30 abril 2008

¡CRÓNICA REVELADORA! ¡JOVEN Y ATRACTIVO PERIODISTA LOCAL VIAJA A TRANSILVANIA PARA ENTREVISTAR AL CONDE DRÁCULA! ¡VERSIÓN SIN CENSURAS! ¡TODO LO QUE USTED SIEMPRE QUISO SABER DEL VAMPIRO MÁS FAMOSO!

Tinieblas. Tenebrosas tinieblas que todo lo envuelven. Estoy en la inhóspita cordillera de los Cárpatos, más precisamente en Transilvania, a sólo unos cuantos metros del castillo de Vlad el Empalador, mejor conocido como el Conde Drácula. Llegué al anochecer, tal cual lo pactado para no incomodar el sueño del propietario del castillo. Bajé de mi carruaje, el cual era conducido por una joven pastorcilla que me ofrecía sus favores por unos pesos argentinos, algo a lo que no pude negarme, ya que no soporto la pobreza.
Amedrentado por el viento helado, encendí un cigarrillo en el pórtico y esperé paciente que me abrieran la puerta. Como hacía un frío de cagarse, le pegué una patada al picaporte y lancé unos improperios al aire. La puerta se abrió. Me adentré alerta en el frío castillo. Eternidad y muerte, era la sensación primaria que se percibía. La segunda era un olor a pata terrible. Me paré en el centro del salón, vigilado por las miradas frías de los ancestros del conde, cuyos retratos colgaban de las paredes. “No pasa nada”, me dije y me afané un candelabro de plata que escondí en la bandolera.
De repente, mientras yo buscaba objetos de valor, lo veo. Bajaba con gracia y estilo la escalinata semicircular que rodeaba la planta baja de la sala. Era el anfitrión, el Conde Drácula en persona. Caminaba lentamente, con la mirada cargada de siniestros pensamientos y los colmillos sobre el labio inferior. Se me acerca, se para frente a mí, a sólo unos centímetros, y me pregunta: “¿Cómo viene Huracán?”.
Su pregunta me desconcierta, pero rápidamente recuerdo que el Conde es simpatizante del globo. “Ya casi se salvó del descenso, pero está clavado en mitad de tabla”, le contesto. Levanta el pulgar y escupe. Luego, con un gesto, me invita a la poltrona a tomar asiento para comenzar la entrevista pautada.

