EL GORDO KLAUS DESMIENTE QUE LABURE PARA GASEOSA MORMONA...

Ante las graves y siniestras acusaciones que lo ubican como "punta de lanza" de un gigantesco complot comercial armado por una firma de gaseosa de origen mormón, con el objetivo maligno de convertir a la Navidad en un mero artilugio consumista-capitalista, el Gordo Klaus se defendió diciendo que él no se vendía porque tenía aguante y que le iba a calzar una patada en la jeta a cualquiera que se animara a decírselo personalmente, porque él era gordo, pero no boludo y no le gustaba "un carajo" que lo denigren así, cuando desde hace años que no disfruta de las fiestas porque tiene que andar de acá para allá con esos renos malparidos que encima se retoban cada rato (Rodolfo tiene reuma), mientras los otros disfrutan comiendo como chanchos y chupando como perros. Y también dijo que le chupen todos un huevo y que no va a llevar una mierda de regalo a nadie porque no se le canta. Todo eso dijo el gordo Klaus, rodeado de unos extraños osos blancos (con ojos rojos y mirada extraviada) que le hacen las veces de guardaespaldas. Y, por si fuera poco, dijo que capaz que en Navidad se encerraba con unas minas y no salía hasta marzo. Dura palabras del Gordo Klaus, mientras bebía un extraño y burbujeante líquido negro y se dirigía puteando a su mansión de cristal rodeada de fabulosos convertibles en el barrio caro del Polo Norte.