MIREN, INVENTÉ UNA NUEVA PERVERSIÓN SEXUAL, LA MOTOFILIA...

El otro día estaba re aburrido (yo siempre estoy aburrido) y tenía ganas de intimar con alguien. Pero lamentablemente mi novia no entiende razones y sigue con eso de que no se va a acostar conmigo al menos hasta que me bañe o le devuelva las zapatillas (se las robé porque son adidas y yo nunca tuve zapas de marca), así que fui por lo segundo que más quiero en esta tierra: mi moto. La calenté un ratito, le puse el cebador como corresponde, porque soy un caballero, la pistonié un ratito, le apreté en embrague de a poquito (para los que no saben el embrague es el clítoris de las motos) y después sí, le puse primera rruuuuuuuuuunnnnnn, segunda, rrruunnnnnnnn, tercera, rrruuunnnnnnnnn, cuarta, rrrruuuuuunnnnnnnnnn, quinta al corte rrrruuuuunnnnnnn..... ratacatactacatcatactacata....
(así tienen orgamos las motos). Después nos quedamos regulando en la cama un ratito.