Entrevista con el Vampiro
M:
¿Su nombre es Conde Drácula, no?
D: En efecto.
M: ¿Conde Drácula o Esconde el Dráculo?
D: ¿Que dice? ¿Qué clase de entrevista es esta? ¡Usted me está faltando el respeto!
M: Bueno bueno, no se ponga mal, fue un chiste, vamos con la entrevista.
D: Por favor...
M: Bien. ¿Así que le gusta el fútbol Conde?
D: (sonríe) Sí, sí, siempre me gustó el fútbol. Incluso lo jugué en mis tiempos. Era volante derecho de la U de Cracovia. No era un crack pero tenía posibilidades de llegar a primera. Lamentablemente, un rival me fue feo a los meniscos y me retiré muy jovencito.
M: Uh. ¿Nunca buscó venganza?
D: No, porque en realidad él rival me reventó los meniscos porque yo le chupé la sangre a toda la familia, delante de él, cuando tenía sólo cinco años y lo dejé huérfano. La verdad pensé que se iba a morir de hambre ahí mismo, así que lo dejé. Pero no, el pibe creció, estudió, salió adelante con el fútbol y cuando tuvo la posibilidad, me la dio en las meniscos. Creo que de alguna manera se equilibró el universo.
M: Diga la verdad...¿no se vengó?
D: Y dale con eso... Bueno si... me vengué. La verdad es que me dio rabia y al otro día fui a la casa y le chupé la sangre a la mujer, a los once hijos y a él lo empalé (risas).
M: Que temita ese, el del empalamiento. Algunos dicen que usted tiene algunas fantasías eróticas con eso.
D: (con los puños levantados al cielo) ¡Pero como se atreve, no sea ridículo! ¡Defiendo una tradición ancestral!
M: Ta bien, no se ponga loco, pero no niegue que hay un mito que dice que usted es medio binorma.
D: ¿¡Queeeeee!?
M: Binorma: lastracalefón, traganauta, limpiazabezal, comeyuyo, bufarreta, comebala...
D: ¡Usted no puede preguntarme eso!
M: ¡Mire Conde, yo no me vine hasta el culo del mundo para aguantarme las preguntas. Allá, en Argentina, dicen que usted es un tragantón, que quiere que le diga.
D: ¡Pero eso es una blasfemia!
M: Cuando el río corre, porque agua trae... la verdad Conde ¿Se la come o no?
D: ...(silencio comprometedor, se muerde el labio inferior con el colmillo derecho)...
M: (colérico y amenazante) ¿¡Se la come o no!? Algunos aseguran que lo vieron succionar la sangre de víctimas masculinas no del cuello, sino de sus... de sus... ¡genitales!.
D: (pegando un salto) ¡Porque ahí hay más sangre!
M: (dando un puñetazo en la mesa) ¡Diga la verdad!
D: (lleno de ira) ¡No sabe que hacer con la verdad! (respira hondo)... la verdad es que, en el siglo XVII una hambruna azotó Transilvania y yo estaba muy débil para poder atacar a alguien y sacarle la sangre, la única que me quedaba era lograr que la víctima accediera por propia voluntad. Entonces me disfracé de trava, me paré en una esquina y al que pasaba le invitaba un petelín gratis y bueno, uno no se negó y ahí nomás le clavé los colmillos ... (llorando)... y alguien me vio e hizo correr la bola de que era trolo, pero ¡era cuestión de vida o muerte!
M: Bueno bueno, tampoco se ponga mal, ahora todo está explicado
D: Pasa que nunca se lo dije a nadie, no sé, creo que hablar con usted me liberó.
M: Bien, bien... serían 60 pesitos.
D: Le juro que no tengo ni un lei (moneda oficial rumana).
M: ¿Y como hace para mantener este castillo si no tiene plata?
D: Lo heredé. Además, si se fija bien, se está cayendo a pedazos y el banco me tiene medio embargado.
M: Bueno, vayamos a temas más agradables. Ahora que aclaró ¿que tal las chicas, que es lo que mas le gusta de una mina?
D: El cuello. Tiene que ser largo y con venitas azules.
M: Ajáaaaa, glotón. ¿Es cierto que las vampiras son todas trolas?
D: (echándose hacia atrás) Seeeeeeee, son de lo mejor, no te imaginás (haciendo gestos obscenos y movimientos de vaivén harto evidentes), las vampiritas son gauchitas...
M: (con mirada de perro con hambre) ¿Hay alguna por acá?
D: No.
M: (babeando) Dale, denserio, llamá a alguna...
D: No hay loco, no jodás.
M: (mascullando entre dientes) ... te va a agarrar Batman y te va a cagar a trompadas, vampiro trolo...
D: ¿Cómo dice?
M: Nada, que es una lástima. Otra pregunta. Si no fuera vampiro ¿de qué le gustaría trabajar?
D: Siempre soñé con trabajar en películas, con ser actor.
M: ¿Para hacer películas de vampiros?
D: No, películas porno. Creo que tengo potencial.
M: Hablando de sexo, ¿no le preocupan las enfermedades venéreas?
D: Noooooo, pasa que soy inmortal y no me calienta un pedo. A mí lo que me preocupa es que la gente come mal y uno chupa más colesterol que sangre.
M: ¿Tiene enemigos, Conde?
D: Si, Blade, ese negro chot...
M: Jodido el grone, cuando sale con la espada hace desastre...
D: Si, es bravo, pero ya lo vamos a hacer cagar...
M: ¿Y como van a hacer?
D: Acérquese que se lo cuento en secreto.
M: ...(me acerco ingenuamente y de repente me tira un tarascón a la yugular) ¡Epa! ¡¿qué hacemooooo?!
D: Perdón joven, pasa que usted tiene un cuello bastante tentador.
M: Hablando de tentaciones ¿usted tiene novia?
D: (sonriendo) No, toy cholito (risas) ... salí un tiempo con Buffy, pero la verdad es que era una nenita insípida que lo único bueno que tenía eran las gomas. Cuando me cansé la dejé y después, por despechada, se puso a cazar vampiros.
M: ¿Denserio te serruchabas a Buffy?, ta buena...
D: Seeeeeee, pero no es lo que parece, da la impresión de ser gauchita, pero es medio histérica. ¿Vos tenés novia?
M: Estoy casado.
D: Perdón viejo, no sabía. ¿Es mujer?
M: Cruza. Mitad mujer, mitad foca.
D: (cubriéndose con la capa) ¡Asgshgshgdkshgjsk!
M: Si es medio fulerita...bueno Conde, última pregunta, que en realidad es una pregunta con chiste, para cerrar la nota bien arriba.
D: ¡Ahhh, vea que bueno! Dispare amigo, estoy dispuesto... ¡siempre que no sea una estaca de madera! (risas)
M: La pregunta es simple ¿qué hace un vampiro arriba de un tractor?
D: (pensando) No sé, no sé...¿qué hace?
M: Sembrando el pánico... (risas)
D: ¡Ehhhhhh! ¡Muy bueno! (más risas).. que buena onda, ahora llamo a las vampiritas y hago traer unos tragos para celebrar...
M: ¿Denserio? ¡Uhhhhhhhhh! ¡Gracias capo!
D: ¡katlinka! ¡Viorica! Kristana! ¡Vengan chicas que ya está la cena!
M: (risas) ¡Que gracioso! (preocupado) ¿Es una joda no?
D: Si, si, vos relajate y quedate piola...

