miembro, a las turistas holandesas que encontraba de camino.<br />Y acá viene la segunda cosa fea que me pasó nomás llegar. Salí del aeropuerto y tomé un taxi. El tachero parecía simpático. Era una mezcla de Rodolfo Ranni y Eduardo Noriega. Pero era medio raro. Apenas lo frené, se bajó del coche, y abriendo el baúl me dice <em>“¿cojo las maletas?”.</em> Yo no le dije nada. Para mí, lo que uno haga en su intimidad es sagrado. Pero el tipo se las había tomado con mis cosas y volvió a la carga <em>“¿quiere que le coja la chaqueta”?</em> Alarmado, me subí al auto sin decir nada, pero el tipo se ve que se había levantado con cierta efervescencia y tras estornudar, dijo <em>“Creo que me he cogido un resfriado”.</em> ¡A la mierda! ¡Enfermedades venéreas! Seguí encerrado en el mutismo, porque sinceramente el tipo me metía cierto miedo. Comenzamos la marcha por las afueras del aeropuerto, y el tipo me seguía mirando medio raro por el espejito. Yo no decía nada, pero ya intuía que eso no iba a terminar bien, y así fue nomás, porque a la salida de una rotonda, el tachero miró para varios lados, como eligiendo lugar, y de repente me dijo señalando la banquina: “<em>Vamos a coger por aquí, que va a ser más rápido</em>”. Ahí sí, no me pude contener y saqué la barreta de pulgada y media que llevo siempre escondida en el antebrazo, y lo desmayé de un saque en la nuca, antes de que intentara mancillar mi hombría. Gallego maricón. Con la misma barreta, abrí el baúl y saqué mis valijas, no sin antes revisar que el depravado no hubiera derramado sus fluidos sobre ellas.<br />De ahí me fui a mi casa. Quince kilómetros a pata, arrastrando tres valijas. Durante el camino, sólo con mi humanidad y mi conciencia, fui analizando cada uno de los acontecimientos de la vida que me empujaron a llevar a cabo esta travesía en la que me crucé de hemisferio. Mi vida fue así pasando por mi mente, en un paneo existencial que me reveló el sentido oculto de mi viaje: el amor. Me acordaba de <em>“Shakespeare Apasionado”, “Titanic” o “Terminator I”</em> (es de amor la parte que curten en el puente y de ahí sale John Connor) y de las grandes películas de amor que el séptimo arte nos ha regalado. Así llegué a casa, enfundado en nobles sentimientos acaramelados, decidido finalmente, a hacer el amor con la mujer-foca sin la máscara antigas que me protege de su olor natural, en un gesto extremo de amor y ternura. Subí corriendo, revoleando las valijas, los cuatro pisos de escaleras que me separaban de mi Helena, mi Julieta, mi Sarah Connor, mi pata de pollo con salsa blanca; abrí la puerta, y allí estaba, hice de tripas corazón, arrugué la nariz, y le propuse revolcarnos como chanchos en la mugre. </div>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-61659771331653828822009-03-17T12:59:00.000-07:002009-03-17T13:00:13.969-07:00Mig despertó de la hibernación y anuncia ¡el gran regreso de Con V de Mondiola!Hola gente, soy yo de nuevo, esta vez con una buena noticia: en breve, Con V de Mondiola vuelve a entrar en actividad, esta vez, transmitiendo desde el hemisferio norte. Ya estoy a un pelito de comprarme una computadora. Por ahora ando por la biblioteca comunitaria, pero me dan apenas 20 minutos de internet. Además, está lleno de paquistaníes, y vaya a saber uno en que momento viene uno y se inmola y vuela todo a la mierda. Imaginen que en esas condiciones no puedo trabajar. Además, me intimida la vieja que está a cargo de la bibliteca, una catalana pelada con culo de botella que me parece está podrida de todos los inmigrantes y alguno de estos días cae con un tacho de trotyl y hace volar todo a la mierda también. Así que bueno, a esperar un poquito más, que en poco tiempo Con V de Mondiola vuelve con todo.<br />Gracias por el aguante y por seguir visitando el blog.<br />Putos.<br /><br />PD: me acabo de tirar un pedo, y hay una baranda bárbara.