18 abril 2008

TRES MENTES BRILLANTES RESULEVEN ANTIGUO ARCANO

Además de buen mozo, también soy un excelente nadador. Sin embargo, ninguna de esas cualidades tiene algo que ver con el tema de la semana, que se resume a colaborar con el conocimiento universal. Como ustedes saben, yo doy clases en el ágora los sábados a la noche, donde respondo tres preguntas. Sin embargo, el sábado pasado me vi obligado a quedarme en casa, porque mi esposa tuvo un ataque de pánico cuando se le quedó atorada la Gillette Match 3 en los pelos de los muslos. Es así que falté a la clase. Sin embargo, mis alumnos me hicieron llegar las tres preguntas de rigor, las cuales voy a responder a través de esta página:
a) ¿Dónde está el clítoris?
b) ¿A que hora va a estar el asado?
c) ¿Quién vino primero, la gallina o el huevo?
Veamos. Con respecto a la primera interrogación, voy a responder con una parábola: "Estaba Indiana Jones buscando el Cofre de los Misterios del Oro Inca. Cuatro años lo buscó por mar y tierra, enfrentando peligros y adversidades. Hasta que un buen día lo encontró. Sin embargo, cuando le preguntaron que sintió tras el hallazgo, él dijo: La verdadera satisfacción está en la exploración".
En cuanto a la pregunta b, el asado está listo, generalmente, a las once de la noche, aunque esto no es una ciencia exacta. Ahora bien, con respecto a la pregunta c, todos sabemos que este tema ha sido manoseado desde el principio de los tiempos, sin que, hasta el momento, haya aparecido una respuesta convincente. Es así que existen múltiples aristas en esta incógnita, y para resolverla es necesaria la participación de múltiples pensadores. Por eso convoqué a tres de mis más acreditados e ilustres colaboradores, para que respondan esta cuestión.

La Teoría de la Supervivencia del más Apto
*Por el Lic. Amaranto Termidor, catedrático de la Universidad Complutense (por razones legales, el Lic. Termidor no puede mostrar su rostro).
Para resolver este arcano, debemos de remontarnos al Paleozoico, ubicándonos al norte de Gondwana. Era una época de grandes cambios en la corteza terrestre, una verdadera explosión del mundo vegetal y animal. Allí nace el Dinopollo, un terrible mamífero hermafrodita de cuatro metros de alto, 14 patas, 3 colas enormes y dos alas. Este mamífero volador, era antropófago y tenía un carácter sumamente violento. Tal es así que este animal gustaba del pugilismo y vencía a sus oponentes a trompadas, por lo que se ganó el mote de "El Ringo Bonavena del Paleozoico". Luego de vencer a su oponente, el "Dinopollo" realizaba la danza de la victoria. Allí se producía un cambio en su organismo, a nivel hormonal, que llevaba a sus intestinos a elaborar unas pelotas ovoides de duro cascarón conteniendo líquidos orgánicos e información genética (huevos), los cuales eran disparados por su esfínter a gran velocidad.
Lo más probable es que alguna vez el Dinopollo haya batallado con una araña gigante repleta de plumas, y que cuando le ganó y le tiró un huevazo con su ano, éste haya impactado con un huevo de araña plumífera y haya surgido así la gallina tal como la conocemos y que desde entonces no ha evolucionado.

La Teoría Creacionista
*Por el Curandero Karolev, astrólogo checheno, ex KGB.

En el principio de los tiempos, Dios dijo hágase la luz y la luz se hizo. Y Dios hizo el cielo y las estrellas, la tierra y el agua, las plantas y los animales, y vio que lo que hizo era bueno.
Y el señor dijo "no voy a andar parando ahora, que ando con toda la puntería y que estoy creando un montón de cosas espectaculares", e hizo los océanos y los mares y los ríos, y las montañas y los desiertos. Y vio que lo que había hecho estaba re bueno.
Y para celebrar, el señor dijo, "listo loco, ahora vamos por lo grande", y el señor creó al hombre.
Pero vio que eso no era bueno, porque el hombre estaba solo y se ponía a batir cualquiera y armaba quilombo con los animalitos, así que le arrancó una costilla, agarró goma eva y plasticola e hizo a la mujer. Y vio que lo que había hecho era bueno porque ahora sí estaba todo joya.
Pero justo andaba por allí el gallo, el ser más orgulloso de la creación y le dijo al señor: "Si de la costilla del hombre nace una mujer, de mis huevos va a nacer una gallina". Y como Dios estaba re buena onda, le dijo "Concedido capo".