25 abril 2008

HISTORIA CUALQUIERA DE UN PESO CON CINCUENTA QUE PASO EL FIN DE SEMANA






Como ahora soy un hombre de familia (tras casarme con una potranca fértil que habrá de darme unos cuántos cachorros) los domingos ya nos los malgasto tratando de recuperar la visión y el reconocimiento de formas simples sino que, muy por el contrario, los domingos se han convertido en el día ideal para planear nuevas estrategias en mi plan de dominación mundial. Es así que desde hace un tiempo, nos juntamos con unos amigos para, tablero de TEG en mano, analizar cuales son nuestras verdaderas posibilidades de conquistar Europa del Este antes del 2009, mientras mi fiel Pampa se encarga de hacer el asadito para el mediodía, para lo cual lo entrenó un peón de uno de mis numerosos campos.
En esas estábamos cuando pasó algo re gracioso que les quiero contar. Resulta que mientras organizábamos nuestra estrategia de ataque, nos preparamos una copita, y una copita se hicieron dos y dos son cuatro y cuatro y dos son seis y seis y dos son ocho y ocho dieciséis y ocho veinticuatro y ocho treinta y dos y cuando nos dimos cuenta la farolera tropezó y el ánimo festivo ya se había instalado en la reunión y así fue como comenzaron los cascotazos a los autos que pasaban y como terminamos prendiendo fuego la ropa de la vecina que estaba colgada en el alambre.
Y, debo confesarlo, yo también estaba un poco alegrón y así fue como perdí la compostura y se me ocurrió una idea funesta. Se me ocurrió soltar a mi esposa, a la que mantenemos enjaulada desde enero, porque mordió a un perro que pasaba por la calle.
Cauteloso, me acerqué a su jaulita y, lentamente, abrí el candado. Luego, me alejé velozmente unos cuántos pasos aunque, contrariamente a lo que yo esperaba, no se abalanzó sobre mí como una fiera enloquecida, sino que se restregó los ojitos llenos de lagañas, se limpió los mocos con las mangas de su chaleco de lana, y miró para afuera, con la boca abierta. "¡La pucha, me dije, como cambió esta mina!".
Me acerqué y extendiéndole la mano le dije: "Vení mi amor, mirá, el Pampa te hizo un asado. Andá a fijarte la pinta que tiene". Al oír hablar de comida, se le iluminó el rostro y salió al trote a la parrilla, para deleitarse con el espectáculo de la carne vacuna cociéndose lentamente. Lo que nunca imaginé es que tuviera tanta hambre toda junta, ya que su entusiasmo la llevó a tratar de comer el asado directamente de la parrilla y aunque gritaba de dolor, tampoco dejaba de masticar un pedazo de vacío. Alarmado, fui corriendo y de una patada en pleno tórax la arranqué de la parrilla y al mirarla, me dio impresión: tres rayas rojizas cruzaban transversalmente su rostro, dándole un aspecto temible. Además, los calientes jugos del vacío que estaba masticando, le cocieron literalmente los labios. ¡Adermicina urgente! Grité desesperado, pero nadie respondió. Lo miré a Pampa, y haciéndole una seña con la ceja, le di a entender que buscara el pomito de adermicina, indicándole que lo tenía guardado en el segundo cajón de la derecha, del toilette, el que tiene el espejo grandote, y que el pomo estaba justo debajo de mi colección privada de revistas "Nalgas de Chocolate". Atento, Pampa fue velozmente a mi habitación y volvió con el pomito de adermicina entre sus fauces. Lo tomé, y se lo alcancé a mi esposa, que seguía gritando y que, en mi descuido, estaba comiendo a dedos limpios una morcillita que había extraído de la parrilla. La sacudí por los hombros, la abofeteé a la manera siracusana (a la ida y a la vuelta) y mirándola fijamente le mostré el pomo de adermicina haciéndole evidentes gestos de cómo debía utilizarse. Cuando finalmente asintió, pensé que había comprendido y bajé la guardia. Ahí fue cuando escuché otro grito de dolor y vi que tenía la parte de atrás del pomo engarzada un la oreja, inexplicablemente.
