07 abril 2009

Tras varios meses de silencio….fiujpushhhhhhhhhhh, trrrrrunnnnnnnn, fiuuuuuuuuuuuuu, splushhhhhhhhhhhh, fiujpushhhhhhh fiujpushhhhhhhhhhhhhhhhhhh ¡plum! (ruido a cañitas voladoras y petardos brasileros), ¡retruécanos! ¡repámpanos! ¡recórcholis!


EL ESPERADO REGRESO DE CON V DE MONDIOLA
(sólo por amor al arte, porque ya no le pagan)


LOS FAMOSOS DIJERON:
Madonna: “I know personally to Mig and i love your experience in te bet, and de “rotative sexual circle rapsody”. Your movement and sensually, is the best and de sex bomb”.
Rodríguez Zapatero: “Ez un plazer para mi tierra española hozpedar y dar cobijo a una luminaria del humor mundial, que tanto noz ha hecho reír, aunque no entendamoz loz chiztez que haze”.
Andrés, el kiosquero de la cuadra: “Desde que se fue, el barrio no es el mismo. Ahora la gente puede estar tranquila: por las noches, nadie le roba la ropa que dejó colgada afuera”.
Nelson Mandela: “Uguugu kubombo nahau Con V de Mondiola upinga owin mahuep tarangau macaneu eu vou a revolveur lau carboneura”.
Chun Lee: “Hi hih hi hih i nah tang agarahan ñam ñam kung fu shaolin taguán taguín taguón kiwi”.
Michelle Obama: “¡Oh my good! ¡fuck me fuck me fuck me! I´m a bitch I love the vodka, and the communism and Yuri Gagarin and I wish suck the stalin penis!”

Aaaaaaaaaaacá estoy de nuevo, en la gran reinauguración de Con V de Mondiola, transmitiendo en vivo y en directo desde mi palacete de estilo barroco enclavado en las costas del mediterráneo. Al principio pensé en hacer una fiesta regrosa para la reinauguración, pero después me arrepentí y preferí hacerlo en la intimidad del hogar. Es así que ahora, desde la playa, con un mojito en la mano, oteo hacia las costas africanas y compongo un poema. El otro día escribí este fragmento, de marcado estilo ultraísta:
Mar… serpiente anguloza
cruzan espolones tus aguas aguzadas,
suenan los tambores de Ugugu,
África: tierra negra de calzoncillos con olor a culo”.
Bien, más allá de este lapsus poeticae, señalaba yo que estaba en las arenas mediterráneas disfrutando de la vida en la comarca europea, algo que me merecía, tras años de estoico sacrificio de ocho horas y aportes patronales. Hoy recojo los frutos del esfuerzo, de una mente sagaz, un brioso sentido de la oportunidad y, de cómo dijo mi madre (¡mi santa madre!), de “haber vendido caro el pito”, ya que la que tiene la nacionalidad española es mi mujer.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y es así que desde mi estadía, he debido de sufrir ciertas penurias que en un principio me aguaron el viaje, como por ejemplo enterarme que se ha dicho en la Argentina, que no me fui honradamente, sino huyendo adentro de un lavarropas, para escapar de mis acreedores; una absurda patraña, ya que nunca les avisé que me iba.
Pero lo peor me sucedió nomás al llegar a esta tierra ibérica, ya en el aeropuerto, donde un gallego con cara de “odio a todos los inmigrantes que vienen a quitarme el empleo, joder” me pidió mi pasaporte. Yo tengo pasaporte, pero me faltaba la tapa de afuera (lamentablemente, en el avión tuve un pequeño inconveniente gastrointestinal y como no entendía bien el funcionamiento del aparato que escupía el papel, pues bien, ya se imaginan, me las arreglé con lo primero que tuve a mano). Como ya imaginaba que iba a necesitar el pasaporte para entrar al país, mientras estaba en el avión, agarré un papel en blanco y unos crayones, y más o menos le dibujé la tapa como me acordaba, pero modificando algunas cosas, para que quede más paquete: a) envés de REPÚBLICA ARGENTINA, le puse “ARGENTINA CAMPEÓN”; b) envés del Escudo Nacional, le dibujé el de Batman (porque me salía mejor); y c) le agregué abajo la frase “Los ingleses son todos putos”, para granjearme la complacencia del gallego que tomaría el pasaporte, ya que conocido a nivel global es que los ingleses no valen un tarro de mierda y no los quiere nadie.
Fue así que confiando que mi pasaporte podría atravesar la requisa sin mayores dificultades, entregué mis papeles al gaita de la aduana. Sin embargo, el “pase usted milord” que yo esperaba escuchar, se transformó en un ¡“Guardiaaaaaaaaaaaasssss”! que me recordó una emblemática escena de la película de Diego Torres (que el mundo algún día sabrá valorar en su justa medida). Ahí aparecieron dos GiJoe listos para bastonearme. La cosa se presentaba difícil. “¿Qué haría Sandokán, el valeroso Tigre de la Malasia en este trance?”, me pregunté, pero nada vino a mi mente, salvo las palabras que mi sabio padre me dijo antes de morir “Misha, si alguna vez estás en un aeropuerto español, y te quieren cagar a trompadas los de seguridad, gritá que tenés una bomba y que sos de la ETA para poder escapar”. Y así lo hice, tocándome los testículos, grité “¡Alto gendarmes de León, Castilla y La Mancha, porque tengo medio kilo de C4 en las pelotas, y si me aprieto el prepucio, acá volamos todos a la mierda, y no lo digo porque esto sea un aeropuerto! ¡Viva el País Vasco Carajo! ¡Independencia Euskadi! ¡Paella para el Pueblo!”
Créanlo o no, los GiJoe frenaron su carrera y se pararon en seco, mientras yo les apuntaba con mi miembro, arqueando mis caderas al frente. Fueron unos segundos nomás, pero los aproveché sabiamente para, chingolo en mano, salir del aeropuerto amenazando con la potencia explosiva de mi miembro, a las turistas holandesas que encontraba de camino.
Y acá viene la segunda cosa fea que me pasó nomás llegar. Salí del aeropuerto y tomé un taxi. El tachero parecía simpático. Era una mezcla de Rodolfo Ranni y Eduardo Noriega. Pero era medio raro. Apenas lo frené, se bajó del coche, y abriendo el baúl me dice “¿cojo las maletas?”. Yo no le dije nada. Para mí, lo que uno haga en su intimidad es sagrado. Pero el tipo se las había tomado con mis cosas y volvió a la carga “¿quiere que le coja la chaqueta”? Alarmado, me subí al auto sin decir nada, pero el tipo se ve que se había levantado con cierta efervescencia y tras estornudar, dijo “Creo que me he cogido un resfriado”. ¡A la mierda! ¡Enfermedades venéreas! Seguí encerrado en el mutismo, porque sinceramente el tipo me metía cierto miedo. Comenzamos la marcha por las afueras del aeropuerto, y el tipo me seguía mirando medio raro por el espejito. Yo no decía nada, pero ya intuía que eso no iba a terminar bien, y así fue nomás, porque a la salida de una rotonda, el tachero miró para varios lados, como eligiendo lugar, y de repente me dijo señalando la banquina: “Vamos a coger por aquí, que va a ser más rápido”. Ahí sí, no me pude contener y saqué la barreta de pulgada y media que llevo siempre escondida en el antebrazo, y lo desmayé de un saque en la nuca, antes de que intentara mancillar mi hombría. Gallego maricón. Con la misma barreta, abrí el baúl y saqué mis valijas, no sin antes revisar que el depravado no hubiera derramado sus fluidos sobre ellas.
De ahí me fui a mi casa. Quince kilómetros a pata, arrastrando tres valijas. Durante el camino, sólo con mi humanidad y mi conciencia, fui analizando cada uno de los acontecimientos de la vida que me empujaron a llevar a cabo esta travesía en la que me crucé de hemisferio. Mi vida fue así pasando por mi mente, en un paneo existencial que me reveló el sentido oculto de mi viaje: el amor. Me acordaba de “Shakespeare Apasionado”, “Titanic” o “Terminator I” (es de amor la parte que curten en el puente y de ahí sale John Connor) y de las grandes películas de amor que el séptimo arte nos ha regalado. Así llegué a casa, enfundado en nobles sentimientos acaramelados, decidido finalmente, a hacer el amor con la mujer-foca sin la máscara antigas que me protege de su olor natural, en un gesto extremo de amor y ternura. Subí corriendo, revoleando las valijas, los cuatro pisos de escaleras que me separaban de mi Helena, mi Julieta, mi Sarah Connor, mi pata de pollo con salsa blanca; abrí la puerta, y allí estaba, hice de tripas corazón, arrugué la nariz, y le propuse revolcarnos como chanchos en la mugre.