La Teoría Evolutiva Vernácula
*Por el Chamán Wenke, homeópata indígena, a quien se le atribuye la famosa frase "Si lal pargata te va grande, ponele oja de ucaliptu en la punta".
E lo evidente que el uevo vino ma ante que la gallina. No me discutá eso. Acá la interrogación e: ¿quién fue el que lo trajo a ese uevo? La teoría ma potable e la siguiente: en lo antiguedá de mi antepasau, en la zona de la mesopotamia, había uno animalito parecido a lo mono que tenía la particularidá de que la hembra de la especie tenía un uevo grandote colgado en la espalda. E la época cálida, lo uevo eto se salía de la espalda de la monita, pero ante habían sido fecundau por lo mono de la isla, no me pregunté cómo, que hay alguno chico acá. Lo que si te digo e que la mona gritaba "uu u haaaaaaa uu hu huaaaaaaaaaaa". La cosa e que una ve libre lo uevo, lo indio de la tribu lo comían, poque era la base de la alimetación de mi antepasau. Pero una vé vino una nube radioativa y le toqueteó todo lo gene a lo uevo y lo mutó en una rara epecie de gallinácia. Lo de la tribu, sorprendido, no tenía ni una idea, pué nunca le habían visto a un animal salí de lo uevo, encima todo lleno de pluma y aciendo "poaaaaa popopop poaaaaa". Pero lo comiero igual. Tonce lo de la tribu le puso de nombre "gallina", que si vo lo traducí a la lengua de lo conquistadore, sinifica: "el que ya no e uevo y se convirtió en pollo".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno Miguel, la verdad ke no se ke mierda vino 1ro, no me cuestiono mucho el origen ancestral de la comida, sí el origen de donde salen elaborados los alimentos, o sea si la gallina vino antes ke el huevo o viceversa, no es algo ke me kite el sueño, mucho menos el hambre, si me kita el sueño y el hambre saber o sospechar ke eso ke me vendieron como hamburguesa de pollo no era realmente pollo (gallina), o ke esos huevos ke tienen su cáscara tan pero tan frágil que ni cáscara de huevo parece, eso si realmente me preocupa, tambien esos pollos ke cuando los comprás son ENORMES y cuando los sacas del horno o los freís parece el cadavercito de una paloma, como si se desinflara adentro del horno ¿nunca te pasó?.
En cuanto a cuando va a estar el asado... bueno mi papá me decía siempre "che gaby te animás a prender el fuego para el asado?" y yo le decía ingenuamente ke sí a lo ke seguía mi padre diciendo "bueno, si para las 20 hs no llegué poné el asado 1ro y media hora despues el pollo, porke como a las 21 hs viene...", entonces como nunca llegaba a las 20 hs como me decía, el asado lo hacía yo, así ke estaba listo como para las 21.30 hs 21.45hs llevándolo a un buen ritmo de cocción.
Y lo más importante donde se encuentra el clítoris, bueno ke Indiana Jones diga eso no me extraña, es hombre, y siempre se divierte más explorando, pero el Cofre de los Misterios del Oro Inca medio ke no la pasa muy bien hasta ke lo encuentra el explorador aventurero, así ke por mi ke el Sr. Jones diga lo ke diga para el cofre en sí lo más importante es haber sido encontrado y ke se le dé un buen uso al hallazgo... jejeje.

Saludos!!!

P/D: te contesté la cuestión del tamaño, espero hacer hombres trankilos y pseudofelices, jajaja.

mig dijo...

Querida Gaby:
Lo que hizo tu padre es perfectamente natural, perpetuando así en su prole la milenaria tradición de “poner toda la carne al asador”, que hizo de vos una mujer equilibrada con tus emociones, madura en tus razonamientos y valiente desde tus decisiones. Además, tuviste la suerte de tener un padre, no como yo, que crecí sin un papaíto, porque viajaba mucho, ya que era cosmonauta en la madre Rusia. Su ausencia casi permanente, me llevó a buscar la figura paterna en cualquier cosa: una caja de fósforos, el radiador de un colectivo, o incluso el viejo paraíso del fondo de casa, en cuya corteza tallé su rostro. Fue ese árbol el que me brindaba sus consejos en las tardes nostálgicas de domingo, el que me cobijaba con sus tiernas ramas en las noches frías, el que me firmaba el cuadernito de las amonestaciones en la primaria, etc., etc. ¡pero el maldito árbol jamás me enseñó a hacer un asado! Afortunadamente, algunos años después mi padre retornó al hogar. Tardó cuatro años más de lo previsto porque pasó una temporada en la prisión de Lubianka, después de que lo agarraron con unos cuántos rublos mal habidos en sus bolsillos. Y cuando llegó, como era muy temperamental, lo primero que hizo fue abofetearme (a la manera rusa, de ida y de vuelta) y decirme “Misha, debes ser fuerte. La Patria necesita hombres, no mocosos llorones que se abrazan a los árboles. Hacete hombre de una vez y prendé fuego ese paraíso”.
Así cometí fratiarboricidio, una figura penal que afortunadamente aún no está tipificada en la ley, pero ¡sus ramas encendidas en la oscuridad, los pajaritos prendidos fuego volando como luciérnagas en la noche y la risa macabra de mi padre el cosmonauta, serán imágenes dolorosas que me acompañarán de por vida!
¡Gracias Gaby por permitirme recordar a mi viejo paraíso, Edmundo (así se llamaba, en honor al win derecho de la selección brasilera), que tanto amor me brindó y que hizo de mí el hombre que soy hoy”.