ENTREVISTA TELEFÓNICA EXCLUSIVA CON 007

A veces me aburro. Así es, a pesar de los cócteles, la fama, el dinero, las carreras de lauchas, el cirque du soléil y el playstation que pueblan la vorágine de mi vida diaria, hay momentos en los que me siento tremendamente aburrido. Y cuando me aburro, no hay nada mejor que una broma telefónica, para volver el alma al cuerpo. Por ejemplo, una vez llamé a al azar y dije:

-¿Familia Flores?
-No
-Ah, me equivoqué de jardín.
O esa otra vez que llamé a una familia y le dije:
-Hola, ¿ahí lavan ropa?
-No
-¡Mugrientos!
O si no alguna de tipo más pesado, como cuando llamé a la Comuna de Franck diciendo que era el jefe del Centro de Investigaciones Geológicas y que debían evacuar la localidad enseguida porque se había detectado actividad sísmica en la zona y que todo indicaba un terremoto en los próximos 15 minutos.
Bien, la cosa es que el otro día estaba así de aburrido y me puse a marcar cualquiera en el teléfono y lean lo que pasó: sonidos de teléfono intentando conectar... un timbrazo, dos timbrazos, el teléfono es descolgado y se escucha del otro lado del auricular una voz masculina en tono metálico que dice:

-¿Siiiiii?
-¿Quién habla?
-Bond...
-¿Billy Bond?
-No, Bond... James Bond.
-Guaaaaaaaaaa ¡que puntería!
-Si, es verdad, tengo buena puntería. Puedo poner una bala entre los ojos de quien yo quiera, incluso por teléfono. ¿Quién es usted y cómo ha conseguido este número?
-Señor Bond, mi identidad no puede ser revelada ni mi nombre pronunciado bajo techo. En cuanto a conseguir su número, estaba boludeando con el teléfono y la emboqué de casualidad.
-Es raro, porque es un número de 112 dígitos.
- Ya se, pero hace como media hora que estoy paveando con el teléfono.
-¿Desde donde me llama?
-Si le cuento mi ubicación tendría que matarlo señor Bond.
-¿Usted también es un agente secreto?
-No, pero soy muy temperamental y ando medicado. Además estoy medio caliente por todo el quilombo del campo y el gobierno y los cortes de ruta que me dejaron sin algunas provisiones fundamentales: whisky para mí, y alimento balanceado para mi esposa.
-Si estoy enterado, un conflicto intenso realmente.
-¿Está usted enterado del conflicto?
-Por favor, ¿cree que se puede ser agente secreto sin conocer esas cosas? ¿Por quién me toma?
-Por 008
-Que chiste más malo.
-Ya sé, pero me pagan igual. Cambiemos de tema ¿Qué opina de este conflicto? ¿Cómo se arregla? ¿Cómo lo resolvería James Bond?
-Yo identificaría la causa del problema y la aniquilaría de dos balazos en la frente.
-Voy tomando nota...ujúm... (...matar a Delia... bien, bien... ah D´Elia... jajaja casi hago cagar a mi tía Delia...) ¿usted cree que con eso estaríamos?
-No, pero es un avance importante.
-Gracias James. Ahora una pregunta personal ¿007 es por algo en particular o es para jugar a la quiniela?
-El doble cero es una categoría que me otorga licencia para matar. En cuanto al 7, es mi número asignado, obviamente, somos menos de 10 agentes quienes tenemos licencia para matar. ¿Usted tiene licencia?
-Si.
-¿Para matar?
-No, para manejar motos de hasta 150cc, cuatriciclos y motos con sidecar.
-Jovencito, ¿usted me está tomando el pelo?
-¡¿Cómo sabe que soy jovencito?! Capaz que tengo 80 años y soy más viejo que vos, James Bond... si ese es tu verdadero nombre...
-¿Es usted más viejo que yo?
-No, pero no me gusta que me falten el respeto.
-¡Pero si yo no le falté el respeto!
-Mejor así Bond, mejor así.
-¿Dígame que quiere? Estoy en medio de una misión.
-¿Qué tipo de misión?
-Se lo digo en clave: “estoy mojando la vainilla en una chocolatada”.
-¡Que asqueroso! ¡Se está palanqueando a Condolezza Rice! ¡Ordinario!
-Si, ya sé, pero es un asunto de seguridad nacional...
-Si vos decís...
-Bien, dígame que se lo ofrece.
-Nada, llamaba para saludar nomás, aunque ya que estamos... tengo una duda...
-¿Qué duda?
-Tengo duda da podonga...jajajajaja
-No comprendo.
-No importa, es un chiste que hago siempre.
-Ahhhh
-Bueno Bond, pasala lindo…
-Chau capo.