5 comentarios:

cristofero dijo...

jajajaja no me puedo parar de reir!!!!

Chicote dijo...

Don MIG, de adeveras que no puedo parar de reirme....a mi lo que me gusta es que metimos un argento mas a los gallegos estos....lo que si lindo momento mundial eligio pa' ir a hacerse el pistola aya no??
Digame una cosita: se come asado aya? hay algo similar a la punta de espalda? y al vacio?....ud podria soportar una vida sin un asadazo semanal???
en fin....me voy por que tengo que prender el fuego y poner las mollejas en limon....ahi se ve....no se tome el palo por mucho tiempo!!!!

electra dijo...

importantéeesemo:
en el mercado de la boquería que queda en la rambla catalonya (o la que sigue, desde la pza hacia el mar) hay un chabón que vende ternera argentina cortada a lo argentino. porque los gallegos cortan otras cosas, hacen cualquiera. y no me acuerdo el precio pero a mí las veces que fui no me dolió y soy re pobre. Ya lo sabe, Mig, no todo el desarraigo es áspero.

Eso. Y que este blog es re pulenta. No nos abandone asín.

Chicote dijo...

vamos!!! que vamos arrimando gente al fuego carajo!!
ya llego doña electra!! ahora que alguien traiga algo pa' picar mientras yo pongo la punta de espalda a las brasas por que sino la pudro y largo todo a la mierda!!

Anónimo dijo...

Bueno... buenas Don Miguel ¡coño! y ¡joder! se ha ido a la mierda, mejor dicho a la madre patria? bueno le deseo éxitos... ahora bien, si la mujer-foca,a quien no tengo el honor de conocer, es quien YA ESTABA EN ESPAÑA ESPERANDOLO significa que ella es quien para la olla, al menos por ahora ¿es así? ¿o estoy meando fuera del tarro? bueno soy mujer es difícil realmente mear adentro de un tarro cuando la anatomía no te acompaña, en fin, ojalá España lo acoja con mucho éxito y no que lo cojan con mucho éxito, porque una cosa es hacerlo por amor, al arte o a lo que sea y otra muy distinta por plata, creo... Don Miguel de la España me despido, mi querido director de Aretha! anda por Chajarí en estos momentos y no me había dicho nada de su partida, pero bueno éxitos y más éxitos.
La Gaby (caí de la palmera donde estaba colgada y lo primero que recordé fue a: Con V de mondiola)