Ahí no pude más. Todo tiene un límite. Tanta estupidez me superó y me salió el Tyson de adentro y la emboqué con un cross a la mandíbula que la hizo trastabillar. Pero me hizo frente, porque el hambre y el encierro, más la adrenalina del dolor, le habían dado fuerzas.
Agarró una tira de choricitos y a la manera de un ninchaku me lanzaba golpes, mientras yo saltaba de un punto a otro del patio, pero en eso tropecé y llegó la fatalidad, ya que viendo mi desventaja, mi esposa arrojó los choricitos, tomó la pala de las brasas y me tiró un planazo al cuello. De suerte, evité la maniobra y otra vez recuperé la guardia. Allí fue cuando se abalanzó nuevamente sobre mí con la conocida maniobra del "enroque tucumano", que consiste en atacar al oponente con el codo, la rodilla, el talón y la cabeza, de manera simultánea.
Por suerte, Pampa se dio cuenta de la maniobra e intercedió. Rápidamente, hizo su gracia más interesante: recitar completo El Rey Lear, de Shakespeare. Así mi novia grió sobre su eje y miraba arrobada a mi perro ya que Shakespeare la calma, lo que me dio tiempo de buscar una tabla de pino y, de media tijera, hacerle perder la conciencia.
Una vez desmayada, la tomé de las piernas y la arrastré de nuevo a su jaulita. Sin embargo me sentía mal por lo sucedido, así que puse adentro de su jaulita un martillo y unas cuantas baldosas, ya que su principal diversión es reventar baldosas a martillazos.
Bien, ahora viene lo gracioso, porque justo cuando terminaba de poner el candado, llegó uno de mis colegas (el de la careta de Optimus Prime), y se contó este chiste que no quiero que se pierdan:
Un muchacho está en un boliche, y al observar a una bella jovencita, se le acerca, tratando de entablar una conversación:
- Hola, que tal, me llamo Pedro... ¿Y vos?
- Yo me llaumou Veuróunica- responde la joven.
- ¿Veruróunica? ¿Sos yanqui?
- Nou, soy anourmal.

18 abril 2008

TRES MENTES BRILLANTES RESULEVEN ANTIGUO ARCANO

Además de buen mozo, también soy un excelente nadador. Sin embargo, ninguna de esas cualidades tiene algo que ver con el tema de la semana, que se resume a colaborar con el conocimiento universal. Como ustedes saben, yo doy clases en el ágora los sábados a la noche, donde respondo tres preguntas. Sin embargo, el sábado pasado me vi obligado a quedarme en casa, porque mi esposa tuvo un ataque de pánico cuando se le quedó atorada la Gillette Match 3 en los pelos de los muslos. Es así que falté a la clase. Sin embargo, mis alumnos me hicieron llegar las tres preguntas de rigor, las cuales voy a responder a través de esta página:
a) ¿Dónde está el clítoris?
b) ¿A que hora va a estar el asado?
c) ¿Quién vino primero, la gallina o el huevo?
Veamos. Con respecto a la primera interrogación, voy a responder con una parábola: "Estaba Indiana Jones buscando el Cofre de los Misterios del Oro Inca. Cuatro años lo buscó por mar y tierra, enfrentando peligros y adversidades. Hasta que un buen día lo encontró. Sin embargo, cuando le preguntaron que sintió tras el hallazgo, él dijo: La verdadera satisfacción está en la exploración".
En cuanto a la pregunta b, el asado está listo, generalmente, a las once de la noche, aunque esto no es una ciencia exacta. Ahora bien, con respecto a la pregunta c, todos sabemos que este tema ha sido manoseado desde el principio de los tiempos, sin que, hasta el momento, haya aparecido una respuesta convincente. Es así que existen múltiples aristas en esta incógnita, y para resolverla es necesaria la participación de múltiples pensadores. Por eso convoqué a tres de mis más acreditados e ilustres colaboradores, para que respondan esta cuestión.

