VERDAERA HISTORIA DE COMO LE DOY CON UN PALO A MARIANO MARTINEZ, CIEGO PUTO...

El otro día estaba en casa tomando una ginebra con tónica y fumando un puro, en completo relax mientras me deleitaba con una fuga de Johann Sebastián Bach, cuando mi manicura personal (que me estaba haciendo las uñas) interrumpe mi contemplación pasiva de las bondades del universo para incomodarme con la siguiente alocución: "Vio patrón, que el Mariano Martínez se voltió a un montón de minas, como usté".
Escandalizado por el execrable vocabulario de la muchacha, le acomodé un violento codazo a la altura de la garganta, tras el cual se desplomó boqueando como un sábalo en busca de unas pocas de aire. "¡Mujer! –la espeté- modera tu vocabulario, esta es una casa de familia".
Luego de esto, la ayude a incorporarse (yo soy así, solidario como la Cruz Roja) y le pregunté más detalles acerca de este tal Mariano Martínez, a quien no conozco, a lo sumo que sea el hijo del Paz Martínez y Rubén Paz, lo cual no creo posible, porque no son filipinos, entonces no quedan embarazados.
La cosa es que así me enteré que este Martínez es un gandul de cuarta que trabaja en un programa de televisión llamado "Agarrame el fierro" o algo así, el cual no debe ser un programa de gran valía porque uno de los protagonistas es el patogénito de Osvaldo Laport, que hace siempre la misma actuación desde que le dieron el papel del Indio Catriel, que andaba en un zunga de leopardo cabalgando por la campiña despertando el erotismo de los gauchos criollos que lo perseguían con sus pingos, listo pa´ violarlo y degollarlo.
Bien, la cosa es que este tal Martínez cuenta con cierta fama de galancito y tal parece, tiene en su haber el registro de bellas mujeres que han pasado por su lecho, al igual que yo, lo cual me predispuso contra este tunante.
Aquí, por supuesto, se presentó un problema de egos que me obligó a investigar un poco más las andanzas de este pibe. Y vaya que mi sopresa fue grande cuando me entero que este Martínez salió con Liz Solari, Jessica Cirio, Luisana Lopilato y Rocío Guirao Díaz, exactamente las mismas chicas con las cuales yo salí en los últimos años y a las cuales abandoné en busca de mejores huesos que roer. No lo podía creer. Venir este pelafustán a discutirme mi podio agarrándose a las minas que yo dejo desperdigadas por ahí, no señor, eso no es de caballeros.
Me propuse entonces indagar más acerque de este plebeyo que pretende desbancar mi trono y así conseguí ubicar el programa en el cual actúa el bobina este. Y ahí sí, casi me infarto, porque resulta que el pibe este ¡es ciego! Mirá vos, ahí me cerró todo. Mariano Martínez, el ciego. No sé ustedes, pero yo de los ciegos desconfío, sobre todo después de leer el Informe de Ciegos de Sábato, a los 9 años, lo cual me dejó un poco paranoico y con un tic, un tic, un tic, un tic un tic que se me va en un ratito.
Ahí me cerró todo, este tal Martínez está haciendo un trabajo fino para quedar como galán con las minas e ídolo con los pibes que lo aplauden por el levante, todo esto para derivar en una sociedad desnaturalizada donde el seco garrote de Martínez sea el ídolo sexual del universo. No señor, no lo voy a permitir. Les voy a abrir los ojos a todos y le voy a bajar los humos de un topetazo al no vidente este, para que quede bien clarito que yo soy mejor que él, y entonces, si va a haber un rey del mundo tengo que ser yo, o algún actor porno.
Es así que como buen cimarrón pampeano que no tolera que un caballito de equitación le discuta la carrera en plena llanura, voy a terminar el asunto de un galope corto.
Mirá bien, Mariano Martínez, voy a hacer una comparación completamente objetiva entre vos y yo, completamente imparcial, para demostrarte bien clarito y sin discusión posible, 10 razones por las cuales soy más capo que vos.
No puse más razones porque no tengo ganas y porque con estas alcanza. Y si tenés algún problema avisame, que lo mando al ruso que te quiebre las piernitas. Maricón.

Diez razones por las cuales soy mejor que vos, Mariano Martínez
1- Primero y principal: yo sí veo.
2- Osvaldo Laport jamás abusó de mí, ni tampoco me obligó a hacerle de china mientras el se disfrazaba de indio Catriel.
3- Es más, yo no trabajo con Osvaldo Laport.
4- Ni siquiera lo conozco.
5- Es más, ni siquiera vivo en la misma ciudad que Osvaldo Laport.
6- Yo puedo andar en moto y vos no, porque te das de trompa contra un colectivo.
7- Yo no tiré ninguna bomba atómica (capaz que vos tampoco, pero nunca lo sabremos, ¿no es cierto, Mariano Martínez?).
8- Repito: No conozco a Osvaldo Laport.
9- No soy un asesino serial, aficionado a violar gallinas, que se hace el ciego para pasar desapercibido (¿Y vos, Mariano Martínez? ¿violás gallinas?)
10- Si peleamos, te gano, porque una vez que te quite el palito blanco, te reviento el lomo a bastonazos.