Ocupas fumones playmobil en la torre de Yenga. Se infiltra otro playmobil. Hubo incidentes.

La noticia sorprendió esta mañana, cuando trascendió que por la noche se habrían producido incidentes en una torre de Yenga en las cercanías del Tirol. Al parecer, la denuncia policial la realizó el abuelito de Heidi, propietario de la torre.
En declaraciones a este medio, el atribulado anciano indicó “Mi nieta y yo estábamos jugando al yenga ayer y como íbamos parejos y se hizo largo, nos fuimos a dormir porque a mí ya me estaba haciendo efecto el Alplax y la pendeja se estaba pasando de rosca con la ginebra. Pero yo soy de dormir poco, me levanto todas las noches, temprano, tipo tres de la mañana a intentar orinar, porque tengo problemas de la próstata, no por la edad, sino porque en la guerra, tuve un golpe fuerte al tratar de desactivar una granada con los testículos. La granada ya estaba desactivada, pero cuando yo me arrojé con las piernas abiertas sobre ella, caí de lleno y me lesioné el testículo izquierdo. En realidad, todo el pelotón sabía que yo quería ser un héroe y el teniente me tiró la granada desactivada adrede, para hacerme una broma que me costó la próstata. Bueno, el tema es que me levanté, escuché unos ruidos raros y ahí los vi, eran un montón de playmobil que me habían usurpado la torre de yenga y se estaban acomodando. Así que llamé al oficial Schultz, que me dijeron que se encarga de este tipo de casos”.
Por su parte, Heidi no dio declaraciones, ya que apenas llegó el equipo de efebos al lugar, la jovencita estaba partida al medio por la resaca, tirada en la cama aún medio puesta, diciendo sandeces del tipo “ieroley ieroley iu ju” o “vení flaquito, que tengo la concha hecha una pelusita”. Al parecer, la pobre minita no es la misma desde que se volcó a la ginebra desde aquel confuso episodio que llevó a la cárcel a dos de las tortugas ninjas y del cual nunca trascendieron los detalles.

La cosa es que una vez avisado, el Oficial Schultz llegó al Tirol con su Grupo de Operaciones Especiales compuesto por un playmobil, tres GiJoe que se quedaron sin laburo por tráfico de legos, Manatarms y el Coronel Trutman, todos especialmente entrenados para estos casos. Por lo que se supo, el operativo, consistió en infiltrar en la torre del yenga a un experimentado playmobil que más tarde sería el encargado de oficiar de “entregador” para que el equipo de Operaciones Especiales dirigido por el Oficial Schultz materialice el desalojo por la fuerza con bruscos incidentes, según su costumbre, para a pesar a los malvivientes.

Luego del operativo, el playmobil infiltrado accedió a hablar con el equipo de efebos, produciéndose el siguiente diálogo:
efebos: Hola Play, ¿como andás?
Play: Antes que nada me llamo Rolo. Todo bien, por suerte.
efebos: ¿Qué pasó?
Rolo: Ayer estaba en mi departamento lo mas tranquilo mirando la tele cuando me llama el oficial Schultz para pedirme que me infiltre entre un grupo de palymobil que se habían patinado una torre de yenga, para hacer un operativo de desalojo. A mí me vino al pelo, porque desde que tuve el problemita ese con el Ken y Barbie (N de la R: aparentemente la rubia los encontró juntos lavando el descapotable en comprometedora posición. El hecho tomó estado público y el playmobil, como integrante de las Fuerzas Especiales, llevó las de perder), me echaron de la fuerza y me dediqué a la vagancia. Y como andaba flojo de moneda agarré viaje. Así que llegué, me hice el ocupa, incluso le saqué un callito a uno para ganarme su confianza. Pero uno de ellos sospechaba, así que cuando se fueron a fumar un helecho, lo agarré a este y lo tiré desde el 7º piso de la torre, pelé una Itaca y me pareció re gracioso el susto que se pegaron. Y como me encanta ejercer la violencia psicológica, les dije que hagan diferentes cosas entre ellos y los hice limpiar todo. ¿Por qué pensás que esta tan limpita la torre? Cuando me cansé lo llamé al GiJoe ese y los desalojaron. Fue un operativo exitoso. Y recuerden: dígalen No al Terrorismo”.
efebos: se dice “díganle”.
Rolo: ¿a quién?
efebos: nada...¿por qué “No al Terrorismo”?
Rolo: ¿yo dije eso? En realidad quise decir “No al Exorcismo”, estoy re podrido que hagan eso, duele un montón, a mí me hicieron tres.
efebos: a usted lo que le hicieron es tres lavados de estómago por ingesta alcohólica excesiva.
Rolo: (airado) cuestión de semántica, no me hagan poner loco...
efebos: ¿qué nos puede decir acerca de lo que pasó con Ken, el ex marido de Barbie, actual pareja de Brian?
Rolo: de ese tema no hablo
efebos: no habla porque teme que le duela... la verdad
Rolo: ¡la verdad no duele!
efebos: si usted lo dice, a nosotros nos parece que si, que debe doler
Rolo: ¡la verdad libera!
efebos: claro, claro, el tema de la liberación gay
Rolo: no estoy diciendo eso, ¿está claro?
efebos: claro como al vaselina...
Llegado a este punto, el equipo de efebos que envié a investigar debió salir corriendo del lugar, porque el playmobil Rolo, se calentó y la mano se puso re densa. Además, el abuelito de Heidi ya estaba de nuevo contando boludeces de la guerra y Heidi había manoteado la botella de nuevo.