La Teoría de la Supervivencia del más Apto
*Por el Lic. Amaranto Termidor, catedrático de la Universidad Complutense (por razones legales, el Lic. Termidor no puede mostrar su rostro).
Para resolver este arcano, debemos de remontarnos al Paleozoico, ubicándonos al norte de Gondwana. Era una época de grandes cambios en la corteza terrestre, una verdadera explosión del mundo vegetal y animal. Allí nace el Dinopollo, un terrible mamífero hermafrodita de cuatro metros de alto, 14 patas, 3 colas enormes y dos alas. Este mamífero volador, era antropófago y tenía un carácter sumamente violento. Tal es así que este animal gustaba del pugilismo y vencía a sus oponentes a trompadas, por lo que se ganó el mote de "El Ringo Bonavena del Paleozoico". Luego de vencer a su oponente, el "Dinopollo" realizaba la danza de la victoria. Allí se producía un cambio en su organismo, a nivel hormonal, que llevaba a sus intestinos a elaborar unas pelotas ovoides de duro cascarón conteniendo líquidos orgánicos e información genética (huevos), los cuales eran disparados por su esfínter a gran velocidad.
Lo más probable es que alguna vez el Dinopollo haya batallado con una araña gigante repleta de plumas, y que cuando le ganó y le tiró un huevazo con su ano, éste haya impactado con un huevo de araña plumífera y haya surgido así la gallina tal como la conocemos y que desde entonces no ha evolucionado.

La Teoría Creacionista
*Por el Curandero Karolev, astrólogo checheno, ex KGB.

En el principio de los tiempos, Dios dijo hágase la luz y la luz se hizo. Y Dios hizo el cielo y las estrellas, la tierra y el agua, las plantas y los animales, y vio que lo que hizo era bueno.
Y el señor dijo "no voy a andar parando ahora, que ando con toda la puntería y que estoy creando un montón de cosas espectaculares", e hizo los océanos y los mares y los ríos, y las montañas y los desiertos. Y vio que lo que había hecho estaba re bueno.
Y para celebrar, el señor dijo, "listo loco, ahora vamos por lo grande", y el señor creó al hombre.
Pero vio que eso no era bueno, porque el hombre estaba solo y se ponía a batir cualquiera y armaba quilombo con los animalitos, así que le arrancó una costilla, agarró goma eva y plasticola e hizo a la mujer. Y vio que lo que había hecho era bueno porque ahora sí estaba todo joya.
Pero justo andaba por allí el gallo, el ser más orgulloso de la creación y le dijo al señor: "Si de la costilla del hombre nace una mujer, de mis huevos va a nacer una gallina". Y como Dios estaba re buena onda, le dijo "Concedido capo".


La Teoría Evolutiva Vernácula
*Por el Chamán Wenke, homeópata indígena, a quien se le atribuye la famosa frase "Si lal pargata te va grande, ponele oja de ucaliptu en la punta".
E lo evidente que el uevo vino ma ante que la gallina. No me discutá eso. Acá la interrogación e: ¿quién fue el que lo trajo a ese uevo? La teoría ma potable e la siguiente: en lo antiguedá de mi antepasau, en la zona de la mesopotamia, había uno animalito parecido a lo mono que tenía la particularidá de que la hembra de la especie tenía un uevo grandote colgado en la espalda. E la época cálida, lo uevo eto se salía de la espalda de la monita, pero ante habían sido fecundau por lo mono de la isla, no me pregunté cómo, que hay alguno chico acá. Lo que si te digo e que la mona gritaba "uu u haaaaaaa uu hu huaaaaaaaaaaa". La cosa e que una ve libre lo uevo, lo indio de la tribu lo comían, poque era la base de la alimetación de mi antepasau. Pero una vé vino una nube radioativa y le toqueteó todo lo gene a lo uevo y lo mutó en una rara epecie de gallinácia. Lo de la tribu, sorprendido, no tenía ni una idea, pué nunca le habían visto a un animal salí de lo uevo, encima todo lleno de pluma y aciendo "poaaaaa popopop poaaaaa". Pero lo comiero igual. Tonce lo de la tribu le puso de nombre "gallina", que si vo lo traducí a la lengua de lo conquistadore, sinifica: "el que ya no e uevo y se convirtió en pollo".