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-70735575698340623632009-02-02T11:39:00.000-08:002009-02-02T11:41:50.129-08:00MIG habla denserio y desnuda su alma ante los lectores de Con V de MondiolaHola gente. Soy mig. Voy a ser breve para no aburrir. Me voy a vivir Europa. Me voy tras los ojos de la mujer-foca, mi esposa, que allá me está esperando. Nunca pensé que diría esto, pero extraño su olor a pescado de río. Lamentablemente, me voy con los bolsillos agujereados, así que no sé cuanto tiempo voy a estar sin una computadora a mano, para poder postear algo de nuevo. Esta será entonces, una impasse forzada, espero no mayor a un mes. Espero lo entiendan y no se olviden de esta página. Mientras tanto, tienen más de 200 artículos como para entretenerse y no extrañarme. Todos tienen garantía de calidad, así que es un buen momento para que hagan una <em>retrospective</em> de <strong>Con V de Mondiola</strong>.<br />Ahora, por si se cae el avión y me cago muriendo, les quiero decir algo, y lo hago con toda honestidad: aunque quizá nunca los conozca personalmente, es un placer escribir humor para todos ustedes. Cada buena onda que alguien tira en un comentario o una sonrisa invisible que quizá les robé, es suficiente para mí. Espero que nos reencontremos pronto. Chau putos.mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28779831.post-49483841044995580142009-01-21T06:00:00.000-08:002009-01-21T06:02:13.750-08:00COBERTURA EXLUSIVA<div align="center"><br /><em><strong> LA VERDAD SOBRE LA TERRIBLE ROSCA </strong></em></div><div align="center"><em><strong>QUE SE ARMÓ EN EL BAILE PRESIDENCIAL DE OBAMA</strong></em></div><div align="center"><strong><em></em></strong> </div><div align="left">Miles de periodistas. Cobertura digital. Tecnología de vanguardia. Miles de millones invertidos en comunicaciones. Todo para cubrir la asunción de Barack Obama como Presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, nadie te contó la verdad. Ni la BBC, ni la CNN, ni la BCG ni Batman ni nadie te dijeron lo que realmente pasó allá. La información, como todos saben, es controlada y tergirversada por los poderosos de turno que no se cansan de repartir dinero a diestra y siniestra para acallar la verdad. Sin embargo, a mí nadie me dio un centavo, así que a joderse catalina, voy a contar todo lo que sé.<br />No voy a perder tiempo contándoles lo que ya vieron. La asunción y todo eso de “ la gran esperanza negra” que va a salvar las papas. ¡Las pelotas va a salvar! Sigan comprando pescado podrido, investiguen un poco y vean como Obama laburó para las mismas corporaciones que laburó Bush, que son las mismas que cagan a medio planeta, vendiendo palometa podrida como si fuera caviar Beluga. Así que, disculpen mi escepticismo, pero yo no me como los mocos, salvo por diversión. Pero dejemos la política a un lado y vamos a lo que quería contarles sobre el supercheto Baile Presidencial, al que asistí, invitado por la Agente Dana Scully, vieja amiga a la que en alguna oportunidad le mostré las bondades del salamín casero.<br /><br />La cosa es que entré y me fui contra la barra, a observar, tratando de pasar desapercibido y no armar bardo, ya que en esa fiesta, tenía muchos enemigos, amén de mis viejos problemas con ciudadanos estadounidenses famosos que ya he relatado en otra oportunidad, como la vez que lo cagué a trompadas a Mel gibson o cuando con un Taunus lo atropellé a Al Pacino.<br />En eso llamé al barman y le pedí un trago “como el de James Bond”. El barman me mira y haciéndose el banana me pregunta “¿Are you a secret agent?”, a lo que respondí en perfecto inglés “Do not make the gun, or i'm going to stick an olive on the eye” (“no te hagás el pistola, o te voy a clavar una aceituna en el ojo”). Fuera de eso, me quedé piola y no batí batinada. Sin embargo, los problemas me buscan, aunque esta vez no tenía nada que ver, ya que en un momento, justo después del baile entre Obama y su esposa Michelle, me quise ir al balcón a tomar la fresca, cuando sin querer pisé un canapé de cornalito y pegué una patinada, con tanta mala suerte que para no caer, me manotié del bretel del vestido de la mujer de