01 febrero 2007

GRAN HERMANASTRO...EL FINAL



Chan chan chan chan chan chan (música de la película Tiburón 5) ¿quién es el asesino? ¿se imaginan quién es? No, en serio ¿se imaginan quién es? ¿será uno de los participantes o un foráneo que nada tiene que ver con el juego? Dele, dentre, pase y vea. Conozca los motivos del genio criminal que hizo percha a la Mujer Maravilla...

Finalmente, los detectives resolvieron el crimen. La resolución del caso llegó gracias al aporte del pequeño infla kinotos de Lorenzo Montero (el más chiquito de los detectives), que aplicó el método deductivo para determinar, así, de una, sin mayores complicaciones, que el asesino de la Mujer Maravilla era Robin, el Joven Maravilla.
En primera instancia, cuando lo escuché, le dije "pibe, aflojale a lo que estés tomando", pero parece que el chaboncito sabe lo que hace, no como su hermano, Franco Montero, que desde que entró a la casa no para de arrastrarle el ala a la dipsómana de Dana Scully, ese bomboncito de licor que no le afloja a la hesperidina ni con varicela. Sin embargo, a pesar de la cargoseada de Montero, la Scully no le flaquea; al principio sí, se coparon y pegaron onda (ella también es detective), pero eso sólo era posible en los escasos minutos al día en que la ex Código X estaba sobria (o sea, tres minutos después de despertarse, antes de lavarse los dientes con una potente aleación de tequila y vodka), porque después del mediodía le pintaba la violencia, se quedaba en baby doll y andaba corriendo por la casa, a cuetazo limpio, arrojando monedas al aire y gritando que era Búfallo Bill.
Bueno, el tema es que el chaboncito, vaya uno a saber como, sacó esa conclusión y me la contó, así que yo se los cuento a ustedes:
Como todos saben, la Mujer Maravilla perteneció durante mucho tiempo a la Liga de la Justicia donde, entre tanta aventura, terminó de novia con Supermán. Sin embargo, Supermán no le hacía mucho honor a su nombre y parece que el hombre de acero era un tanto precoz a la hora de los bifes. Por ese motivo la Mujer Maravilla (que para estas cosas no tenía paciencia), le echó el ojo al siempre enigmático Hombre Murciélago, que así de calladito como lo ves, te acomoda y te parte la columna. La cosa es que, de trampa, la Wonder Woman chapaba con Batman. Hasta ahí todo bien, si no fuera por un siniestro personaje conocido como el Joven Maravilla (Robin), un asumido homosexual que fuera colega del gótico superhéroe, a quien siempre le tiró onda. Tal era el amor insano del Joven Maravilla que firmaba sus autógrafos como Robin de Batman, como si fuera la señora. Obviamente, Batman, a pesar de usar trajes ajustados, era bien machito y le dijo a Robin que si lo seguía jodiendo, lo iba a atropellar con el batimóvil. Este revés amoroso, afectó mucho la sensibilidad de Robin, quien envenenado de celos, la emprendió contra la amante de Batman (Mujer Maravilla), amenazándola con contarle toda la verdad a Supermán, que si se llegaba a enterar, todavía la están juntando con cucharita. Pero la Mujer Maravilla no se comió los mocos y enseguida propagó el tole tole de que Rrobin masticaba galleta sin agua. El rumor se esparció como jugo derramado en un mantel, y así fue como el prestigio del Joven Maravilla fue dinamitado ante la opinión pública.
Finalmente, Robin fue expulsado de la Liga de los Superamigos "por afectar severamente la imagen del grupo", según dijo el hombre de los calzoncillos colorados.
Así, alejado de sus más dulces sueños, Robin pasó al olvido. Algunos dicen que se fue a laburar con los pitufos (conocida tribu gay de Nueva Zaranda) y otros dicen que se encerró en el sótano de un teatro, donde aprendió a tocar el piano con un tipo que usaba máscara y que asustaba al público.
Durante esos largos y dolorosos años, Robin planeó fríamente su venganza y, da la reventada casualidad, que mi proyecto de Gran Hermanastro, le dio la oportunidad que tanto anhelaba.
Así fue como se infiltró en la casa y asesinó a la Mujer Maravilla y escribió las dos notas encontradas en la escena del crimen, una para despistar ("Me maté yo sola") y otra para sacarse la espina del ojo ("Eso te pasa por perra, yegua vieja").
La pregunta era entonces ¿dónde estaba el Joven Maravilla? Buscamos, buscamos, buscamos y no lo encontramos, así que si lo ve por ahí, avise a la Policía.
Ah!!! Y vieron que el Mudito Suárez dijo que él fue testigo del crimen. Bueno, confesó (por señas) que eso era mentira, que sólo lo hizo para ganar notoriedad dentro de la casa.
Así señoras y señores, se cerró el caso y todos los participantes siguieron con su vida. A la mayoría les fue bastante bien. Miren...