15 abril 2008

LA PRESIDENTA DE ALEMANIA PIDE PORONGA

Todos saben que este es un blog de humor (quizá, el mejor blog de humor de la red) y que no me gusta mezclar las cosas (salvo las bebidas), pero realmente me parece que si no aprovecho este espacio para dar a conocer esto (teniendo en cuenta que miles de personas pasan por este blog diariamente), no estaría cumpliendo mi deber de ciudadano romano, porque en la vida no todo es polinizar a bellas mujeres. También hay cafastros como la presidenta de Alemania. Calá el escote de la vieji. Díganme asqueroso, pero me parece que da para remacharla. ¡Astaelfondum!

03 abril 2008

“Ama de casa embarazada por Mr. Músculo reclama la cuota alimentaria”

"Me llenó la cocina de humo y ahora no se quiere hacer cargo". Con esas palabras, Gabriela, una ama de casa entrerriana de casa de 27 años, puso en duda la catadura moral del conocido exterminador de la suciedad en las cocinas argentinas.
En su relato, la atribulada víctima refiere: "yo me mudé acá hace poquito, y la cocina estaba hecha un desastre. La campana extractora estaba sucia, los azulejos manchados, los pisos una tragedia. Encima en la inmobiliaria no me quisieron pagar un servicio de limpieza. Probé de todo pero nada funcionaba. Así que, desesperada, con los guantes en la mano, me pregunté "¿Y ahora, quien podrá ayudarme?", y en eso alguien dice "Yooooooo" y apareció el Chapulín Colorado. Y cuando el pobre Chapulín estaba por decir "No contaban con mi astucia", apareció por la ventana Mr. Músculo, con ese traje todo apretado y con una doble patada voladora al tórax le reventó el esternón al pobre Chapulín. Yo quedé sorprendida por tremendo acto de virilidad, alelada por ese traje anaranjado de lycra que no deja nada a la imaginación, y por esos músculos tan prominentes y en eso escucho "A este caramelito me lo como yo". Acto seguido, Mr. Músculo me hizo el amor hábilmente en la cocina".
Sin embargo, estamos lejos de la pretendida historia de amor entre la jovencita que refriega los pisos cual cenicienta y el príncipe anaranjado adicto a todo tipo de solventes. La realidad es que esta pobre ama de casa fue "seducida y abandonada", ya que inmediatamente luego de haber saciado su tremendo ímpetu sexual, esa arrebatada bola de hormonas conocida como Mr. Músculo, hizo un saludo con la visera y dijo "A otra cosa mariposa" y se las tomó, sin pensar que su semilla habría de germinar en la tierra fértil del vientre entrerriano.
Es así que nueve meses después, vio la luz el fruto del amor vertiginoso entre el ama de casa y el "Titán de la Antigrasa" como se lo conoce en algunos círculos. La joven, que no volvió a saber de él, interpuso una demanda judicial, reclamando la cuota alimentaria y un service una vez por semana. "Sólo pido lo que me corresponde", manifestó la joven. Ojalá se haga justicia.

Mr. Músculo se defiende
"Me hice una vasectomía en el 2001"

Por su parte, Mr. Músculo, quien se vio arrastrado por este escándalo, salió a poner las cosas en claro. Si bien aceptó haber mantenido relaciones sexuales con la joven, asegura que no fue en ese contexto. "Yo los viernes a la noche salgo a buscar travas por Paraná. Y aunque esta no era un trava, me gustó y pintó y le entré igual. La cosa es que intimamos en el asiento trasero del Torino. Después, pagué lo convenido y chau picho. Nunca fui a limpiarle la cocina ni nada. Y en cuanto al pibe, no es mío, porque yo me hice una vasectomía en el 2001".