Obama, y se lo arranqué. Y la dejé en tetas. Si, así como lo oyen, sin comerla ni beberla, ya estaba en el medio del quilombo otra vez. Se hizo un silencio sepulcral y todos mi miraron a mí. Después lo miraron a Obama, éste al Jefe del Ejército de USA, y después a mí de nuevo. Yo la miré a la mujer y como para ponerle onda, le dije “Señora, su negro pezón es una maravilla mamaria que alimentaría a todo Minneápolis”. Sin embargo, mi comentario a nadie hizo gracia y en eso se me vino encima un loquito del servicio secreto con una picana y me quiso meter 220V en el cuello. Yo soy pacifista, pero al verme amenazado reaccioné y me hinché de un huevo, así que lo esquivé con un hábil movimiento elíptico, al tiempo que saqué una tabla de machimbre de 70cm que siempre llevo para defensa personal, y se la rajé de canto en el occipital. Y ahí se armó la goma. Primero, el premier japonés, Taro Aso, que estaba medio craquelé por los martinis y re enculado por todo lo de las bombas en Hiroshima y Nagasaki, se acercó a mi y me dijo “Ahola, vamo a ponelno espalda con espalda y lo lecagamo a tlompada a todo”. En eso viene Nelson Mandela, y tratando de calmar la goma dice “muchachos, este es un mensaje de esperanza para el mundo, este es un comportamiento inapropiado para caballeros, debemos de...”, pero no pudo terminar la frase, porque Gordon Brown, primer ministro británico, agarró una botella de Jack Daniels y le dio de lleno en el hueco poplíteo (justo atrás de la rodilla). Cayó Mandela y ya todo se descontroló. El ponja y yo, espalda con espalda, nos cubríamos mutuamente, mientras volaban sillas y algunos políticos de segunda línea aprovechaban para tocarles el culo a las minitas de la fiesta. A todo esto, Gordon Brown, repartía botellazos a diestra y siniestra, hasta que me quedó a mano, lo agarré de los pelos y le dije “¿Te acordás de Malvinas, de las invasiones de 1806 y 1807, y de cuando lo echaron a Ratin en el Mundial del 66? Yo sí me acuerdo”, y ahí nomás le metí un rodillazo en las pelotas. Viendo esto, Nicolás Sarkozi, que me parece que es medio novio de Brown, empezó a chillar como una señora y gritaba “chicos chicos, paren, no se peguen más”. En eso veo volar una alpargata ninja que le dio entre los ojos. Era la alpargata del ponja. Levanto la cabeza, y el bardo era general. Obama discutía con la mujer, porque aparentemente, según me contaron después, la mina se re excitó por estar en tetas en la fiesta y no se que le batió a Evo Morales, una onda como que quería tener un hijo con él o algo así. Miro para otro lado, y la veo a Cristina Fernández de Kirchner y a Michelle Bachelet, de las clinas y medio desnudas, mientras haciendo círculo a su alrededor, Vladimir Putin, Hugo Chávez y Silvio Berlusconi gritaban “¡putas! ¡putas! ¡putas!”, mientras chupaban vodka.<br />A esa altura era todo un quilombo. “El Míguel tiene que escapar de esta, o termina en Guantánamo”, me dije, junando a dos o tres pibes del servicio secreto que me estaban tratando de localizar en medio del despelote. Aparte, el ponja se estaba quedando sin aire y me descuidaba la retaguardia. Ahí recordé el sabio consejo que me dio mi padre antes de morir: “Si alguna vez te ves envuelto en una pelea con los presidentes de todo el mundo, y no podés zafar, poné la cabeza para adelante y pasá atropellando. Seguro que alguien liga un cabezazo en las costillas”. Así que incliné a 90 grados el tronco y salí corriendo para adelante. Al primero que atropellé fue al Rey Juan Carlos I de España. Cuando lo vi le dije “Disculpe Su Majestad, yo contra vuestra merced nada tengo, pero interpuesto usted en mi camino estaba, y ahora de escudo usted me servirá”. Así que lo acomodé adelante mío a la manera de un tumbaburro y me fui corriendo para todos lados, hasta desmayarlos a todos. Después me tiré por la ventana y me fui volando en ala delta hasta la casa de Carmen Electra, que me prestó plata para volver a la Argentina”. </div>mighttp://www.blogger.com/profile/10305695130238313825noreply@blogger.com4