Dana Scully: sorpresivamente y contra todos los pronósticos, la ex agente especial del FBI, replanteó su vida y decidió ingresar a una clínica de rehabilitación para alcohólicos donde logró recuperarse. En dos meses se tiró a chupar de nuevo.
Britney Spears: sigue teniendo hijos... de manera permanente.
Lucio Mollejón: lo contrató TV Chile para hacer de protagonista en la versión shilena de Lost, donde un colectivo se desbarranca en una playa de Valparaíso.
Gilberto Mascatierra: El Tigre de Villa Luro cumplió con su sueño. Fue contratado por Dolce & Gabana para la campaña 2007 – 2008.
Además, lanzó su propia línea de perfumes en dos fragancias: "Tufo di Gilberto" y "Rancio". Actualmente vive rodeado de mujeres hermosas en un chalecito.
Mordisco Montoya: fue contratado para hacer de James Bond en la continuación de la saga titulada "Muerde y deja morder".
La crítica londinense lo adora y dice de él "sin duda, el mejor Bond de la historia. Al lado de él, Seann Connery parece un estúpido".
Amalia Granata: no aguantó la presión de la casa (se le cayó parte de la galería en la espalda).
Al salir, se volvió loca y terminó en el Arkhan Asylum porque la obra social no le cubría un psiquiátrico como la gente. Según ella, planean asesinarla unos monos capuchinos con el rostro de Robbie Williams.

AL FINAL, EL MUDITO SE ENAMORO DE MI MAMA

Mudito Suárez: Eeehhhhhh... como explicarlo, me da un poco de vergüenza. Resulta que el mudito Suárez y mi santa madre se encontraron una tarde en el living, comiendo leverbusch y bondiola. Se pusieron a charlar y la charla floreció en una sana y respetuosa amistad que prontamente degeneró en una virulenta y escandalosa pasión que amenazaba los cimientos de la casa y no dejaba dormir a nadie (y eso que el mudo es mudo). Así que bueh, están de novios y conviven en casa. Lo bueno es que mi vieja, que viene acumulando rabia hacia mí desde hace tantos años, ahora se entretiene con el mudo y me deja bastante tranquilo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo sospeché desde un principio, todo apuntaba a él.

Anónimo dijo...

uhhhhhhhhhhhhhhhhh, no te lo puedo creer. Voy a tiriar a la mierda todos los muñequitos de Robin que tengo en la repisa. che pesu ¿y quién ganó al final?

Anónimo dijo...

me alegro por tu vieja, además, ya era hora de que hubiera un verdadero hombre en esa casa. el mudito y la bomba mary van a ser muy felices

Anónimo dijo...

Señor exterminador, le comunico que el juego no tuvo ningún ganador, porque algún mano larga me chorió una ristra de salamines que tenía colgada secándose en el techo del baño. No me gusta que me afanen, y como nadie se hizo cargo, que se vayan a pelar tapioca.
En cuanto a usted mujer asesina,no le recomiendo dudar de mi masculinidad, ya que la última mujer que lo hizo... es usted. Fuera de ese pequeño detalle que podemos solucionar como usted prefiera (propongo una carrera hasta el cinturón de asteroides que está pasando de Marte; Nelson Mandela agitará la bandera de largada), le hago una consulta
¿qué so vó, astróloga, o como sabé que van a sé tan felice el mudo y mamá? un abrazo.

Anónimo dijo...

jajaja, que hijo de p...